Capitulo 2: Secretos Revelados

Narración:

Las semanas siguientes al encuentro entre Eliana e Isabela transcurrieron en un torbellino de emociones. Ambas mujeres se sentían cada vez más atraídas la una por la otra, pero luchaban contra sus propios miedos y prejuicios.

Eliana, atormentada por su naturaleza vampírica, temía dañar a Isabela. Sabía que su sed de sangre podía poner en peligro a la joven gitana, y no quería arriesgar su felicidad.

Isabela, por su parte, se debatía entre su fascinación por Eliana y el temor a lo desconocido. Aunque sentía una conexión profunda con la vampira, no podía evitar sentir recelo por su mundo oscuro.

Un día, mientras paseaban por el bosque, Eliana decidió contarle a Isabela la verdad sobre su naturaleza. Se sentaron bajo un árbol centenario, y la vampira narró su historia con voz temblorosa.

Eliana: Isabela, debo confesarte algo. Soy... diferente. No soy como los demás.

**Isabela**: (Intrigada) ¿Qué quieres decir?

Eliana: Soy una vampira. Una criatura de la noche, sedienta de sangre.

**Isabela**: (Sorprendida) ¿Un vampiro? ¿Es posible?

Eliana: Sí, es posible. He vivido durante siglos, alimentándome de la sangre de los vivos.

**Isabela**: (Retrocediendo un poco) ¿Y por qué me lo cuentas ahora?

Eliana: Porque ya no puedo ocultar la verdad. Me siento atraída por ti, Isabela, más de lo que he sentido por nadie en mi vida. Pero no quiero engañarte. Quiero que sepas quién soy realmente.

Isabela se quedó en silencio por un largo rato, procesando la información que acababa de recibir. Sentía una mezcla de miedo, fascinación y tristeza.

Isabela: ¿Por qué te convertiste en vampiro?

Eliana: Hace mucho tiempo, fui traicionada y asesinada por alguien que amaba. Al borde de la muerte, un vampiro me convirtió en una de las suyas.

**Isabela**: (Conmovida) Lo siento mucho. Debes haber sufrido mucho.

Eliana: Sí, he sufrido mucho. Pero también he aprendido mucho durante estos siglos. He aprendido sobre la vida, la muerte, el amor y la pérdida.

Isabela: Y ahora, ¿qué quieres?

Eliana: Quiero estar contigo, Isabela. Quiero vivir una vida contigo, aunque sea solo por un tiempo.

**Isabela**: (Dudando) No sé qué responder.

Eliana: No te apresures. Tómate tu tiempo para pensar. Solo quiero que sepas que mis sentimientos por ti son reales.

Isabela asintió en silencio. Sabía que no podía negar la atracción que sentía por Eliana, a pesar de su naturaleza vampírica.

En los días siguientes, Isabela reflexionó sobre las palabras de Eliana. Se preguntaba si podía aceptar a la vampira por lo que era, con sus luces y sus sombras.

Una noche, mientras Eliana dormía en su habitación, Isabela se acercó a ella con cautela. La observó durante un largo rato, admirando su belleza etérea y su aura misteriosa.

**Isabela**: (Susurrando) Eliana...

Eliana despertó de repente, sus ojos brillando con un rojo intenso.

Eliana: ¿Isabela? ¿Qué haces aquí?

Isabela: He estado pensando en lo que me dijiste.

Eliana: ¿Y a qué conclusión has llegado?

Isabela: No sé si puedo vivir contigo para siempre. Pero sí quiero estar contigo ahora.

**Eliana**: (Sonriendo) ¿Eso significa que me besarás?

Isabela: Sí, Eliana. Te besaré.

Y así, bajo la luz de la luna llena, Isabela besó a Eliana por primera vez. Fue un beso lleno de pasión, deseo y miedo. Un beso que marcó el comienzo de un amor prohibido y peligroso.

Las dos mujeres se abrazaron con fuerza, sabiendo que su destino estaba unido por un hilo invisible. A pesar de las dificultades que se avecinaban, estaban decididas a disfrutar del amor que habían encontrado, incluso si era solo por un breve momento.

En el próximo capítulo, **Eliana e Isabela deberán enfrentar las consecuencias de su amor. Los antiguos señores de la noche no se detendrán ante nada para separarlas y proteger su dominio. Eliana deberá luchar contra su propia naturaleza vampírica, mientras que Isabela deberá defender su amor a pesar de los prejuicios de su comunidad.**

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