NovelToon NovelToon

Sin Miedo A Quererte.

Te Amare Toda la Vida

Hoy es día más feliz de mi vida, frente al espejo veo mi vestido blanco largo y hermoso, siempre me dije que nunca me casaría, pero llevo a Daniel Estrada, a cambiar mi vida y mi manera de pensar por completo, no era el típico mujeriego ni tampoco me trato mal, siempre está atento y cariñoso conmigo y mi familia, ojalá todas las mujeres conozcan a alguien como él.

— Hija ya nos están esperando apúrate.

— Ya voy mamá, solo quiero disfrutar cada minuto de este día.

— Si mi vida, pero vamos, Daniel debe estar ansioso por que no llegas.

— Tienes razón mamá vamos.— Salimos lo más rápido posible, mi hermana Zoila y mi mejor amiga Luna, eran mis damas, mi mamá me acompañó en este día maravilloso, por un instante me quedé pensando en mi papá, me hubiera encantado que me entregara en el altar.

Al llegar a la iglesia, estaban todos ahí, Daniel al verme sonrió, se nota que estaba desesperado, se acercó a mí, como amo a este hombre.

— Pensé que te arrepentiste.

— Como crees mi amor, sabes que solo muerta no llegaría a nuestra boda.

— Te amo, mi princesa.— Me beso sin importar nada a nuestro alrededor.

— Ya, ya entren todo a la iglesia.— Dijo mamá, y todos entraron menos nosotros que aún no nos separamos.— Y ustedes aguantense hasta después de la boda, vete adentro Daniel ya.— Daniel sonrió y entró, mi madre a veces exageraba, pero aun así la adoro.

— Gracias mamá.

— Sabes que eres mi niña, mi princesa mayor, ya eres toda una mujer.

— Lo se mamá, ahora solo entremos, Daniel y los invitados nos esperan.

— Si hija, vamos.

Entramos a la iglesia estaban todos ahí, no estaba nervioso porque sabía que era lo que más deseaba, ser esposa de este hombre tan maravilloso así que mi seguridad era notable, los invitados no dejaban de murmurar, no sé si cosas buenas o malas, la gente en realidad siempre hablara por mas que todo este perfecto, siempre habra un defecto.

— Sabes que eres preciosa.— Me dice haciendo que me sonroje.

— Y tú también eres perfecto.

La ceremonia empezó y todo salió bien, luego fuimos a la fiesta y fue espectacular, Daniel no se separó de mi ningún momento, como dije él era perfecto, y sé que nuestro matrimonio será el mejor.Ya por la noche subí a mi cuarto a cambiarme, ya que nos iríamos de viaje de bodas en unas horas.

— ¿Hija podemos hablar?— mi madre me saco de mis pensamientos, se veía preocupada.

— Claro mamá.

— Quiero que sea fácil tener en cuenta que el matrimonio no es, hay ocasiones que hay problemas.

— Mama lo dices tú que tenías la relación más bonita con mi papá.

— Camila, sé que tu padre era el mejor esposo, pero si usaba problemas a pesar de no dar a notarlo, pero eso si siempre hay soluciones para todo en esta vida.

— Lo sé, pero ya verás que con Daniel seremos felices, de eso ten por seguro.

— Eso espero mi vida.

Luego de la conversación con mama, baje y todos estaban esperándonos, Daniel estaba listo, solo me faltaba lanzar el ramo a todas las soltera, pero una chica llamo mi atención, nunca la había visto y no la invite yo, seguro es alguna conocida de Daniel, pero o raro es que no dejaba de verme y se puso entre las solteras, no le di importancia así que lance el ramo y justamente cayó en manos de esa chica, lo que llamo más mi atención.

— Yo lo quería.— Dice Zoila chillando.

— Todavía ni novio tienes.— Le dije sonriendo.

— Pero igual lo quería yo.

— Bueno basta estas muy chiquita para tener novio.— Le dijo mamá en manera de reclamo.

