El ambiente de la habitación era sofocante, el polvo cubría todo y una chica estaba atada a una de las sillas del lugar.

"¡Papá! ¡Ven rápido!"

"¡Cállate! ¡Tu padre no escuchará tu voz!" gritó el hombre que había sido asignado para vigilar a Selena.

"¡Ya verán, todos ustedes serán eliminados por mi papá!" gritó Selena mientras luchaba por liberarse de las ataduras que la sujetaban a la silla.

"¡Silencio!" Un hombre de complexión robusta y aspecto temible se acercó, tapando la boca de Selena con un trapo. "Ahora no podrás seguir chillando", dijo, mientras Selena intentaba gritar, pero su voz quedaba atrapada en su garganta.

"Vigilen a esta chica, no la dejen escapar", ordenó el hombre que había tapado la boca de Selena. Los otros dos hombres en la habitación asintieron obedientemente.

"Tranquilo, jefe, una chica como ella no podrá ir a ninguna parte atada de esa manera", respondió uno de los guardias. Sin embargo, poco después se escuchó un alboroto, y las personas en la habitación salieron corriendo para ver qué ocurría.

Selena intentó aprovechar la oportunidad para liberarse, pero lamentablemente las ataduras eran demasiado fuertes. Se escucharon disparos a lo lejos, y Selena gritó de miedo detrás del trapo que cubría su boca.

Mientras forcejeaba contra las ataduras, las lágrimas ya habían empapado su rostro cuando la puerta fue derribada violentamente.

"¡SELENA!" exclamó Damien, quien se apresuró a soltar las ataduras que sujetaban a su hija, abrazándola con fuerza.

"¡Papá, tengo miedo!" dijo Selena, temblando de miedo mientras los disparos resonaban ocasionalmente, haciendo que todo su cuerpo de doce años se estremeciera.

"Vámonos, este lugar es peligroso para ti", dijo Damien, quitándose su chaqueta para cubrir la cabeza de Selena y evitar que viera la horrible pelea de adultos.

**

Tres años después del incidente del secuestro, Selena estaba bajo una estricta vigilancia por parte de Damien. Sin embargo, hasta ahora, Damien no había encontrado una protección satisfactoria. Los guardaespaldas solo podían vigilar a Selena fuera de la escuela, y las estrictas reglas de la institución hacían que Damien siguiera preocupado por la seguridad de su única hija, la heredera de la familia Vargas.

¿Qué pasaría si algo ocurría dentro de la escuela sin que nadie pudiera informarle? Damien solía preocuparse constantemente por eso.

Y hoy, unas cuantas fotos hicieron que la ira de Damien pareciera a punto de estallar como lava caliente. Se levantó de su asiento, golpeando la mesa con todas sus fuerzas, lo que sorprendió a todos los presentes en la habitación.

Con el rostro lleno de furia, arrugó las fotos hasta que quedaron irreconocibles. "¿No había muerto hace tres años?", preguntó.

El hombre que hablaba con Damien sintió que el ambiente se volvía tenso de repente. "Lo siento, señor, pero parece que Jack sigue vivo", respondió Robert.

Damien apretó las fotos en su mano. "Encuentren a ese hombre, asegúrense de que no se acerque a Selena. Refuercen la vigilancia sobre mi hija dondequiera que vaya. Su seguridad es primordial, no podemos permitir que lo que ocurrió hace tres años se repita", ordenó Damien.

"Entendido, señor."

"Espera un momento", detuvo Damien a Robert antes de que saliera de la oficina. "Encuentra a alguien que pueda vigilar a Selena dentro de la escuela. Estoy seguro de que Jack hará cualquier cosa si nos descuidamos, aunque sea un poco."

"Pero, señor, los guardaespaldas no pueden entrar en la escuela."

"Por eso, encuentra a alguien que pueda. Haz lo que sea necesario para que Selena esté bajo vigilancia constante. Ni un solo rasguño debe tocar a mi hija."

Robert asintió con respeto antes de salir de la oficina de Damien. Después de que su asistente se fuera, Damien notó que era hora del almuerzo. Se ajustó la corbata antes de salir de la habitación. Afuera, vio a Monica, su secretaria de confianza, absorta viendo un video en su teléfono. Sin hacer ruido, Damien se acercó y observó el video por encima de su hombro.

Era un video de una pelea. Monica no se dio cuenta de que Damien también estaba viendo el video hasta que él habló.

"¿Quién es el joven que está peleando en ese video?"

Monica se sobresaltó y casi dejó caer el teléfono. "S-señor...", balbuceó.

"Te pregunté quién es el joven que está peleando en ese video", repitió Damien.

Monica tragó saliva con dificultad. "Se llama Allexin, es un luchador de Colorado", respondió nerviosa.

