Capítulo I.-

Actualmente...

Aquí estoy corriendo trás mi mejor amiga, hoy es el día de su boda y ella está al borde de un ataque de nervios y yo al borde de la histeria. Quiero saber qué es lo que le ocurre ahora, así que sin dar más vueltas se le pregunto.-

×a ver chica qué es lo que ocurre ahora?!...

A

+No sé! No sé! simplemente ahora mismo estoy ansiosa, nerviosa, no estoy segura de que hacer esto sea correcto, por favor Mar dime que hice bien en aceptar casarme con Austin...

La miro muy sorprendida por lo que acaba de decirme, quiero creer que solo son los nervios, ansiedad o lo que sea que le provocan este tipo de ideas raras.-

×pero, qué dices mujer!?, ese pobre hombre está loco por ti, llevan más de seis años juntos, que firmes un papel y lleves un anillo en tu dedo no cambiará las cosas entre ustedes...

Asiente y veo como asoman las lágrimas en sus ojos. Así que con la intención de aligerar el ambiente le digo.-

×ah... no!, no!, no! Y no!... Futura señora Müller, no quiero ver ni una sola lágrima, no voy a retocarte el maquillaje por tercera vez...

A

+no sé que haría sin ti, eres la que siempre está allí en las buenas y en las malas...

Ahora era yo la que estaba al borde del llanto.-

×y seguiré estando, ahora tengo una doble tarea, por que si tu marido te hace llorar, seré la que se tenga que encargar de patearle el trasero, para que no lo haga, suficiente!!, tampoco quiero poner a retocarme el maquillaje...

Nos reímos, no abría fiesta solo un almuerzo para cuatro, los novios, el mejor amigo de Austin, al que no conocía y yo.-

×Amy, cómo se llama el amigo de tu futuro esposo?...

A

+Drogo, ya lo verás está como quiere el hombre...

Rodé los ojos, ya me sabía de memoria lo que para ella significaba un comentario como ese.-

×no empieces, ya sabes que no me interesa tener nada con nadie...

Era tremenda!!, me dice a modo de justificación.-

A

+lo sé!, lo sé!, pero los ojos están para mirar, te aseguro que si no buscas nada podrás aprovecharlo en tu mente, ya sabes para cuando necesites... inspiración...

Empezó a reír a carcajadas, sabía bien que yo era media quedada en esos temas y siempre que podía me pinchaba. Aunque no puedo negar que el que me haya dicho que era atractivo lo único que logró fue activar mi curiosidad.-

Miré la hora, ya nos teníamos que ir, ellos nos esperaban en la sala donde se haría el trámite civil y luego nos iríamos a un restaurante del cual no sabíamos ninguno de los tres dónde quedaba pues el almuerzo era en parte el regalo del amigo de Austin para ellos, no habría fiesta por que Amy y Austin habían crecido en un centro para jóvenes, pues ambos habían perdido a sus padres y del cual salieron al cumplir la mayoría de edad, si bien ella conocía a Drogo, él era unos seis años mayor que ella igual que Austin, en realidad nunca fueron cercanos.-

Vuelvo a mirar el reloj y le digo.-

×es hora!, venga que el coche ya nos espera...

A

+bien, cómo me veo?...

×extraordinaria, venga una última foto como la señorita Peterson...

Nos hice una última selfi y salimos rumbo al hotel en donde se alojaron los chicos yo llevaba mi maleta, pues me quedaría el resto de la semana en la habitación que usó Austin.-

El viaje fue aproximadamente de unos diez minutos, al llegar ella bajó primero, me dediqué a acomodar el vestido, más bien la cola de más de dos metros que quiso que tuviera, luego subimos las escaleras y fuimos al salón de fiestas del hotel allí improvisada se encontraba la sala donde se haría la ceremonia.-

Una vez frente a la puerta, golpeé y pasé solo mi cabeza, para anunciar que ya estábamos allí.-

×hola futuro marido ya estamos aquí!!!...

Austin estaba de pie frente a una mesa bien decorada, a su lado, su amigo quien sería su testigo.-

Aus.

