Capítulo 1

...Elisa...

La oscuridad es lo único que puedo ver, no sé dónde estoy a mi alrededor solo hay oscuridad pero a pesar de ello no estoy asustada más bien estoy muy emocionada, no sé qué este dentro de esta oscuridad pero quiero verlo, camino sin saber a dónde voy, hasta que algo no muy lejos brillaba, me acerque casi corriendo a lo que sea que estuviera brillando encontrándome con aquel animal que me gustaba tanto, aquel que parecía un lobo pero más grande como de unos dos metros, no tenía pelo, además tenía tres colas y brilla de un descomunal color azul, antes de poder tocarlo todo desapareció.

Abrí los ojos por un molesto ruido, el despertador estaba sonando, lo apague un poco más despierta, eran la 5:30am, mire a mi lado encontrándome con un Nathan aun dormido, sonreí feliz me encantaba verlo dormir, no me puedo creer que han pasado 6 años desde que nos casamos, todo ha sido genial, tanto en mi matrimonio, así como con mi familia, mi trabajo, mi manada y el reino oscuro, he hecho cuatro maestrías y tres doctorados, también he estudiado algunas otras licenciaturas e ingenierías por curiosidad, aún conservo mis trabajos como diseñadora y ayudante del señor Felipe, además de también trabajar como maestra en la escuela que cree, que por cierto tiene mucha demanda, abarca desde prescolar hasta Universidad, claro está ligada la Universidad de México, doy clase de Ingles, Matemáticas y Contabilidad.

Mientras observaba el rostro de Nathan no pude evitar acercarme y besar sus labios causando que empiece a despertar, sus hermosos ojos se posan en mí y sonríe.

-Buenos días cariño- le digo sonriendo.

-Buenos días amor- me contesta acercándose a mí y dándome otro beso, que yo correspondo por supuesto.

-Me meteré a bañar - le digo levantándome.

Él solo asiente, entro al baño me quito la pijama, entro a la regadora, una vez termino de ducharme salgo enredada una tolla en mi cuerpo y salgo del baño, la cama ya está tendida, Nathan esta acostado mirando al techo, pero me mira cuando salgo, se levanta y entra al baño, me visto rápido para bajar a preparar el desayuno, cepillo y peino mi cabello para después bajar por la escaleras he ir a la cocina para sacar todo y prepara el desayuno para ambos, a pesar de ya tener 6 años de casados no hemos tenido hijos, ambos pensamos que aún tenemos mucho tiempo para eso, por ahora estamos concentrados en nosotros y nuestros trabajos, Nathan tiene su propio taller de autos, de vez en cuando ayudaba con la empresa de su padre, pero quién se hace cargo es Ethan, a él si le gusta mucho todo eso.

-Vaya huele delicioso que hay de desayunar hoy- pregunta Nathan entrando a la cocina y abrazándome mientras sirvo el desayuno.

-Solo algo de huevo y frijoles refritos con un pan tostado- le digo mientras pongo los platos en la mesa.

-Pues huele delicioso- dice sentándose para desayunar.

Tomo dos tasas y sirvo café, le entrego una a él y yo me quedo con la otra.

-Hoy tengo mucho trabajo así que tal vez llegue tarde para comer- me dice Nathan mientras desayunamos.

-Está bien, te esperare no es lo mismo si como sin ti- le digo y él asiente feliz.

Desayunamos con tranquilidad, una vez terminamos ambos lavamos los platos, tomamos nuestras cosas y salimos de la casa.

-Nos vemos en la tarde que tengas un lindo día- le digo a Nathan dándole un beso que él corresponde.

-Igualmente amor- digo al separarnos.

Espero que el suba a su auto y se vaya mientras yo lo veo irse, una vez el auto no se ve, voy a la casa de mi madre o mi antigua casa, toco la puerta para después pasar.

-Buenos días- dije entrando.

-Buenos días hija- dijo mi madre cuando le doy un beso en la mejilla.

-Buenos días Elisa- me dijo Daniel que estaba sentado en el mesa desayunando.

Daniel y mi madre se casaron una año antes que Nathan y yo, de hecho tuvieron un niño hace cuatro años, es muy lindo y se parece mucho a Daniel, de mi profesor paso a ser mi padrastro eso es algo muy raro, pero bueno en esta familia nada es normal.

-Buenos días- dijeron mis hermanos.

-En un momento nos vamos o se nos ara tarde- les dije, Estefany, Estrella y Jasón asiente.

Ellos siempre se van conmigo debido que están en la prepa, también estaban Ángel que está en la universidad, pero él ya tiene auto así que se va aparte. Anderson junto con Leonardo, Alexander y Bethany viven aparte en una de la casa de la manada, Esteban y Sebastián también tienen su casa a parte, Sebastián aún no ha encontrado a su alma gemela y acompaña a Esteban por lo que paso con Sofía. Esteban también trabaja en la escuela como profesor de matemáticas, finanzas y contabilidad. Terminaron de desayunar, tomaron sus cosas y después de despedirnos salimos de la casa y subimos al auto, poniéndonos de camino a la escuela.

-Eli, ¿seguirás dando la clase de historias?- me pregunta Estrella.

-No, la directora me dijo que hoy llega el nuevo profesor- le digo sin quitar mi mirada del camino.

-Pues esperemos que no sea tan aburrido como los demás profesores, ya me estaba acostumbrando a que tú nos dieras las clases- dijo Estefany.

-Pues por lo que se el profesor es un historiador, así que debe saber más que yo- les digo.

-Tú también lo eres- me dice Estrella.

-Si pero yo solo estudie por curiosidad, no lo practico así que no tengo los conocimientos que este profesor tiene- les digo, ninguna de las dos replica nada.

Jasón por su parte esta callado, mientras lee un libro en francés, Estrella y Estefany ya pronto terminaran la preparatoria es su último semestre, ella no quisieron estudiar la prepa y la universidad al mismo tiempo ya que quieren disfrutar de su juventud como los demás a diferencia de Jasón que desde el primer semestre ya empezó a estudiar la universidad, ha escogido empezar con animación y contaduría, dice que una vez termine con esas empezara con literatura, realmente Jasón se parece bastante a mí en cuanto a actitud, le gusta mucho investigar, estudiar, leer, por supuesto es un gran guerrero y aunque no recuerda nada de su pasada y tampoco le interesa mucho recordarlo. Llegamos a la escuela estaciono en mi lugar, los chicos bajan y se va cada uno a su clase correspondiente, Esteban iba llegando así que espere a que estacionara su auto, para que juntos entramos a la escuela.