— Bueno ya es hora de irnos mi amor.— Dice mi esposo con voz tan tierna.

— Si mi vida.

Nos despedimos de todo y nos subimos al carro, esa chica me llama mucho la atención, pero no quise preguntarle nada a mi esposo ya que quería disfrutar mi noche de bodas con él.

Llegamos al aeropuerto, tuvimos que esperar, pero estando con Daniel el tiempo se pasó rápido, ya paso una hora y nos tocó subir a nuestro avión, el vuelo fue rápido ya que iríamos a las playas, pasaríamos una luna de miel increíble.

En la cabaña que alquilamos la pasamos increíble, Daniel era tan romántico que quisiera pasar toda mi vida aquí con él, ahora más que nunca digo que no me equivoque al casarme, será el mejor padre para nuestros hijos.

Después de una semana regresamos a nuestra casa, recién comprada él había elegido para nosotros y estaba preciosa, era nueva y tenía todo lo que a mí me gustaba.

— ¿Te gusta?

— Si me encanta mi amor, seremos muy felices aquí.

— Lo sé, pero ahora que estamos de regreso quiero decirte algo.— Su cara era extraña, será que algo anda mal, si es así lo arreglaremos en seguida.

— ¿Pasa algo?, amor si es así yo….

— No es nada malo, al contrario, creo que sería algo bueno para ti.

— Algo bueno.

— Si mañana mismo quiero que renuncies a tu trabajo, ya que estamos casados, y yo gano bien, no es necesario que trabajes, además tu podrías hacerte cargo de la casa, y así no pagamos a nadie, y como cocinas delicioso, me enamorare mucho mas de ti.—No me esperaba esto, además nunca hablamos sobre nuestros trabajos, tal vez ese fue un error, yo también ganaba bien y quería seguir teniendo mi propio dinero, no he sido de las mujeres que les guste depender de alguien, bueno ahora estoy casada y no sé si sea lo correcto.

— Amor, nunca me dijiste que querías que renunciara a mi trabajo.

— No te lo dije, bueno creo que se me paso, amor, sabes que quiero que nuestra familia sea perfecta, quiero tener hijos, y quiero una esposa que se haga cargo de la casa, que cocine y que cuide a los niños, sabes que me vuelves loco con tu comida.

— Pero yo no quiero renunciar, además creo que puedo trabajar medio tiempo y por la tarde venir a la casa y cocinarte lo que más te gusta, no quiero ser una mantenida.

— Camila, quien dice que las mujeres que pasan en casa son mantenidas, son las que más trabajan, sabes que es así, yo no quiero que te sientes mal pero mañana vas y renuncias.— se metió al baño y mis lagrimas bajaron por mis mejillas, no quería renunciar, tenía más de 3 años en esa empresa y me gustaba mi trabajo, era una de las mejores, ahora me quedare sola en casa todo el día y es algo que no quiero, tampoco me agrada la idea.

Al rato salio del baño y al verme triste solo me abrazo.

— Se que debí decírtelo antes, pero mi amor quiero que seas una madre ejemplar y siempre estes al pendiente de nuestros hijos.

— Lo entiendo, solo que voy a extrañar trabajar es todo.

— Si amor, pero es solo hasta acostumbrarte, eso sí quiero que me cocines todo lo que me gusta.

— Claro mi amor, así será.

Esa noche la pase pensando en mi renuncia, no quería hacerlo, pero mi amor es más grande que mi trabajo, quiero que funcione mi relación con Daniel.

- Amor buenos dias

— Buenos días, que guapo

— Gracias amor, y no te olvides de hacer lo que hablamos.

— Si ya más tarde voy, oye ¿Quién era la chica que atrapo el ramo?Cuando lo lanza.— Su cara era de sorpresa creo que no se imagina que le pregunte eso, ya que habían pasado muchos días.

—Pues creo que era amiga de mi hermano.