°bien, estoy esperando, adelante...

Era la testigo de Amy pero también su dama de honor, así que entré primera, caminando hasta ponerme del lado donde ella estaría, no miré a ningún lado solo al juez que haría los honores una vez allí, puse en mi Iphone la marcha nupcial y giré hacia la puerta, para ver como Amy hacía su entrada.-

Miré de reojo a Austin que estaba muy emocionado, se le notaba, era un hombre verdaderamente cariñoso y expresivo el cual nunca se avergonzaba a la hora de expresar sus emociones, ellos eran tal para cual de eso no había ninguna duda, cuando llegó frente a el, él se acercó y dejó un dulce beso en su frente, se pararon uno frente al otro y así dió comienzo el breve discurso del juez, le preguntó cómo se habían conocido, le siguió el intercambio de los anillos, yo entregué el de Amy y el llamado Drogo el de Austin, hicieron los votos y una promesa que ambos habían escrito, pusieron sus firmas en el papel y luego llegó nuestro turno, firmé a favor de ella y luego reafirmé la de Austin sobre la firma de su amigo y el hizo lo mismo sobre la de Amy y la mía.-

Estaba inclinada sobre el libro, una vez que lo hice no pude evitar mirar con cierta curiosidad la delicada caligrafía que en realidad era la firma del otro testigo, me vino a la mente que la forma delicada de las letras se parecían a la de los escritores de antes, esos que escribían con una pluma y usaban tinta, entonces y sin pensarlo giré mi cabeza en su dirección justo al mismo momento que él, jamás podré describir lo que sentí en ese instante en que mis ojos dieron con los suyos, simplemente fue algo perturbador pues él era de esas personas que por naturaleza tienen un ojo de cada color, lo cual se denomina “heterocromía del iris”.-

Me quedé anclada a ellos, no solo por el hecho obvio de que tener esa característica fuese algo llamativo evidentemente, sino por que mi amiga se había quedado corta al decir que era atractivo, pues para mi tenía una belleza fuera de serie, sacudí la cabeza para poder salir del ensimismamiento que me atrapó, dejé la lapicera en la mesa y volví a mi lugar al lado de Amy, evitando deliberadamente volver a mirar al sujeto que había logrado perturbarme al grado de que mis manos no dejaban de temblar.-

-"qué mierd acababa de pasar**?"...

Por qué de repente sentía frío?...

Y lo peor de todo por me asustaba tanto?...

Él me asustaba, lo que me hacía sentir me asustaba***."-

Traté de tranquilizarme, respiré un par de veces como para liberar las tensiones y el estrés que se estaba apoderando de mí, luego de que se besaron, aplaudimos, abracé a Amy que ahora si era un mar de lágrimas, yo no estaba muy diferente, luego a Austin y entonces inevitablemente llegó el momento de que se hagan las presentaciones.-

Austin fue el encargado de hacerlas.-

°bueno, Mar este es mí mejor amigo Drogo, Drogo ella es Mariana, Mar para los conocidos, la mejor amiga de mi esposa...

Sonreí haciendo el intento de ocultar mis nervios y le pasé la mano.-

×encantada...

Le dije y cuando su mano tomó la mía una corriente eléctrica me atravesó y ahora de la nada, tenía calor, pero no uno cualquiera, y aunque no quería, lo volví a mirar.-

•lo mismo digo...

-"joder!, joder!, joder!, que ahora se me están mojando las bragas, no puede ser!!!, pero entre el contacto de su piel con la mía y el tono de su voz mí excitación estaba por las nubes, necesitaba salir de allí tan rápido como sea posible..."-.

Dije a modo de excusa.-

×bueno, me secuestro a la novia un momento iré a retocarle el maquillaje, por que se ha quedado como un mapache...

Nos reímos, él incluido solo que la forma en que me veía era indescriptible y no digo por el hecho de que parecía a gusto con lo que veía, no!, al contrario, era como si no creyera que yo era real tenía que llevarme a mi amiga así poder contárselo y al menos sacarlo de mi sistema en un intento de tranquilizarme al menos un poco y eso fue lo que hice.-

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