-Buenos días Eli- me dijo dándome un beso en la mejilla.

-Buenos días- le digo empezando a caminar juntos a la dirección para registrar nuestra entrada.

-¿Cómo crees que sea el nuevo docente?- me pregunta mientras caminábamos por los pasillos de la escuela.

-No lo sé, pero por lo que dijo la directora es alguien bastante apto para el puesto- le digo, mientras correspondíamos los saludos de los alumnos con las manos o una sonrisa.

-Buenos días profe Esteban, profa Elisa- dijo uno de las alumnas acompañadas de sus amigas.

-Buenos días- dijimos juntos.

-Disculpe profa Elisa pero es cierto que el nuevo profe de historia ya llego- dijo otra de las chicas.

-Sí, así que espero se comporten chicos y ya saben si necesitan ayuda solo díganlo- les digo.

-Gracias… bueno nos vemos profes- digiero para irse.

Nosotros por nuestra parte entramos a la dirección y registramos nuestra entrada, una vez lo hicimos cada uno se despidió para ir a su clase correspondiente, camine por los pasillos que ya estaban vacíos pues la campana de entrada ya había sonado, antes de seguir alguien me habla, volteo a tras encontrándome con un hombre de unos 45 años vestía formalmente y traía un maletín consigo.

-Disculpa, tu jovencita- dijo el hombre, no pude evitar fruncir el ceño al escuchar llamarme jovencita- No deberías estar en clase- dijo, pero no me dio tiempo de contestar- ¿Sabes dónde está el salón A3?- pregunto y asentí- Es de mala Educación no contestar no lo sabias- dijo un tanto molesto.

Me moleste mucho sé que parezco una chica de 20 o 22 pero no es razón para hablarme de esa manera

-Me dirás o no donde está el aula- dijo mirándome.

-Subiendo las escaleras la primera puerta a la derecha- dije sin más, el asintió y se fue sin siquiera darme las gracias.

Dejo eso de lado y sigo mi camino a la aula A6 que está en el primer piso, entre dándole los buenos días a los chicos.

-Bien chicos, como les dije la clase pasada empezaremos con nuevo tema, pero antes quiero saber si hay alguna duda sobre lo visto en la anterior clase- les pregunto pero todos niegan.

-Todo está perfecto con su forma de enseñar es muy fácil entender- dijo uno de los chicos.

-Me da gusto, bueno empecemos- dije para empezar a dar mi clase.

...Estrella...

Estábamos ya todos en el salón de clases esperando a que llegara el profesor de Historia, todos hablaban de como creía que sería el profesor, no tardó mucho en aparecer un hombre de unos 45 años, entro al salón dando los buenos días que claro nosotros correspondimos, nos observó a todos mientras sacaba su cosas de su maletín.

-Bueno chicos de ahora en adelante yo les impartiré la materia de historia, mi nombre es Alonso Córcega- dijo presentándose.

Nos explicó su forma de evaluar lo que tomaría en cuanta en clase y cosas como esa, hasta que decidió iniciar la clase.

-Bueno según el programa que me han dado, hoy veremos la historia de los mixtecas- dice el profesor pero uno de mis compañeros levanta la mano.

-Ya la hemos visto la semana pasada, nos quedamos en la historia de los olmecas- dijo el compañero y todos asentimos.

-Bien no les importara que les pregunte entonces- dijo el profesor y comenzó a preguntar.

Todos respondíamos a lo que nos preguntaba sin titubear, Elisa nos había dado la clase pero a diferencia de otros profesores hacia ver la historia como algo muy genial, cosa que veo que este profesor no ara, después de terminar sus preguntas empezó a dar su clase pero, era tan aburridas que nos estábamos durmiendo, la clase termino y todos estaban contentos.

-Esto será una pesadilla, no sé porque tu hermana no nos da las clases- dijo mi amigo Joan.

-Pues porque mi hermana ya tiene su horario lleno o lo olvidaste tenía que repartirse entre esta clase y la de matemáticas- le digo.

-Porque los profesores de historia, la hacen tan aburrida- comenta Estefany.

-Ustedes de que se preocupan tienen a su hermana la profesora Elisa, para que les ayude- dijo mi amiga Karla.

Estefany y yo solo reímos, si era cierto que teníamos a Elisa pero si ellos supieran todo lo que ella debe hacer, me sorprende mucho que Elisa tenga tiempo para hacer todo entre sus diferentes trabajos y deberes, yo no podría y muchas veces por ese motivo no nos gusta interrumpirla con nuestras tareas.

-Si pero no nos gusta molestarla, ella ya tiene mucho trabajo- dijo Estefany y yo asentí.

No tuvimos tiempo para seguir platicando cuando llego mi hermano Esteban para la clase de Matemáticas, solo teníamos diez minutos entre cada clase, y cada clase duraba solo 50 minutos salíamos a las 12:00 en punto, podíamos tomar café o algo de tomar entre clases, incluso teníamos la máquina de café en el salón para que no hubiera problema si desayunaba o no en casa, lo que muchos agradecían, tenemos 5 clases al día, aquellos que estudiaban la prepa y la universidad tenía dos clases además de las cinco.

...Elisa...

Estaba terminando con la última clase, ya estaban a punto de dar las 12:00 en punto.

-Bueno chicos, es todo por hoy, por favor repacen lo que aprendimos y si aún no le entienden mañana lo volvemos a ver- les digo.

-Si profesora- dijeron todos juntos mientras guardaban sus cosas esperando que sonara la campana.

La campana sonó, los chicos salieron despidiéndose de mí, mientras yo guardaba mis cosas, una vez lo hice tome mi bolsa y salí del aula, encontrándome en el pasillo con Esteban.

-¿Qué tal tu clase?- me pregunta.

