Prólogo.-

Soy una chica, bueno a mi edad en realidad debería decir... 'Mujer'?... pues ya tengo más de treinta, pero si vamos al caso no he hecho nada por lo cual yo misma me considere así, en el sentido de que jamás he tenido un novio, o sea sí me he enamorado más de una vez, sí he terminado con el corazón roto, he maldecido al amor, llorando noches enteras, teniendo insomnio, más aún desde que cumplí dieciocho, ese año sentí como algo en mí cambió.-

Siempre lo supe, quizá por eso es que no conseguía enamorarme de verdad, aunque yo sentía que lo hacía, tal vez por ello era que ningún hombre se fijaba en mí. Como dije ese año surgió en mí el sentimiento o la sensación, como lo quieran llamar de que sí había alguien para mí, que existía alguien a quien yo le pertenecía, pero bueno como lo veo yo o el hombre aún no nació o vive en otro planeta porque aquí me encuentro catorce años después sola, como digo y pienso ...

'Siempre haciendo honor al segundo nombre que me dieron mis padres'...

-"Soledad"-.

Debo decir que mi salud no ha sido la mejor, sobretodo durante lo que fue mí adolescencia, pero hago un tratamiento de por vida el cual me permite vivir como el común de los mortales. Aunque hay como casi siempre un efecto secundario, el cual se ha vuelto el peor de mis tormentos, peor que vivir mis días sin haber encontrado al hombre con el que compartir mi vida.-

Volviendo al extraño he hipotético dueño de mi ser, una parte de mí se ha dado por vencida, he caído en la desesperanza pero sobretodo en la resignación.-

>"por que cuánto tiempo más tengo que seguir así, que conozco a un hombre con el cual conecto y cuando las cosas se ponen serias de la nada todo termina. Es realmente inquietante, siempre el mismo patrón..."<

Aveces pienso que soy yo la que es culpable de que así sea, pero luego cuando el tiempo pasa y el dolor también, hago balance cayendo en lo mismo, es el hombre en cuestión el que se aleja, al menos ha ocurrido así en mis últimos tres intentos de tener una pareja estable, de un día para otro, surge la distancia la cual viene acompañada por el desinterés, y para hacerla corta todo acaba con la frase... *el problema no sos vos, es que no quiero que te ilusiones, yo no voy a ser capaz de darte lo que esperas...*

O la otra... *te quiero pero lo nuestro va a funcionar solo a nivel amistad, creo que va a ser lo mejor...*

Me cansé de todo éso, sobretodo después de la última vez, ya había pasado por situaciones de este tipo, las cuales al ocurrir era lo de siempre, vivirlas, hacer el proceso, y finalmente seguir, pero...

*cómo hacerlo esta vez? si había llegado a creer que era la definitiva, los planes y todas las expectativas se habían dado. Y como siempre sin esperarlo él se fué, me dejó y por lo que supe tres meses después ya se había casado, no sé si lo odié pero, ahí quedé sola y desolada...*

Entonces no puedo decir que ni haya sido un arrebato por que tal ves lo fué pero tomé una decisión, buena o mala, estoy tratando de descubrirlo, varios meses después de lo ocurrido

dejé mi país y me mudé a Canadá, lo cual sin duda fue algo bien loco, irme a un lugar que pese a ser bonito, no es el que siendo racional hubiera elegido, pues allí los inviernos son nevados y yo odio el frío, el invierno y todo lo relacionado con esa estación. En parte creo que lo hice en un intento por vivir fuera de mi zona de confort.-

Así que llegué al que sería mi nuevo lugar de residencia sólo con un par de maletas, unos buenos ahorros en el banco y sobre todo con mi única compañera, la soledad, cuando logré instalarme fue que conocí a la chica que se convirtió en mi mejor amiga, Amy, el día que lo hice las dos estábamos en la recepción de una oficina de alquiler de propiedades, una en cada mesa, cada una con un agente inmobiliario atendiéndonos, las cuales sin saber, nos dieron el mismo contrato de alquiler para la misma propiedad.-

Cuando nos van a entregar las llaves, se demoraron y al regresar nos llaman a las dos y nos explican que cometieron el 'pequeño' error de rentarnos a las dos la misma propiedad luego, nos sugieren que tal vez podíamos ser compañeras de vivienda, nos dejaron unos minutos para que hablemos entre nosotras, debo decir que ambas estábamos un poco reacias a la idea, pero luego analizando los beneficios decidimos aceptar, el pago del alquiler sería a la mitad por lo que tendríamos un gasto menos, así que ambas, decidimos arriesgarnos.-

Debo decir que las cosas salieron mejor de lo esperado, éramos bastante compatibles en cuanto a la convivencia, respetamos siempre nuestra privacidad y sobre todo siempre nos apoyamos Amy había empezado a trabajar de limpieza en una de las casas del barrio privado de donde vivíamos, luego yo hice lo mismo, ambas trabajábamos por las mañanas y en mi caso por la tarde, me dedicaba a mis estudios de organización de eventos, algo que siempre quise hacer y lo había estado posponiendo.-

Llegamos bastante lejos desde que nos conocimos, ahora mismo estoy terminado de organizar su boda, estoy muy feliz por ella, aún si debido a ello vuelvo a quedar sola, supongo que es lo que me toca, así que de nuevo a hacer frente a la vida, otra no queda. Al menos eso era lo que yo pensaba y planeaba hacer, hasta que di con esos ojos tan preciosos como temibles.-

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