A mis 19 años conocí una linda chica llamada Diana, era una chica muy coqueta y con una hermosa sonrisa.
La veía muy seguido ya que vivía al frente de un amigo y era costumbre ir casi que a diario.
Al poco tiempo ya éramos amigos y salíamos en las noches a dar vueltas por el barrio, platicando de tonterías y cosas sin mucha importancia.
No fue necesario que pasara mucho tiempo para darme cuenta que aquella chica me interesaba mas de lo normal y sentía que debía decirlo.
Esa noche estaba muy nervioso pero no había vuelta atrás, justo cuando fui a despedirme tome la decisión de besarle.
Reinó el silencio por unos segundos y me marché con el corazón a mil.
Para mi sorpresa, al otro día llego a mi casa, ella quería respuestas, solo quería saber qué significaba aquel beso.
Nos confesamos el gusto que sentía el uno por el otro, pero concluimos que no le podríamos título a nuestro romance.
Yo estaba dispuesto a todo por ella, quería presentarla a mis amigos como mi novia y que en mi casa la conocieran, pero ella no quería ese tipo de compromiso.
Al parecer yo no era lo suficiente maduro para ella, esa era su explicación y yo la aceptaba.
Lo nuestro se volvió una relación algo rara y difícil para mi, ella solía alardear cada vez que conseguía un nuevo novio ya que argumentaba no tener compromiso conmigo, pero al mismo tiempo buscaba de mis besos y mi compañía, no negaré que teníamos nuestros lindos momentos y esto me confundía demasiado.
Por mas que quería no podía dejarla o apartarme de ella, no podía sacarla de mi cabeza y ella lo sabía.
Cuando le demuestras lo que sientes a la persona equivocada, lo más probable es que tome ventaja de ello.
Siempre que ella me buscaba yo estaba ahí para lo que quisiera sin importar que fuera, hasta aquella noche.
Esa noche fui a su casa como de costumbre, justo cuando nos besábamos me retire y viéndola a los ojos le dije que ya no volvería más, que este sería nuestro último beso.
Ella lo aceptó y dijo que lo entendía dejándome ir con el corazón roto inundado de llanto.
Fue muy triste para mi alejarme de ella pero era más triste aún esperar 7 años a que ella aceptara que estaba enamorada de mi.
“Cuando le demuestras lo que sientes a la persona equivocada, lo más probable es que tome ventaja de ello”