Esto me pasó, en el 2020, vivía en un pueblo donde las casas eran hechas de madera, pero estaban mal hechas, y si tenías animales ahí, se te escapaban muy fácil. En la calle era muy común que los perros de varios dueños estuvieran ahí, uno de ellos fue un perrito naranja de ojos verdes, yo conocí a ese perrito durante la lluvia, y me compadecí del cachorro porque estaba muy flaquito y desnutrido, después de que pasó la lluvia, yo estaba comiendo pollo afuera, y el perrito estaba ahí buscando comida, así que yo le di mis trozos de pollo favoritas, y el perrito comió, pero no se acercó a mi porque era muy tímido. Al día siguiente me encontré con ese mismo perrito y lo volví a alimentar, cuando el perrito me reconoció y supo que yo lo alimentaba siempre, decidió visitarme todos los día a mi casa. Cada vez que me sobraba comida se lo daba a el, yo le puse de nombre "Chiquitín" al perrito, pero nunca supe su verdadero nombre al saber que este también tenía dueño, pero me preferiría más a mi que a su dueño porque yo le daba cariño y comida, algo que su dueño muy pocas veces le daba. Chiquitín poco a poco dejó de ser tímido a tal punto de que ya no huía de mi y ahora se dejaba acariciar la pancita, y se notó que Chiquitín me amaba, cada vez que me veía iba corriendo hacia mi. Un día el dueño vino a mi casa para llevarselo, pero Chiquitín le ladró.
Después del 2020, mis padres y yo nos mudamos a otra ciudad, y claramente no podía llevarme a Chiquitín porque realmente no me pertenecía.
A pesar de que Chiquitín no es mi mascota porque no tengo los papeles para adoptarlo, en una parte de mi corazón soy su verdadera dueña, y aunque sea un perrito sin conciencia, Chiquitín sabe que yo lo soy.