— Amiga de Tadeo, está seguro, a tu hermano nunca lo he visto con nadie.

— Si es raro, pero con el andaba ella, seguramente es su novia.

— Ojalá y que sea feliz, así como yo lo soy contigo.

— Si mi amor ojalá, bueno me tengo que ir a trabajar, te amo.

— Yo igual mi amor te amo.

Termine lo que estaba haciendo y me fui a vestir para ir a la empresa donde trabajaba, Luna me va a matar ya que ella no ha de estar de acuerdo con mi decisión de dejar de trabajar, ella es muy independiente y no le agradan los hombres machistas.Daniel nunca se a portado extraño, es la primera ves que me habla así, bueno capaz es para que no me descuide de la casa y la familia, es un gran hombre de eso no hay duda así que pondré de mi parte para que funcione mi matrimonio.

Ya estaba lista para entrar a la empresa que me dio la oportunidad de ejercer mi profesión y además gran mi dinero para mis cosas, me duele dejarlo, pero como dije a veces es malo estar sola así que voy a poner todo de mi parte para que funciona mi matrimonio.

—Como esta una mujer casada, bienvenida.— Dice Luna detrás de mí, la abrazo con ganas de llorar, pero ella al separarse me pregunta preocupada.

— ¿Qué te hizo ese infeliz?Yo lo mato, donde esta.

— Tranquila, vengo a renunciar y por eso estoy triste.

— Es broma, Camila, mírame es broma.— sus ojos se abrieron ella sabe bien que yo no quiero renunciar, me encanta mi trabajo.

— No, me voy a dedicar a cuidar a mi familia, voy a quedarme en casa.

— Camila, escúchate estas, loca, eso no es algo que tú quieras, él te está obligando verdad.

— No me obliga.

— Pero te lo sugiere, Camila por favor, escúchame, tu eres la mejor en lo que hacemos, y sabes bien que hay que estar activo para no para seguir creciendo, cada año actualiza el mercado y si dejas de trabajar, cuando ese idiota te deje, vas a perder la actualización.

— Luna, porque dices eso, Daniel no me va a dejar

— Claro que no por que si lo hace lo mato.

— Basta, el no me va a dejar y la verdad mi trabajo es muy desgastante y como voy a cuidar a mis hijos cuando los tenga

— Bien dices cuando los tengas, aun no estas embarazada, y no tienes porque renunciar, sabes que tengo razón.— Y si Luna tenía razón, no quería dejar mi trabajo, pero ya se lo prometí a Daniel y no cambiaría de opinión.

— Amiga, lo siento ya no hay vuelta atrás, te veo luego.

Ma retire y me fui a ver a mi jefe, entre y claro que se sorprendió por la noticia, pero como el sabe decir que todos son reemplazables, hasta yo que era la mejor, busque a Luna y al verme solo movió la cabeza.

— Te das cuenta lo que acabas de hacer.

— Si amiga, ya ni modo.

— Sabes que a ti no se te da estar en la casa durmiendo

— Luna sabe que ser ama de casa no está mal

— No, claro que no esta mal, pero para ti que estas enseñada a siempre trabajar ganar tu propio dinero, va hacer difícil, sabes bien que no todas las mujeres nacieron para ser amas de casa, y tu no naciste para eso, yo menos pero el amor te volvio ciega.

— Ya no me regañes más, solo quiero ir a avisarle a Daniel.

— Bueno amiga ve y disfruta tu vida y en serio si algo te hace Daniel me a visas para ir a matarlo juntas

— De acuerdo te quiero mucha amiga

— Y yo a ti mi ciega.

Fui directo a la empresa donde trabaja Daniel, quería darle la sorpresa, pero yo me di una sorpresa, estaba la chica que tomo el ramo el día de mi boda, me quedo viendo y no dijo nada ni siquiera me respondió el saludo, pero Daniel dijo que no la conocía, eso era extraño ya que si estaba aquí debe por lo menos haberla visto.