-Muy bien ¿y a la tuya?- le pregunte.

-Perfecto ¿qué tal si vamos a almorzar?- me sugiere y asiento.

Caminamos hasta la cafetería estaba dividida en dos una parte era para alumnos y otra para maestros claro no estaba dividida físicamente solo tenía un letrero donde decía área de Maestros, Esteban siempre traía un termo con algo de sangre por si acaso, yo por otra parte traía un almuerzo estilo japonés que preparaba en las mañanas o algunas veces por la noche antes de dormir, así que saque mi almuerzo y empecé a comer junto a Esteban.

-Oye ¿ese el nuevo profesor de Historia?- me pregunto Esteban señalándolo disimuladamente.

-Ha si- le dije indiferente.

-¿Paso algo?- me pregunta mirándome curioso.

-Pues me lo encontré en la mañana y me ha confundido con una alumna, hubieras visto lo grosero que fue- le digo mientras sigo comiendo.

-Bueno es normal, ya nos ha pasado- dijo Esteban riéndose un poco.

-Como sea… ¿iras este fin de semana a México?- le pregunto.

-No, será el próximo, German me ha pedido que vaya, me ha recomendado con un amigo suyo y quiere que le ayude con un problema de su empresa, pero le he dicho que mejor para la próxima semana si es algo muy grave podre quedarme sin problemas- dijo Esteban mientras tomaba de su termo.

-Eli, oye necesito ayuda con algo- me dice Jasón llegando y sentándose en una de las sillas.

-¿Que necesitas?- le pregunto mientras el abre su cuaderno.

-Es esto, no reconozco estos símbolos- me dice señalándolo.

Tome el libro era chino antiguo era normal que no lo extendiera, mire atentamente la inscripción y al traducirla completamente, deje el libro en la mesa y el pedí que se acercara más.

-Mira este de aquí significa alma o espíritu, esta de acá muerte, esta otra resurrección o rencarnación, esta da referencia al tiempo- le digo señalando cada uno y él lo anota.

-Entonces si lo leo correctamente dice… en la muerte el alma deja el cuerpo, entrando al abismo esperando la resurrección- me dice y asiento.

-Te has vuelto mejor de lo que pensé- le digo.

-Es que los idiomas antiguos son muy interesantes, una vez termine con el chino empezare con el egipcio- dice muy emocionado.

-Me da mucho gusto entonces una vez que termines con arte y contaduría, estudiarías arqueología, historia o idiomas- le pregunto Esteban y el negó.

-No, es más un pasatiempo- dijo Jasón mientras guardaba sus cosas.

-Bueno si necesitas algo ya sabes solo dime- le digo con una sonrisa, el asintió feliz.

-Nos vemos al rato- dijo levantándose.

-¿Iras al restaurante o a la librería?- le pregunte.

-Hoy me toca ayudarle a mama, así que iré al restaurante- responde.

-Bien entonces nos vemos en la casa- dijo Esteban y Jasón asintió para después irse.

Sigo comiendo cuando mi celular suena miro la pantalla dándome cuenta que era mama.

Llamada.

-Hola hija, espero no molestar- dice mi madre cuando contesto.

-No, no te preocupes, necesitas algo- le pregunto.

-Sí, le acaban a hablar a Daniel diciendo que tiene que ir a Michoacán por un problema y debo ir con él, tal parece tu tía Santa está enferma y no hay quien cuide de sus hijos, así que iré a ayudarla, por eso te quería pedir que cuidaras de Emilio, ya le he avisado a Ángela que te ayudara y también los chicos para que no haya problema- dijo mi madre.

-No te preocupes yo me are cargo de él y de los demás, así que váyanse con cuidado- le digo.

-Gracias hija cualquier cosa me llamas- me dice aliviada.

-Igualmente, cuídense- le digo para colgar.

Fin de la llamada.

Termine mi comida, guarde la caja de almuerzo en mi bolso y mire el reloj.

-Pronto se terminara el receso- le digo a Esteban que mira el reloj.

-Cierto me voy adelantando, tengo que arreglar las cosas para un presentación, nos vemos al rato- dijo tomando sus cosas para irse.

Yo solo asentí, me levante y fui a comprar una botella de agua natural, para después irme a mi próxima clase.

...Jasón ...

Después de salir de la cafetería, camine por los pasillos hasta mi salón de clases, pero antes de llegar alguien se lanzó sobre mí.

-Jas, Jas, Jas- gritaba mi mejor amiga.

-Lina, te he dicho que dejes de lanzarte así sobre mí- le digo.

-Sí, sí, perdón pero es divertido- dice ella.

Rodé los ojos, ella siempre era así, es mi mejor amiga la conocí casi después de que empecé a vivir con Esteban y Elisa, nos hicimos amigos desde que le compartí mi almuerzo, ella no tenía amigos así que me pidió serlo y acepte, entramos juntos al salón encontrándonos con Mauren y Marcus mis demás amigos, los conocí cuando entre a la prepa son dos años mayores que yo pero nos llevamos muy bien, soy de los pocos junto con Lina que estudiamos la prepa y la universidad al mismo tiempo, ellos iban por su segunda carrera, que era contaduría.

-Hola chicos- dijo Mauren.

-Hola Mauren, Marcus- dijo Lina.

-Hola chicos, que hacen- les dije acerándome a ellos.

-Nada solo hablábamos de unos chicos nuevos, tal parece que se transfirieron de Ciudad de México- contesto Mauren.

-Vaya, quien esta tan loco como para transferirse un mes antes de los exámenes, además que yo sepa en la Ciudad de México no hay ninguna escuela de estas- dijo Lina muy segura y yo asentí dando la razón.

La ciudad de México era de los pocos Estados que no había aceptado que la Universidad creara escuelas en su territorio, hay solo había escuelas privadas o de paga como otros le llamaban, son realmente costosa.

-Sí, nosotros pensamos lo mismo- dice Marcus.

-Además deben estar realmente locos porque en este mes es cuando nos enseñan menos, lo olvidan generalmente el profe Esteban, la profa Elisa, el profe Julián y el profe Franco termina los temas antes de tiempo, ya estamos en el quinto tema del primer parcial con cada uno de ellos y no dudo que la siguientes semana terminemos el temario o tal vez en la siguiente, ya no falta mucho en realidad- comenta Mauren y todos asentimos.

