CAPÍTULO 4

En mis sueños aparecieron los recuerdos que me faltaban recuperar, la primera vez que intente quitarme la vida, me dirigí a una tienda de pociones, ya que solo tenías que tomarlas y morías sin ningún dolor, es lo que se decía, cuando iba de camino me tope con una anciana

- Me puede dar algo de comida, dijo la anciana

- Sofia atiende a la señora, dijo Rily

Al entregarle la comida la anciana empezó agradecer, con una adorable sonrisa, después de un momento, escuche una voz que sonaba en mi cabeza,

- ¿porque quiere morir una persona como usted?, me pregunto alguien

Mire a mi alrededor y la única persona que me estaba mirando era la anciana, conteste diciendo,

- no hay razón para vivir, una inútil como yo es mejor que muera, dije con una voz apagada

- acaso no sabes del gran poder que tiene majestad, dijo la anciana.

- ¿¿¿majestad???, confundía pregunte. Ella respondió diciendo,

- a su debido tiempo lo sabrás, acércate, te voy a dar un pago por lo que hiciste, mostrándolo en su mano, esta es una poción que hace, lo que más desee tu corazón, si quieres morir, morirás, pero yo creo que no escogerás la muerte, por que llegaran a tu vida cuatro grandes amigos, ellos siempre estarán contigo, nunca te traicionaran, preferirán tu felicidad antes que la suya.

- ¿quiénes son ellos?, pregunte con sospecha

- ya te lo dije, a su debido tiempo lo sabrás, la anciana se despidió diciendo, si nuestro destino era conocernos, talvez habrá un segundo encuentro

Al ya haber conseguido lo que quería decidí regresar a la mansión. Al día siguiente recibí un llamado de mi padre el emperador Arthur, al llegar lo salude.

- saludos padre,

el hizo una expresión de molestia que me partía el corazón, aunque todas las ocasiones que nos veíamos me trata de la misma manera aún no me acostumbraba a su desprecio,

- princesa creo que ya es hora de buscarle marido, dijo el emperador.

- así lo creo padre, conteste,

- te presento al heredero del ducado Joaquín Cresh

Lo salude, aunque estaba disgustada, no podía quejarme ya que era una orden de su majestad, también porque quería que mi padre me diera atención, Joaquin sonrió amablemente, nunca nadie antes me sonrió de esa manera, mi corazón empezó acelerarse, al mirarlo bien era un chico guapo esos ojos azules me hacían sentir que era libre, al estar fuera de vista de su majestad, di un paseo por el alrededor con Joaquin, pasar el rato con él era agradable, llego el momento de despedirnos, se despidió besando el dorso de mi mano, mi corazón se volvio a acelerar, era un sentimiento que creí que duraría para siempre ya que con el pasar del tiempo nos acercábamos más, hasta que llego el día en que se confesó y beso a Lily, él no era diferente a los otros, no les importaba como me sentía, pensé, ¿¿¿es necesario que este viva???, si ni siquiera puedo mantener a mi prometido a mi lado, mi padre tenía razón no sirvo para nada, quería tomar el veneno pero decidí volver a intentarlo, después de visitarlo en la mansión sentí que ya no era necesario vivir, decidí regresar a la mansión después de que todos los sirvientes se fueran del castillo, llore desconsoladamente, en el momento que pensé matarme, escuche palabras en mi cabeza,

- por favor majestad deje de llorar, estamos con usted… todo pasara, ya no se angustie por favor

- ¿quiénes son?, pregunte ….

- somos sus amigos y los que siempre estarán con usted,

en esas últimas palabras ya no se les escuchaba bien,

- ¡no se vallan!, grite.

- si quiere volver a vernos debe de beber la poción que le dio la anciana, así estaremos juntos para siempre, al momento de beberla piense en nosotros así mismo recite las siguientes palabra, abrir el portal, por tres veces seguidas, puede que esto le duela mucho, tiene que aguantar el dolor, puede llegar a morir si no es fuerte, estaremos en cada momento con usted aún si no siente nuestra presencia.

Rily se dio cuenta que seguían cayendo lágrimas de sus ojos, quería calmar ese dolor, agarro la poción y se la tomo empezó a sentir el dolor, no creía que fuera tan fuerte, llego un momento, en que ya no podía aguantar, grite pidiendo, No dejen que muera, aún no he disfrutado de mi vida, no quiero morir.

- no se preocupe majestad estaremos siempre con usted y no fallaremos en nuestra promesa de estar juntos

así los cuatro elementos empezaron a expulsar su alma y lo mandaron a un lugar seguro pero el cuerpo de la princesa estaba bien dañado, hicieron que el cuerpo flotara hasta llegar a la cama, en ahí estuvo postrada por mil años pero para las personas solo eran 7 días, ellos estuvieron cuidándola todo el tiempo ayudaron a que recupere toda la fuerza que consumió abrir el portal, ella volvería a su cuerpo, en el momento en que deje de existir en su otra vida, el viaje de esta dimensión a la otra, era demasiado larga, los únicos que se podían dar cuenta del tiempo eran los que poseían un gran poder, ellos solo eran los cuatro elementos y la emperatriz de los elementos.

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