No le di importancia y fui directo a verlo, me sonrió cuando me vio entrar, esa sonrisa era lo menos que podía ver en estos momentos.

— Sabes que eres la mujer más linda que he visto.

— Si mi amor lo se.— me acerque a el y me senté en sus piernas, nos besamos tan tierno que no quería que se acabe este momento, no había duda de que era lo mejor que eme a pasado, o amo no hay duda.

— Que linda sorpresa.

— Te puedo sorprender todos los días.

— Sería lo más lindo que hagas.

— Ahora tendré mucho tiempo para venir a verte

— Renunciaste

— Si amor, lo hice

— Por eso te amo, lo sabes verdad.

— Si, aunque me siento mal, sabes que me encantaba ese trabajo

— Lo se mi amor, pero ya te expliqué, quiero que estes presente en la vida de nuestros hijos.

— Ok amor, oye la chica del ramo estaba abajo en recepción, no me dijiste que no la habías visto

— Amor, estaba en recepción bien dices, porque tengo que conocerla, además que tanto misterio con esa mujer.

— No se me parece demasiado hermosa y misteriosa además me queda viendo de manera extraña

— Tal ves sea sea porque eres la mujer más hermosa del planeta.

— Ya mi amor, en serio, no la conoces

— No, tal ves vino con Tadeo sabes que el también trabaja aquí, y seguro vino con el tal vez el hizo que la contraten.

— Puede ser, yo voy a tener una cena que preparar.

— Huy mi amor, y que vas a cocinar.

— No sé, te sorprenderé.

— Está bien te amo.

Me despedí y Sali de ahí, justamente caminando hacia la puerta vi a Tadeo pasar a un lado de la chica y fue extraño ya que no se hablaron, no quise preguntar nada más, parecería una esposa celosa y no quiero empezar a arruinar mi matrimonio, pero se que algo pasa con esa mujer y tendre que averiguar, pero mas despues, ahora solo me concentrare en mi matrimonio.

EL CENTRO DE ATENCIÓN SERÉ YO

Mis días como ama de casa eran demasiados aburridos, necesitaba distraerme, así que decidí buscar que hacer, en mi computadora abrí una carpeta que ya había olvidado que existía ya que antes de conocer a Daniel, sabia escribir poemas, busqué en internet donde podía `publicar esos poemas. Encontré muchas opciones y me encantaron demasiado ya que se podía ganar dinero con ellos, no dude y publique algunos versos que tenia ahí, me entretuve tanto que me olvide por completo de lo que tenía que hacer, rápido me puse hacer la cena antes que llegue Daniel sino capaz y se enoja.

No paso mucho rato y el llego, ya casi estaba lista la comida cuando entro a la cocina me miro y solo pregunto.

—¿Ya está la comida?

—Hola amor, si ya te sirvo. — El solo fue a lavarse las manos y ni siquiera me dijo hola, me sorprendió su actitud ya que el siempre era cariñoso, pero lo de di importancia ya cuando salió del baño ya tenia todo listo, me vio y se acercó dándome un tierno beso.

—Lo siento, me hicieron enojar en el trabajo, ya sabes los jefes muy autoritarios.

—Te entiendo amor, tranquilo te amo.

—Y yo a ti.

—Siéntate, hice tu comida favorita.

—Huele delicioso.

—Espero que te guste.

—Todo lo que cocinas te queda delicioso. — En eso tenia razón, todo lo que cocinaba me quedaba bien y no era por presumir, pero ese era mi don, aparte de a tecnología.

Después de cenar fuimos a la cama, estaba en el van cuando sonó mi celular, fui a ver que era y Daniel tenía el teléfono en la mano y su cara era de enojo, ahora que paso era lo que me preguntaba.

—Una notificación de una página, de poemas, es en serio, eso te pasa haciendo todo el día

—Amor, si te iba a decir.

—Con razón no estaba la cena servida, Camila te dejo aquí para que me tengas lista mi comida y mi ropa lavada, que será cuando tengamos a nuestros hijos.