El primer mes era el más pesado, el siguiente era más relajado se hacen solo dos parciales por semestre, si te aplicabas no era tan pesado pero si eras como los que dejan todo hasta el último minuto en esta escuela no duraras nada, los profesores aquí no dejan trabajo como en otras escuelas que te vales 5 puntos o 2, aquí el examen vale un 100% dependiendo de cómo apliques lo aprendido. Antes de que pueda seguir hablando mi celular sonó, era un mensaje de mi madre.

Mensaje

Hijo saldré de improvisto, Daniel ira conmigo, iremos a Michoacán, yo iré a cuidar a mi cuñada Santa porque está enferma, Daniel tienen asunto que resolverá haya, Eli se queda a cargo, si hay algún problema me hablas.

Fin del mensaje.

Le respondí con un “ok cuídate”, los chicos seguían hablando de los nuevos, aproveche para dejar mis cosas en mi lugar, que era uno de los de enfrente, nos tocaba contabilidad, mire mi celular dándome cuenta que no tardaba mucho en terminarse el receso, así que algunos compañeros estaban entrando y acomodándose en su lugares, fue entonces cuando a mi llego un olor delicioso a menta, mire la puerta por instinto y hay estaba era un chico alto cabello castaño, ojos cafés, piel levemente bronceada, era uno de los chicos nuevos estaba seguro, jamás lo había visto, desvié la mirada para que no se diera cuenta de que lo miraba, era él estaba seguro, ese chico era mi alma gemela, maldije un poco, enserio esto era una broma.

-Buenos tardes chicos- saludo Eli para entrar.

-Buenas tardes- contestaron la mayoría.

Aun no era hora de clases pero pronto tocarían la campana, solo faltaban 3 minutos, Eli me dedico una sonrisa y yo se la regrese, ella saco su material de trabajo, los chicos entraban y se sentaban en su lugar, sonó la campana y todos guardaron silencio.

-Bueno chicos hoy seguiremos con el tema cinco, la anterior clase vimos cómo realizar correctamente un presupuesto de cualquier proyecto a 5 años, con los datos de los Estados de resultados, esta vez veremos algo más difícil así que si tienen alguna duda díganla ahora o no podrán hacer lo que sigue- dijo Eli mirando a todos.

-Disculpe profesora pero nosotros somos nuevos y no sabes hacer lo que ha dicho- dijo una de los chicos nuevos.

Pero no se cual porque no voltee a ver, ya que se sentaron atrás.

-Bueno ¿en qué tema iban en su escuela?- pregunto Eli.

-Lo último que vimos fue la incorporación del IVA e interés juntos- dijo otro de los chicos.

Los demás empezaron a murmurar, nosotros habíamos tocado ese tema en segundo semestre.

-Disculpen que pregunte esto pero ¿tomaron el examen para transferirse?- pregunto Eli mirándolos atentamente.

-Sí, si lo hicimos- dijo uno.

Eli los miraba atentamente, su habilidad para detectar si alguien miente era excelente para su trabajo como docente, no tardo mucho y la escuche soltar un suspiro de cansancio.

-Bueno si la clase está dispuesta podemos dejar lo de hoy y en esta hora les explicare todo lo que hemos visto hasta ahora, pero solo será por esta vez, la siguiente clase seguirá como de costumbre así que les sugiero que tomen asesoría con un profesor o tutorías- dijo Eli y ellos asintieron.

-Disculpe profesora pero no creo que sea correcto hacer eso, porque no esperar a terminar los temas, solo faltan poco y puede explicárselos en las semanas de retro alimentación- dijo uno de los compañeros y otros de la clase asintieron.

-Entiendo, pero no veo el problema solo será por esta vez, pero si gustan lo hacemos de esta manera les dejo el ejercicio que traigo a aquellos que quieran mientras les explico a sus nuevos compañeros, eso les ayudar para los exámenes- nos sugiere y todos asienten- Perfecto entonces por favor jóvenes si son tan amables de tomar los asiento de enfrente- les dice a los tres nuevos- Los demás formen equipos de cuatro y en silencio por favor resuelvan el ejercicio ahí trae todo lo que quiero- dijo Eli y todos asintieron.

Me junte con mis amigos, Eli repartió los ejercicios a cada equipo, saque mi computadora para empezar con todo, en realidad no parecía muy difícil bueno al menos no para mí, cuando era más joven siempre le preguntaba a Esteban sobre cómo se hacían los reporte, para que servían, era muy curiosos y él siempre me terminando enseñando así que me resulta muy fácil.

Termino la clase, Eli les explico todo lo que pudo en la hora que teníamos de clase los demás habíamos terminado el ejercicio y entregado en memoria a Eli para que los revisara, todos se acomodaron en su lugares de nuevo para la siguiente clase, tenía un poco de sed, así que saque mi termo donde traía algo de sangre y bebí un trago cuidando de no dejar rastros en mi boca, lo guarde y comí un dulce de menta que tanto me gustaban.

-Bueno para no haber aprendido nada nuevo hoy al menos hemos comprobado que hemos estado poniendo atención- dijo Mauren con una sonrisa.

-Si en eso tienes razón, al menos sabemos que en los exámenes no nos ira tan mal- le apoyo Lina.

-Aunque dudo que a Jasón le haya servido de mucho- dijo Marcus y las chicas asintieron.

-Si yo tuviera dos hermanos contadores tampoco sería problema- dijo Lina.

-No son dos son tres y otro que pronto se graduaran- dije y los chicos rodaron los ojos.

Yo no tenía la culpa de que mis hermanos se fueran por esa carrera.

-Por cierto ¿ya lograste traducir el libro?- me pregunto Lina.

-Sí, mi hermana me ayudo- dije.

-Pues léelo quieres, me quede con la intriga- dijo Mauren.

