Esta es una linda historia de amor adolescente que inició una tarde cuando Chloe lo vio por primera vez y quedó flechada. Chloe vivía en un barrio muy bonito y este apuesto chico estaba mudándose a la casa del frente.
Chloe siempre solía mirarlo a través de la ventana, aunque hasta el momento no habían cruzado ni siquiera una palabra, poco a poco él se fue haciendo amigo del hermano de Chloe y solía ir a casa a buscarlo.
Uno de esos días él se percató de que Chloe lo estaba observando desde la ventana y simplemente decidió hacer un gesto de saludo adornado con una sonrisa.
Llegó el día en que al fin Chloe y el chico se conocieron oficialmente y para Chloe fue muy emocionante, después de una larga espera, ya conocían sus nombres y habían cruzado un par de palabras.
Luego de unos días ellos empezaron a jugar y a pasar tiempo juntos. Después entraron al colegio y como casualidad de la vida él estaba en el mismo colegio que Chloe, así lograban acercarse cada vez más y pasaban más tiempo juntos.
Después de las vacaciones de fin de año los padres de Chloe decidieron cambiarla de colegio, lo cual fue una noticia muy triste para ella, porque ella no se quería ir de aquel colegio y menos ahora que él chico que le gustaba estaba allí.
Él nunca le dijo nada a Chloe, pero empezó a cambiar con ella, ella sentía que la miraba diferente y ya no compartían tanto tiempo, de cierta forma daba la impresión de que él culpaba a Chloe por haberse ido para otro colegio.
A las pocas semanas llegó la pandemia y todo se complicó, Chloe sentía mucha tristeza porque ya no hablaban y tampoco podían verse, así que un día Chloe decidió salir de casa corriendo, cruzar la calle y tocar la puerta de la casa del chico.
Justamente fue él quien abrió la puerta y lo primero que Chloe hizo fue reclamar de porqué se comportaba así con ella, que le dolía esa situación, él la miró a los ojos y confesó estar enamorado de ella.
Chloe quedó sorprendida, pero a la vez solo quería gritar de alegría, lo abrazó y luego se dieron un tierno primer beso, Chloe sentía que nunca olvidaría ese momento.
Los padres de Chloe se enojaron demasiado por haber salido, así que fue castigada. Mientras pasaron los días de restricción por la pandemia, él y Chloe se enviaban mensajes y hacían videollamadas todo el tiempo, realmente se querían mucho.
A los meses llegó la noticia que empezaría a derrumbar ese amor que tanto les había costado construir, resulta que él se mudaría del barrio y se iría muy lejos.
Chloe no quería que se fuera y él le decía que tampoco quería irse, pero no había nada que hacer, y sus últimas palabras antes de irse fue “Prometo que nos volveremos a ver”.
Quedó devastada y solo podía observar en medio del llanto y a través de la ventana como se marchaba. No se lo había dicho en persona, pero ese día y con lágrimas en los ojos, Chloe susurró un “Te amo”.