—Basta tampoco es para que te pongas así, sabes bien que odio estar en la casa, me aburro aquí, tú llegas tarde, paso sola por eso busco que hacer.

—Mira deja esas tonterías deja de estar en el maldito teléfono y esa maldita computadora, si sigues en eso te juro que te quito esas tonteras.

—Estas exagerando las cosas Daniel.

—No exagero, seguro hasta te escribes con otro.

—Basta Daniel, pues que, si me inscribí en esa página, pero es para entretenerme, nunca te fallaría, al contrario, como puedes decirme eso yo te amo solo a ti, estoy contigo no merezco que me trates así, vienes enojado de tu trabajo a desquitarte conmigo, no me parece justo eso.

—No quiero pelear mas contigo, me voy a dormir al sofá.

Se fue dejando ahí, no llevábamos ni un mes de casado y ya se portaba así, era la primera vez que me decía esas cosas, me dolieron ya que el siempre fue un amor conmigo. No lo busque me acosté a dormir llorando, pero no lo busque.

Al siguiente día, me levante temprano a prepararle sus cosas, no iba a portarme mal yo no hice nada malo, él estaba bañándose así que no nos encontramos luego bajo me vio, pero yo lo ignore, el solo empezó a comer, me iba a ir, pero me detuvo.

—Espera, sé que me pasé, no debí haberte dicho eso, a veces pienso cosas estúpidas, pero no me hagas caso te amo y quiero pedirte perdón.

—Solo no lo vuelvas hacer, te amo demasiado como para soportar que me trates así.

—Si mi amor, hoy te llevare a cenar a tu restaurante favorito.

—Esta bien solo trata de no portarte mal sí.

—Si amor, sabes que puedes hacer eso de tus poemas claro siempre y cuando tengas todo listo, ya entendí que estar todo el día aquí sola si ha de ser estresante.

—No te enojas que suba los poemas.

—No, pero como dije tu prioridad soy yo, la casa y cuando tengamos hijos pues ellos también.

—Claro amor, me organizare para que estar en mi pagina y hacer las cosas.

—Te amo.

—Y yo a ti. — No sé si sea correcto, pero no dejare que mi matrimonio fracase, quiero un hombre como papa el siempre hacia feliz a mama, eran la pareja perfecta y eso mismo quiero que seamos nosotros.

—Bueno amor tengo que trabajar, hoy no cocines la cena vendré me bañare y nos vamos, ponte hermosa, como tú lo sabes hacer.

—Si mi vida, aquí te espero. Salió y me puse hacer rápido lo que tenia aquel hacer ya no me distraería con nada tengo que ser buena esposa y madre.

Ya por la tarde no tenia nada que hacer así que llame a Luna, estuvimos conversando por un largo rato, luego me fui a bañar y alistarme para cuando llegue Daniel estar lista, me puse un vestido que a él le encanta.

No tardo mucho en llegar y cuando me vio camino hacia a mí y me beso, se portaba tan lindo.

—Sabes que estas hermosa, y me encantas.

—Si lo se amor.

—Me baño y salimos en seguida. — Se metió a bañar, mientras yo lo esperaba, le llegaron unos mensajes, pero no quise leerlos, le tengo mucha confianza, seguro son del trabajo.

Al salir le comenté sobre los mensajes y los leyó, me dijo que eran de trabajo, se vistió y salimos, fuimos al lugar

donde fue nuestra primera cita, que lindo detalle, la pasamos muy lindo esa noche, al salir del restaurante nos encontramos con Tadeo, el solo me vio y me ignoro, siempre se a comportado así conmigo, nunca me ha querido, ese me molesta de él.

—Hermano, que bueno verte. — Dice Daniel.

—Hola, salí a comer algo, no esperaba encontrarlos aquí.

—Salimos a darnos unos gustos, ya me conoces

—Bueno nos vemos mañana en el trabajo.