Saque el libro de mi mochila, la verdad era uno de mis favoritos a pesar de que no lo he leído, bueno es de un gran escritor chino, es conocido por escribir historias e implementar algunas palabras del chino antiguo lo cual lo hacía difícil de leer, Eli me lo regalo hace dos años en mi cumpleaños número 15, pero tenía tantos libros que leer que termine dejándolo para después, los chicos me encontraron un día leyéndolo y me pidieron que les tradujera un fragmento desde entonces siempre me piden que lo lea.

-A ver… Solo podía sentir el alivio y la paz recorriendo mi cuerpo, el dolor había desapareciendo entonces me di cuenta de que había muerto aquellas voces lejanas no podía identificarlas, me deje llevar por aquel sentimiento de alivio entregándome a la inevitable muerte, parecía abrazarme y no dejarme ir yo solo cedi y deje que aquel alivio, aquella calidez me cubriera, así pues la mujer murió, se dice que en la muerte el alma deja el cuerpo, entrando al abismo esperando la resurrección, el alma de aquella mujer entro al abismo a ese oscuro lugar esperando el momento correcto para su resurrección, si bien ya no sería la misma físicamente, tal vez tampoco mental mente, pero su alma, esa sería la misma, perdería los recuerdos de su vida pasada, todo aquello que pensaba conocer seria desconocido, empezaría una nueva vida en otro lugar, tendría que empezar de nuevo y eso para ella era un alivio- dije terminando de leer el capítulo en que nos habíamos quedado, algunos compañeros se había acercado como era costumbre.

-Vaya eso no lo esperaba, yo que pensé que se salvaría y se quedaría con el empresario- dijo Mauren.

-Pero bueno era un poco lógico, con un accidente como ese era casi imposible sobrevivir- dice Marcus.

-Sí y que pasara con Roger, seguro morirá de tristeza cuando se entere- dijo Lina y Mauren asintió.

-Bueno no lo creo- les digo echando un vistazo al siguiente capítulo.

-Pues sigue leyendo- dice Mauren, asentí y seguí con la lectura.

-Un gran presentimiento albergaba mi pecho, desde hace unas horas, es tan inquietante que no he podido concentrarme en el trabajo, algo me hace pensar que es por Lisa, caminaba por uno de los pasillo cuando mi celular sonó, conteste sin ver la pantalla, me quede estático al escuchar que mi hermana Lisa había muerto, el teléfono se resbalo de mis manos, todo comenzó a dar vueltas la vista se me nublo, todo empezaba a volverse oscuro, podía escuchar la voz de mi hermana llamándome…- no pude seguir pues el profesor entro.

-Ya, chicos es hora de clases la campana ya sonó- dijo el profe llamando la atención de todos.

-Por favor solo un momento quiero saber que paso- dijo Lina.

Algunos compañeros asintieron dándole la razón a Lina, pero el profesor negó.

-Porque no le piden el nombre del libro y lo buscan por su parte- les sugirió el profesor.

-Bueno si supiéramos leer chino tal vez, pero no sabemos- dijo uno de mis compañeros.

El profesor me miro con confusión, para después mirara el libro en mis manos.

-Jasón estás leyendo un libro en mandarín- pregunto el profesor y asentí.

-Es muy interesante es de un gran escritor, pero solo está en mandarín, no quiso traducirlo porque para él pierde cierto significado- le explico mostrándole el libro.

-Bueno me sorprendería pero si tengo en cuenta que eres hermano de la profesora Elisa y Esteban, supongo que para ustedes es normal- dice el profesor.

-Supongo- le digo guardando el libro.

-Bien empecemos con la clase luego tendrán tiempo de leer el libro- dijo el profesor comenzando con la clase.

Todos los profesores sabían que Estrella, Estefany y yo somos hermanos menores de los profesores Elisa y Esteban, por lo que la mayoría de las veces no se sorprendían al escucharnos hablar en otro idioma o saber más que los demás sobre diversos temas, de hecho nosotros estábamos exentos de la materia de Ingles, pues nuestros ingles estaba a un nivel mucho más elevado que los otros, incluso teníamos varios certificados que nos respaldan. Por fin termino la clase, guarde mis cosas estaba listo para irme, pero Lina me detuvo.

-Sigue leyendo me he quedado con curiosidad- dijo sin soltarme.

-Lo siento, no puedo has olvidado que debo ir al restaurante para ayudar, además mi madre no estará hoy así que debo ir- le digo, soltó un suspiro y me soltó.

-No sé porque si tu familia tiene tanto dinero debes trabajar- dijo Mauren mientras salimos del salón.

-Lo has dicho es de mi familia, no mío, solo me dan lo necesario para comprar mi comida y cosas indispensable, si quiero algo más debo trabajar para ganar un poco de dinero- le contesto.

-Tu familia es muy rara, a pesar de tener tanto dinero y ser prácticamente dueños de la mitad del pueblo y la escuela, jamás tratan a los demás mal o los hacen menos- dice Marcus.

-Bueno eso es porque Elisa tuvo que luchar mucho para obtener lo que ahora tenemos, es gracias a ella que ahora no nos falta nada, pero bueno antes lo demás la trataban como si no fuera nadie, así que ella no quiere que seamos como esas personas- les digo.

-Si, por eso es genial que seas nuestro amigo, alguien que no le importa el dinero a pesar de tenerlo- dijo Mauren.

-Sí, ¿qué tal van con la pastelería de sus padres?- les pregunto.

-Muy bien, hasta ahora, apenas llevamos algunos meses- dice Marcus y Mauren asiente.

-Pero su mamá sabe hacer pasteles deliciosos y ni que decir de la creatividad de su papá que le ayuda mucho para innovar siempre- dice Lina y yo asiento.

-Oye Jasón no crees que a tu mamá le interese aliarse a con nuestros padres para vender pasteles en su restaurante- me pregunto Mauren.

-Sí, podemos ir a preguntarle hoy- dijo Marcus.

-No esta se tuvo que ir de improvisto a Michoacán y no creo que regrese pronto, pero seguro que no hay problema le diré a Elisa y Sebastián- les digo.

-Perfecto le contaremos a mamá- dice feliz Mauren.

-Si yo me voy no quiero llegar tarde- dije saliendo de la escuela.

-Nos vemos mañana- dicen los chicos.

