Una niña de tan solo 10 añitos, vivía con sus padres en el campo lejos de la ciudad con una tranquilidad que los hacía sentir en paz.
Le gusta ver el atardecer, como se oculta el sol y los colores que se ven alrededor, son hermosos que no se olvidan estando hay sentir el viento suavecito con aire fresco.
Todos los días se sentaba con su mascotas, su perro un border collie, blanco con manchas negras estaba sentado al lado de ella, observando su alrededores, era como si supiera que ese momento necesitaban silencio.
Ya estando muy tarde su madre la llamo
_esta muy de noche (le dijo con ternura)
_ya voy (se levanta y se dirige hacia su casa)
_inspirada (le dice ya estando cerca)
_es hermoso (lo dice con emoción y teniendo un brillo en sus ojos)
Estando ya adentro, se dirige para la mesa y ve a su padre con una cara serio, eso le resultó muy extraño, Pero no le dijo nada.
Ya estando en la hora para dormir, su madre la carga para su habitación, la recuesta en su cama y la cubre con la sábana y le canta una canción suave y con una dulzura que con palabras no se podía explicar, siente que sus ojitos se van poniendo pesados por el sueño y poco a poquito lo va cerrando, al salir del cuarto su mamá lo hace con pasos sigilosos para no despertarla.
Y estando en su habitación los padres, hablando de cosas serias no tan emocionantes porque cambiaría por esa decisión, se trata de mudarse a la ciudad, estando lejos del campo y explicarlo con su hija no sería fácil, sabían que ella ama el campo se le nota en los ojos cuánto lo admira y aprecia, Pero sabían que tarde o temprano iba a suceder y tendrían que hablar con ella.
Al día siguiente
Se para temprano como de costumbre, ya que durmió de maravilla está contenta, se cepilla los dientes, se viste con ropa cómoda y cuando baja las escaleras ve a sus padres sentados en la mesa, se acerca un poco y siente el ambiente tenso, se sienta y sus padres le explica la situación de la mudanza, al instante sintió que por dentro algo se rompió una tristeza la invadió de repente.
La noticia la tomo desapercibida, no podía hacer nada porque tenían ya el día marcado en el calendario que estaba en la nevera, a partir de enterarse, se sintió triste y desanimada porque no vería más los atardeceres y acampar con sus padres no sería igual... Pero igual iba a seguir con su vida Pero en la ciudad conocería a compañeros de clases que podrían ser sus amigos