—Adiós hermano. — Tadeo se fue y nosotros igual nos subimos a nuestro auto y empezamos

a conversar.

—Tu hermano me odia.

—Claro que no, el siempre ha sido raro.

—Como que no, ni siquiera me saludo.

—Tu tampoco lo hiciste.

—Porque no me iba a responder, lo conoces, siempre hace que no me conoce.

—Ya déjalo, el siempre es el raro de la familia, mejor no hablemos de Tadeo y vamos a la casa.

—Está bien.

Llegando a la casa la pasamos increíble, vimos películas comimos palomitas de maíz, y en realidad nunca me cansare de estar así con él.

Mis siguientes días fueron iguales, yo estaba en casa y Daniel en el trabajo, simplemente aburrido, mi mama y mi hermana venían de visita y al contarles que renuncie igual se pusieron enojadas, no podían creer que yo renuncie a lo que más me gustaba hacer.

Daniel después un día llego mucho mas tarde de lo habitual, le pregunte y solo me dijo que se quedo con su hermano en una reunión ya que habían cerrado un gran negocio en la empresa, no quise estar de celosa así que lo deje pasar, ya que después siguió siendo el mismo de siempre.

Un día toda mi vida cambio, había estado sintiéndome muy mal las ultimas semanas, así que fui al doctor para ver que decía, y me lleve una gran sorpresa estaba embarazada, la noticia le iba a encantar a Daniel y mas si el bebe llega a ser varón, tengo que hacerle una cena romántica de esa que le encantas a él.

Llegando a la casa empre como loca a preparar una deliciosa cena, era nuestro primer bebe debemos esperarlo con mucha felicidad, ya eran la 7 de Daniel no llegaba, le llame y me mandaba al buzón, me preocupe, pero no tenía el número de algún compañero de Daniel, solo tenia el numero de Tadeo, su hermano, cosa que no le voy a llamar ya que me odia y hacer seria insoportable.

Ya era las 10 y Daniel no llegaba, mis nervios aumentaron demasiado no me quedo otra opción que llamar a Tadeo, era algo que yo no quería hacer, pero me preocupaba el tan solo pensar que Daniel ya salió del trabajo y no era capaz de llegar.

El teléfono empezó a timbrar, tenia nervios ya que casi no habla con Tadeo, era muy raro y como siempre le caí mal entonces no era cosa que me agradé hablar con él.

—Alò. —Se escucho su voz y simplemente quería colgar, pero mi preocupación pudo más.

—Hola Tadeo, soy Camila. — Cada palabra salió entrecortada, no sabia que era capaz de decirme así que solo espere a que hablara.

—Ha eres tú,

¿Paso algo verdad?, tu no eres capaz de llamarme solo para saludar.

—Sabes donde esta Daniel, es muy tarde y aun no llegar

—Debió haber salido con algún amigo, salimos a la hora de siempre, así que ya es hora para que este en casa. — Sus palabras me angustiaron aún mas

—El nunca

llega tarde, y si le paso algo.

—No seas dramática los hombres somos así nos gusta salir a despejar la mente, seguro salió a tomar unos tragos, si mañana no llega yo mismo iré a la policía y luego a buscarlo ya, tranquila estas exagerando las cosas. — Sus palabras me llenaron de coraje, pero si tenía algo de razón, mi pare sabia ser así había ocasiones que salía con sus amigos y llegaba tarde

—Esta bien gracias de todos modos. —Me colgó sin ni siquiera despedirse, hay como me molesta la actitud de este hombre, a veces creo que ni es hermano de Daniel.

Mi mente pensaba tantas cosas, me imaginaba que llegaba la policía con una mala noticia, o que lo habían asaltado, mas me preocupaba mi embarazo, tenia un mes y ya con preocupaciones de este estilo.