Yo por mi lado corro hasta le restaurante que no está muy lejos, mi hermana había sido muy lista al construir la escuela no muy lejos del restaurante, llego en poco tiempo, entre, estaba casi lleno había muchas personas generalmente se llenaba a esa hora, deje mi mochila del otro lado de la barra y fui a cambiar para ayudarles, solo la playera pues solo estaría una hora, me puse detrás de la barra donde estaba Cintia la madre de Damián.

-Jasón que bueno que viniste, supongo que tu madre te aviso- me dice y yo asiento-Muy bien entonces a trabajar- me dice sonriendo.

Yo siento feliz para ir a tomar algunas órdenes a las diferentes mesas cuando un olor a menta llego a mí, mire a la puerta para ver entrar a mi alma gemela, junto a los otros dos nuevos, además de Julián y Malcolm, ese par son unos idiotas, su familia tienen bastante dinero aunque menos que nosotros, aun así se creen los dueños de todo, se sentaron en una de las mesas desocupadas, yo estaba en la barra, ellos venían seguido pero yo no los atendía después de una pelea, pero para mí desgracia los demás estaban ocupados, muy a mi pesar camine asía la mesa para tomar su orden.

-Bienvenidos al restaurante Night Scream, puedo tomar su orden- les digo lo más amable que puedo.

Julio y Malcolm me miraron, una sonrisa burlona apareció en su rostro, iba a decir algo pero antes de eso el chico que era mi alma se le adelanto.

-Si yo quiero un refresco de limón, una pechuga de pollo asada con puré de papa- me dice y yo anoto todo.

-Para mí un refresco de cola y las alitas de pollo- dijo uno de los nuevos.

-Para mí lo mismo- dijo el otro.

-Jasón no te cansas de ser un mesero, no puedo creer que tengas dinero y te denigres a esto- dijo Julio.

-Enseguida les traigo su orden si necesita algo más díganlo- dije para después irme ignorándolo.

-Que ahora ya no existimos, vamos mesero toma nuestras ordenes- dijo Malcolm.

No hice caso y regrese a la barra poniendo las ordenes, Melisa llego y me volteo a ver para después mirar a los imbéciles.

-No sé porque siguen viniendo siempre causa problemas- dice Melisa, yo asentí.

-Yo llevare sus órdenes, tú atiende a esas chicas que acaban de entrar- me dice guiñándome el ojo.

Yo solo negué con una sonrisa, en realidad era muy popular con las chicas, soy alto, cabello negro, ojos azules, no estoy lleno de músculos pero me defiendo, cuando llegue con las chicas como siempre una que otra me coqueteo pero siempre mantengo mi distancia, no me gustan las chicas fáciles y menos las que buscan por conveniencias, no pude evitar voltear debes en cuando a ver al chico que era mi alma, aun no sabía cómo se llamaba, pero era lindo castaño, casi rubio, piel clara, ojos de un verde azulado muy hermoso, era alto tenía mi misma estatura a decir verdad, se notaba que hacia ejercicio, era muy guapo, la verdad nunca me importo si mi alma fuera una chica o un chico, así que no me importa en lo más mínimo que sea hombre, el problema será si a él no le gustan los hombres, tal vez me rechace, sé que aun si lo hace podre seguir viviendo, pero sé que al hacerlo es como si estuvieras vacíos, yo siempre vi ese vacío en Esteban, a pesar de que se muestra feliz con su vida, en sus ojos se puede notar el vacío que dejo su alma.

-Oye Jasón, podrías no perderte en tus pensamientos ahora tenemos trabajo- me dijo Melisa.

-Lo siento- le dije para regresar a trabajar.

Seguí trabajando, hasta que mire el reloj ya casi era hora de irnos, pude ver a los chicas y chicos que trabajan en el restaurante en el segundo turno, ninguno de nosotros se quedaba, dejábamos a cargo a una chica de mucha confianza, era amiga de Elisa así que no había problema, los chicos fueron a cambiarse para empezar su turno, yo termine de limpiar algunas mesas, generalmente a las cuatro casi no había gente, los que había llegado se iban retirando, aunque el chico que es mi alma aún seguía en el lugar, tal parece que el imbécil de Julián y Malcolm les estaban ayudando con lo de contabilidad, no tardó en llegar Sebastián para hacer el corte de caja para poder irnos.

-Por fin llegas estoy muy cansada- dijo Melisa.

-He llegado a tiempo, no seas dramática- le contesto Sebastián mientras iba a las cajas para contar el dinero.

Los del segundo turno regresaron ya cambiados y empezaron a trabajar, así que termine de recoger la mesa y fui a cambiarme para irme, una vez lo hice regrese, fui detrás de la barra y tome mi mochila.

-Vaya hoy se ganó más que ayer- dijo Sebastián.

Todas las órdenes después de ser tomadas eran registradas en la computadora, así se sabía cuánto dinero debía haber en las cajas.

-Bueno hoy hubo más clientes de lo normal- le dice Melisa ya cambiada y lista para irse al igual que los demás.

-Bien todo está en orden… aquí está su paga- dijo Sebastián extendiendo unos sobres.

Cada uno se acercó a tomar el suyo, lo que a muchos les gustaba de trabajar aquí es que podías trabajar de diferentes manera, por horas o por turnos, dependiendo tu disponibilidad de tiempo, aquellos que eran estudiantes como yo preferían trabajar por horas les convenía más.

-Bueno como siempre he dejado mil en cada caja, para cualquier cosa- le dice a Melinda quien se encarga por la tarde.

-Sí, no vemos en la tarde- le dice.

Sebastián asintió y salió del lugar, mire rápidamente la mesa donde estaba mi alma, no parecía que se fueran pronto.

-Por fin libres, vamos Jasón- me dice Melisa.

Yo asiento y salimos juntos del lugar para subirnos al auto de Sebastián, Melisa en la parte delantera y yo en la trasera, mire por la ventana donde se veía el restaurante, mire donde se supone esta mi alma con los idiotas, pero me sorprendí al darme cuenta que él me estaba viendo, nuestras mirada se cruzaron por un momento, era hipnotizan te, él aparto la mirada antes que yo, aunque el auto ya empezaba a avanzar.

