Luisa era una chica de apenas 14 años y se fue a vivir a un apartamento con sus padres, allí compartía espacio con un taller de mecanica y fue en este lugar donde Luisa vio de inmediato a quien sería su gran amor.
El era un chico de 19 años, no era muy guapo, pero tenía una mirada que a Luisa le encantaba y la volvía loca.
Luisa y el chico empezaron a hacer amistad y todos los días pasaba a visitarlo mientras él trabajaba.
Solían hablar de muchas cosas y de cierta manera Luisa sentía que el le coqueteaba, ella podía sentir que había mucha química entre los dos, pero él nunca se animaba a decirle nada.
Un día Luisa no aguantó y decidío insinuarle lo mucho que le gustaba y el solo la miro y le dijo que desearía tener unos años menos para robarle un beso sin sentir que le estaba faltando al respeto.
Después de un tiempo Luisa quizo dar el paso y decidío besarlo, luego de ello él se marchó muy nervioso y en los siguientes días estuvo un poco distanciado de ella.
Llegó el día en que Luisa nuevamente debía mudarse a otra ciudad y cuando él se entero, antes de marcharse, le confeso a Luisa que le encantaba, que estaba enamorado de ella y que despues del beso simplemente había entrado en panico y no sabía que hacer, porque para él, la edad de ella no era la apropiada para tener una relación.
Luego de eso, Luisa se marchó llena de tristeza en su corazón. Sabía que este amor y en esas circunstancias sería un amor imposible.