Me acosté a la cama y después de tanto pensar me quede dormida, despierto al oír un ruido, me asuste al principio pero luego veo que era Daniel, estaba un poco tomado, no me dijo nada solo se quito los zapatos y se acostó, se quedo dormido al instante, me daban ganas de reclamarle pero se que seria inútil, mejor deje que durmiera

y aunque tenia rabia por no haberme avisado y llegar tarde, me sentía aliviada saber que por lo menos estaba bien y que todo lo que me imaginaba no paso, ahora solo tengo que pedir explicaciones de por que no aviso que llegaría tarde…

MI MANERA DE AMARTE

Ya era de día, me desperté tarde ya que era sábado y como Daniel llego muy tarde y borracho era lógico que no desayunaría temprano. Me sentía demasiado mal ya que era la primera vez que veía a mi esposo en ese estado, mis lagrimas llenaron mis ojos, pero lo que mas me duele es que yo tenia una linda sorpresa para el y sin querer la arruino.

Baje a preparar el desayuno, pero antes revise mi celular respondí algunos mensajes y luego prepare un café, la cena la estaba tirando a la basura cuando escuche su voz, bastante extraña, claro después de la borrachera cualquiera.

—¿Por qué no me despertaste?

—No tendría por que hacerlo. — Mis palabras salieron lo más cortante posible.

—¿Estás enojada? —Dice con intriga, sabe que lo estoy no sé porque pregunta.

—Sabes debí haberte avisado que saldría con mi hermano a tomar unos tragos.

—Sabes lo que acabas de decir verdad, no estabas con Tadeo, le llame y me dijo que habías salido a la hora de siempre y que no sabía nada de ti. —Su cara se puso pálida, me estaba mintiendo, me mentía en mi cara.

—Estas vigilándome.

—Soy tu esposa tengo que saber dónde estás,

—No mi reina, yo tengo que sabe donde andas, tu esposo soy yo y el que manda también, Sali con unos amigos, contenta.

—Ahora vienes y me dices que tus mandas, Daniel juramos que seriamos un equipo.

—Si un equipo no se cela, Sali a distraerme es todo, no hice nada malo, solo Sali a tomar unos tragos y ya, tiene eso algo de malo, no, no lo tiene Camila, debes de confiar en mí.

—Pudiste haber avisado, te llame muchas veces y no contestaste.

—Amor, n quiero pelear más, ahora dime porque estas tirando la comida, a mí me cuesta.

—Estoy muy enojada y más porque te prepare lo que mas te gusta, tenia una sorpresa para ti y tu simplemente no llegaste.

—Sorpresa ¿Qué sorpresa?

—Te la diré luego.

—Camila, que paso dime si es algo bueno quiero saberlo.

—Claro que es algo bueno.

—Entonces dime.

—Estoy embarazada, eso te iba a decir anoche. — Su cara se puso pálida, no sabia si era de felicidad o de decepción.

—Camila, es una broma verdad. — Mi corazón se hundió cuando escuche eso, acaso no me agradaba la idea de tener un bebe.

—Claro que no, nunca jugaría con eso Daniel seremos padre.

—No, no puede ser, llevamos solo cerca de 3 meses de casados, y ya me sales con esto. — Como era capaz de hacer esto, era una noticia hermosa y el me salía con eso, quería llorar, pero al mismo tiempo quería golpearlo.

—Te estas escuchando Daniel, tu mismo dijiste que querías hijos.

—Pero no ahora, ves lo que haces, quiero disfrutarte como mujer antes, ya ahora con pretexto del bebe no vas a querer estar conmigo, vas a ponerte gorda, y la verdad quería que disfrutemos nuestro matrimonio solos antes de tener un hijo.

—Ósea lo único que te importa es eso que me voy a poner gorda, Daniel te estas pasando, es nuestro hijo.

—No lo quiero, vas a abortar, quiero una mujer linda y hermosa con quien pasarla bonito y disfrutarte, amarnos como pareja convivir solos, eso quiero.