-Oye, no quiero ser chismosa pero ¿qué te traes con esos chicos que vinieron con Julián y Malcolm?- pregunto Melisa haciendo que la mirara.

-Nada ¿porque preguntas?- le digo mirando por la ventana.

-Sera porque desde que llegaron no has dejado de verlos- dice como si fuera lo más obvio.

-Melisa déjalo eso es asunto suyo- dijo Sebastián.

Agradecí que Sebastián se metiera no quería decir aun que había encontrado a mi alma y que era uno de esos chicos, aunque me parecía un poco molesto no saber su nombre, más tarde le llamaría a Mauren y podría preguntarle.

-Oye Sebastián, ¿recuerdas que les comentes que los padres de mis amigos había abierto una pastelería?- le pregunto.

-Si los padres de Mauren y Marcus- me dice y yo asiento.

-Sus pasteles son deliciosos, creo que sería bueno si vendemos sus pasteles en el restaurante- le sugiero.

-Bueno necesitamos probarlos le diré a Elisa, ya sabes que el restaurante está a nombre de ella y mamá, así que ellas son las que autorizan todo, ¿porque no le dices a Eli?- me dijo y asentí.

Después de eso Melisa empezó a hablar sobre lo que había pasado en el restaurante, yo solo mire por la ventana esperando a que llegáramos a la casa. Una vez llegamos a casa subí a mi cuarto para dejar mis cosas, mi cuarto es muy espacioso me gusta mucho casi todas las paredes son blancas, pero la que está detrás de mi cama tiene un mural, lo hice hace dos años, Eli me estaba enseñando a pintar y un día después de entrar al que era su cuarto y ver las pinturas en las paredes de su cuarto se me dio la idea de pintar el mío, en este incluí todo lo que me define, todos lo que me gusta estaba ahí, me gustó mucho como quedo, desde entonces le tengo un gran amor a la pintura, la verdad que es bastante amplio aunque no lo parezca por fuera, dejo mi mochila en el escritorio, para después bajar a la cocina donde están ya mis demás hermanos.

-Siéntate ya está lista la comida- dijo Eli.

Generalmente la comida la hacía Ángela, que era la que llegaba primero a la casa, me senté en la mesa, Eli nos sirvió junto con Ángela, Eli también se sentó con Emilio en sus piernas, pero a diferencia de los demás ella no comía.

-Eli ¿tú no vas a comer?- le pregunta Ángel.

-No yo esperare a Nat- le contesta- ¿Cómo les fue hoy? - pregunta.

-La clase de historia fue una aburrición, el profe sabrá mucho pero es muy aburrido- dijo Estrella.

-Hoy siquiera pudimos pasar de la historia de los olmecas- dijo Estefany.

-Es su primera vez trabajando en una escuela como esta, así que denle una oportunidad, si sigue con lo mismo hablen con la directora- les dijo Eli y ellas asintieron.

-Bueno pues a mí me fue muy bien, hoy jugamos futbol contra los de tercero y ganamos- dice muy animado Armando.

-Felicidades- le dice Elisa feliz.

-Nosotros sorprendimos a la profesora Irina- dijo Ernesto y Danilo asintió.

-¿Por qué?- pregunto Ángel curioso.

-Estábamos hablando francés con Bethany en el recreo y la profesora nos encontró, se sorprendió mucho, hubieran visto su rostro- dice casi riéndose Ernesto.

-Bueno la profesora Irina es nueva y no sabe casi nada de nosotros- dice Ángela y los demás asentimos.

La mayoría de las personas que vivían en el municipio sabía quiénes éramos con solo escuchar el apellido Torres, por lo que era natural que gente que apenas llegaban no supieran mucho pero tarde o temprano se terminaban enterando.

-Oye hermana ¿es cierto que entraron unos chicos nuevos a contaduría?- pregunto Ángel curioso.

-Sí, son tres chicos, aunque me preocupan un poco- comento Eli.

-¿Por qué?- pregunto Ángela.

-Porque ya vamos un mes, la primera evaluación es el siguiente mes, yo llevo más de la mitad del temario y ellos están muy atrasados- les dice Eli.

-Bueno a quien se le ocurre transferirse en este momento, deben estar locos- dice Ángel.

-Lo mismo dijo Mauren- les digo riendo un poco.

-¿Los conociste?- pregunto Ángel.

-Algo así solo tuve dos clases con ellos, pero no hablamos- le digo encogiéndome de hombros.

-¿A ti como te fue Jasón?- me pregunto Eli.

-Bien como siempre- le digo restándole importancia.

Pero se me queda viendo, algo que todos odiamos es el hecho de que a Eli no le podemos ocultar nada, al ser la alfa y líder tiene una conexión muy fuerte con nosotros, si a eso le sumamos que tiene una gran intuición y que con solo vernos puede saber si ocultamos algo, es como ser totalmente transparente frente a ella, lo bueno es que no nos presiona para que se lo digamos, pero antes de que ella dijera algo recordé que debía comentarle sobre aliarse con la pastelería de los padres de mis amigos.

-Oye Eli ¿recuerdas que te conté que los padres de Mauren y Marcus abrieron una pastelerías?- le pregunto y asintió- Bueno creo que sería bueno aliarse con ellos y vender sus pasteles son muy buenos- le comento.

-Bueno necesitaría probarlos además no es solo mi decisión, también es la de mamá, aunque no estaría mal, nos falta expandirnos en postres- me dice un poco pensativa- Pero diles que lleven una prueba mañana si son tan buenos no creo que a mamá le moleste- me dice y sonrió feliz.

-Yo les digo, ya verás que son delicioso- le digo y ella asiente.

Seguimos comiendo mientras Ángel nos contaba algunas anécdotas que pasaron en la escuela. Terminamos de comer y subí a mi cuarto quería marcarle a Mauren y Marcus para decirles lo que me había dicho Eli, además quería saber más sobre los nuevos, entre a mi cuarto para hacer algo de tarea lo que me gustaba de este escuela es que los profesores no dejan mucha tarea a comparación de otras, así que me siento en el escritorio y empiezo con mi tarea. Termino mi tarea pero antes de que pueda bajar, mi computadora suena avisando que tengo una video llamada, me doy cuenta que es de Marcus así que acepto la llamada.

