Nos conocimos en un bar donde una amiga fue quien nos presentó, éramos 2 grupos de amigos que unieron sus mesas para departir y disfrutar de unas cervezas.
La noche fue avanzando y decidimos rematar en casa de una amiga que vivía sola.
Cervezas iban y venían, llegó el momento de poner música para bailar y de esta manera y con cada canción nos acercábamos mas.
Fue tanta la conexión que terminamos la noche juntos dando rienda suelta a la pasión que florecía entre nosotros.
Luego de esto seguimos saliendo con una pareja de amigos, hacíamos planes de paseo, de rumba y planes super locos. Teníamos una excelente química y la pasábamos muy bien en cada aventura que emprendimos, hasta que llegó aquel día…
Habían unas fiestas en un pueblo a las cuales decidimos ir junto con nuestros amigos.
Todo marchaba de maravilla y ya estábamos con algunas cervezas en la cabeza, cuando de repente ella saludó a un amigo y se pusieron a charlar, mientras tanto fui por unas cervezas y cuando regrese ella se estaba besando con su amigo.
Ella me miró de forma desafiante mientras lo besaba, me molesté muchísimo y decidí marcharme al hotel.
En la mañana siguiente no cruzamos palabra alguna durante el viaje de regreso y así terminó esa amarga aventura.
Después de unos días no pude aguantar más la zozobra y le dije que si podíamos hablar que cenaremos juntos y ella aceptó.
En nuestra charla me explicaba lo sucedido… Decía que lo hizo a propósito.
En ese instante recordé que tiempo atrás ella intentó decirme que se había enamorado de mi y que quería que formalizaremos un noviazgo pero yo la detuve diciendo que no quería tener ningún compromiso.
Cuando me contó todo lo acontecido en el viaje caí en cuenta que también me había enamorado de ella.
Creí que no era momento de una relación amorosa, no era lo que yo tenía planeado en mi vida, decidí darle un beso y marcharme de aquel lugar, ella entendió que sería el último beso y que ese sería el fin de nuestra historia.