—Daniel estás loco, no pienso matar a mi bebe, esto es lo que tu me dijiste que querías, amor, no me digas esas cosas. —Dije parecía otra persona, el Daniel con el que me case no diría esas cosas.

—Camila, si te dije que quería hijos, pero después, que se yo al año, a os dos años amor tenemos toda la vida para poder llegar a tener a nuestra familia, nos amamos, así que no quiero que tengas a ese bebe, te amo, pero lo siento o quiero hablar más de esto.

Se fue y me dejó ahí, me senté en el suelo a llorar, donde estaba el hombre con el que me case, era demasiado injusto, quería matar a nuestro bebe, eso no se lo perdonare nunca.

Daniel después de discutir se bañó se vistió y se fue, me dejo sola, no se poque se comportaba así.

NARRA DANIEL.

Camila me salió con sorpresas esta embarazada Dios mío en que cabeza cabe que yo quiero tener hijos, lo único que quiero es una esposa que me atienda solo a mí, ya con un bebe solo va a estar pegado a ese niño, odio los llantos, no simplemente no quiero hijos, tal vez mas después, pero por ahora solo la quería disfrutar nada más.

Voy de camino a ver a mi hermano, vaya chismoso que me salió dice que no se lleva con mi esposa, pero bien que anda diciéndole cosas, hay, pero me va a oír.

—Hola, pasa.

—Vaya hermano que tengo, chismoso, no pudiste cubrirme anoche.

—Eres demasiado como vas hacerle eso a tu esposa.

—Y a ti que, le caes mal a Camila y la defiendes.

—Le caigo mal porque tu te encargaste de eso aves bien que he hecho todo para no acercarme a ella y decirle que….

—La amas, Tadeo eres un idiota, ella nunca te va a querer, ella solo me ama a mí.

—Si y que grave error.

—Si tal vez sea un error, pero a mi no me interesa sabes que es la mas hermosa y de buena familia, esas siempre son las mejores esposas, además es muy inteligente, pero ahora tiene un defecto.

—¿Cuál defecto?

—Esta embarazada, la muy idiota se embarazo, que se cree, le dije que quería ser papa solo para poder casarme hijo no quiero.

—Deberías aceptar su decisión, ella te ama deja de ser tan idiota, nunca encontraras a alguien como ella.

—Como ella no, mejores, acaso no has visto a Estefanía, esa si es mujer.

—Esa es tu amante,

—Claro, y la paso muy bien con ella, además le dije a mi esposa que ella era tu novia, empezó a preguntar, así que, si ella te pregunta algo, eres su novio, ya Estefanía sabe solo te seguirá la corriente.

—Eres un idiota, Camila te adora y tu le pagas así, no te mereces una mujer como ella.

—Tal vez no, me merezco una mejor, una mas sensual así con mi amante.

—Algún día la vas a perder y ahí te va a doler no haberla valorado a ella y a ese bebe que viene en camino.

—Basta de hablar así de mi esposa, ella es solo mía.

—Lo sé, sabes que ella mi me odia, por tu culpa.

—Me das pena, siempre queriendo ser mejor que yo, eres un idiota, ni pareces mi hermano mayor.

—Siempre me sacrifique por ti, pero creo que fue un error, desde pequeño siempre fuiste egoísta.

—Lo siento si soy frio, pero para conquistar a alguien puedo ser un gran actor, Camila la chica más inteligente que conozco cayo a mis pies, así que tu siempre serás un perdedor.

—Veta de mi casa.

—Si lo hare, voy a pasar el di con Estefanía, ella si es una mujer de verdad, adiós y que no se te olvide lo que tienes que decir hermanito, adiós.

Mi hermano siempre ha sido dejado, yo le gano todo el tiempo Camila es mi esposa y nunca se fijaría en él, además para mantenerla contenta, voy a pedirle perdón y luego hare que pierda a ese bebe, ya me encargare de ella luego siempre se hará lo que yo diga.

Download MangaToon APP on App Store and Google Play

novel PDF download
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play