-Hola Jasón- me saluda Marcus y Mauren al mismo tiempo.

-Hola chicos- les digo alegre.

-Oye ¿hablaste con tu mamá sobre lo del trato?- me pregunto Marcus.

-Si desgraciadamente mi madre no está pero se lo he dicho a Eli y me ha dicho que lleven una prueba mañana- les digo feliz.

-Genial, le diré a mis padres- dice Mauren desapareciendo de la pantalla.

-Oye Jasón me encontré hace rato con Juliana, me dijo que los pesado de Malcolm y Julio fueron al restaurante juntos a los nuevos- me dice Marcus.

-Sí, para mi desgracia tuve que atenderlos, aunque solo tome las ordenes de los nuevos y a ellos los ignore- le digo.

-Bien hecho, no sé porque esos imbéciles siempre tratan de molestarte- dice Marcus.

-Bueno yo tampoco pero me da igual- le digo.

-Que mal por los nuevos no sé porque empezaron a juntarse con ellos- comenta Marcus.

-Eso es porque sus padres también son personas de dinero- dice Mauren apareciendo.

-¿Tú como sabes?- le pregunto Marcus.

-Mis contactos me lo dijeron-dice orgullosa de si misma- Jackson Casillas es hijo el presidente de la compañía de zapatos JH, Alan Vargas es hijo de uno de los mejores arquitectos del país e Isaac Ángeles es hijo del dueño de la compañía de construcción Fabric- dice Mauren.

-Disculpa Mauren pero yo no sé quién es quién- le digo y ambos me miran.

-Cierto perdón, el de cabello negro es Isaac, es de ojos verdes es Jackson y el ultimo es Alan- dice Mauren.

-Gracias- le digo.

-He escuchado el padre de Isaac es una buena persona, bueno el año pasado dono bastante a la caridad- comenta Marcus

-A cierto, yo también lo vi en las noticias- dice Mauren

-Pues creo que mi hermana conoce al padre de Alan, me parece que fue uno de los que ayudo su proyecto el año pasado y hablo muy bien de el- les comento.

-¡Enserio! Vaya, pero si sus padres son buenas personas es raro que se junte con personas como Malcolm o Julio- comenta Marcus, íbamos a seguir hablando pero se escucha que los llaman -Lo siento nos tenemos que ir, nos hablan, nos vemos Jasón- dice Marcus

-Bueno nos vemos mañana Jasón- dice Mauren.

-Sí, hasta mañana chicos- les digo.

La pantalla se apaga dando por terminada la llamada, me lanzo a mi cama, se llama Jackson es un lindo nombre, pero si su familia también tienen dinero debe ser igual que Julio, aunque no lo sé hoy no me trato igual que ellos, tal vez porque no sabe quién soy todavía, bueno me daré cuenta mañana si lo encuentro, creo debería hablar con Esteban a pesar de todo el más que un hermano ha sido un padre para mi desde que lo conocí en el orfanato, me levante de la cama, salí rumbo a la casa de Esteban y Sebastián, toque la puerta para después pasar, no había nadie Sebas seguro estaba con Eli, Esteban debe estar en su despacho, así que camine hasta donde estaba, toque la puerta y al escuchar un pase entre, encontrándome con él revisando algunos papeles.

-Hola hermano ¿estás muy ocupado?- le pregunto cerrando la puerta tras de mí.

-No, solo reviso algunas cosas para la clase de mañana- me dice mirándome.

-Bueno yo quería hablar contigo, pero no quiero interrumpir tu trabajo- le digo.

-No te preocupes ya está todo listo, así que siéntate- me dice haciendo a un lado los papeles.

-Bueno… es que yo… encontré a mi alma- le digo mirando mis manos nerviosos.

-Enserio felicidades hermanito y ¿quién es?- me dice emocionado.

-Bueno se llama Jackson es uno de los chicos nuevos- le digo ya más tranquilo.

-¿El de ojos verdes?- me pregunta y asiento- bueno se be que una buena persona… aunque será un poco difícil ya que es un humano y no siente lo mismo que nosotros, pero nunca se sabe- me dice con una sonrisa.

-Sí, me preocupa un poco porque Mauren me ha dicho que su padre es el presidente de una gran compañía y bueno ya sabes que esas personas no tienen el mismo pensamiento que nosotros y no sé si me vaya a aceptar- le digo un poco preocupado.

Él se levanta y va hasta mí para después abrazarme.

-No te preocupes ya verás que él te llegara a querer tanto como tú a él- me dice sin soltarme.

Yo asiento y le regreso el abrazo, solo Esteban me hace sentir tan seguro por eso siempre le cuento todo, gracias a él tengo una familia, que nunca pensé tener.

-Por cierto ¿cómo te ha ido en la escuela?- me pregunta separándose y regresando a sentarse.

-Bien, como siempre- le digo.

Él sonríe y asiente feliz, me quedo un momento callado para después hacer una pregunta que hace tiempo me intriga.

-Hermano… ¿no te arrepientes de haber rechazado a tu alma?- le pregunto, él me mira y niega.

-No, fue lo mejor que pude hacer- me dice muy seguro.

- ¿No te gustaría encontrar a otra persona que te haga feliz?- le pregunte.

-Pues sería lindo, pero estoy bien por ahora- me dice.

Yo solo asiento en forma de afirmación, mire el reloj que está en su escritorio son las 6:30pm, aun no es tan tarde sería bueno salir a correr un rato, antes de que pudiera decir algo Esteban me hablo.

-¿Que dices si salimos a correr un rato?- me pregunta guardando sus cosas.

-Yo iba a proponértelo- le digo.

-Bueno en ese caso vamos- me dice levantándose.

Nos levantamos, salimos de su despacho y posteriormente de la casa, caminamos hasta el bosque, para después comenzar a correr, estuvimos aproximadamente una hora afuera, me despedí de él, entre a la casa y subí rápidamente a mi cuarto, aún era temprano así que me puse a pintar un rato para pasar el tiempo.

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