"¿Cuántos años tiene?", preguntó Damien.

"N-no lo sé. Pero probablemente es un adolescente", respondió. Damien asintió y se alejó, dejando a Monica temblando de nervios. Sacó su teléfono y llamó a Robert.

"Creo que he encontrado a la persona adecuada para vigilar a Selena. Encuentra a un joven llamado Allexin, vive en Colorado. También confirma la reunión con la empresa Dalton. Después de eso, quiero reunirme con ese joven en persona", ordenó. Tras recibir la respuesta de Robert, terminó la llamada.

En menos de veinticuatro horas, Robert regresó con el perfil completo de Allexin. Damien se aflojó los botones de la manga de su camisa antes de abrir el sobre marrón que Robert le entregó. Todos los datos de Allexin estaban escritos en el papel, desde su edad hasta sus logros en las artes marciales.

Damien quedó profundamente impresionado. "¿Estás seguro de que este joven llamado Allexin tiene solo dieciséis años?"

"Estoy seguro, señor. He verificado toda la información y es precisa", respondió Robert con seguridad.

Damien asintió. "Es el candidato perfecto. Vamos a conocerlo en persona. ¿Cuándo es el vuelo a Colorado?"

"Cuando usted esté listo, señor."

"Entonces, prepáralo ahora mismo. No quiero retrasar el encuentro con un joven tan talentoso", dijo Damien, y Robert asintió sin objeciones.

**

Dos días después, Robert ya se había reunido con Allexin y le entregó los documentos de la oferta, tal como Damien lo había solicitado. Sin embargo, para la tarde, Allexin aún no había dado una respuesta a la propuesta, mientras que Damien necesitaba desesperadamente las habilidades de lucha de Allexin para proteger a Selena.

Al día siguiente, Damien fue a la casa de Allexin. La casa estaba en silencio, probablemente porque el joven aún no había regresado. Damien esperó en la casa hasta que Allexin llegó.

"¿Quién es usted? ¿Por qué entró en mi casa sin permiso?" La voz de Allexin sonó firme, y Damien sonrió levemente. Solo por su tono, era evidente que el joven no tenía miedo. Sin volverse, Damien respondió.

"¿Qué piensas de la oferta que te hice ayer? ¿Has tomado una decisión?"

"Todavía estoy en la escuela. Solo tengo dieciséis años."

Damien se volvió para mirar a Allexin. "Precisamente porque eres joven y tienes un talento excepcional en las artes marciales, vine hasta aquí desde Washington para reclutarte personalmente."

"No, gracias. Tengo la responsabilidad de continuar mis estudios aquí", rechazó Allexin. Damien entendió que un joven de su edad querría mantener las amistades que había formado en su escuela, pero no se daría por vencido hasta que Allexin aceptara su oferta.

Robert le entregó otro documento a Allexin, uno que incluía una beca completa y garantías de una vida más cómoda mientras trabajara como guardaespaldas. Sin embargo, por la actitud de Allexin al leer el documento, Damien estaba seguro de que lo rechazaría.

"En realidad, ¿quiénes son ustedes y por qué quieren que yo sea guardaespaldas si lo que haría sería cambiar de escuela?" preguntó Allexin.

"¿Ya te has comunicado con Selena? En el primer documento que Robert te dio estaba el número de mi hija. Tal vez ya hablaste con ella."

Allexin guardó silencio. Había dejado el número en casa de Nelvan cuando fue a visitar a Linda.

"Por la expresión en tu rostro, parece que no has contactado a Selena", adivinó Damien.

"¿Por qué insisten tanto en que yo sea guardaespaldas? ¿Qué quieren de mí al convertirme en su guardaespaldas?"

"No es por nosotros, sino por mi hija, Selena. Su edad no es muy diferente a la tuya. Quiero que la protejas en la escuela para que nadie se atreva a acercarse o lastimarla. Además, aún podrás continuar tus estudios hasta que logres lo que desees después de graduarte."

"Lo siento, lo rechazo", dijo Allexin, devolviendo el documento de la beca. Aunque Allexin estaba contento de recibir una beca completa, si tenía que mudarse a Washington, eso significaría estar lejos de Linda.

"Piensa bien en esto. Te unirás a la familia Vargas, que, como sabes, es conocida por muchas personas. Tal vez ya has oído hablar de nosotros."

"Señor Vargas, ¿no significa eso que también arriesgaría mi vida al ser parte de su familia? He escuchado que los ricos tienen muchos enemigos." Las palabras de Allexin salieron sin pensar. Damien exhaló profundamente.

"Necesitas una lección sobre cómo controlar tus palabras, muchacho", dijo con un tono bajo pero lleno de advertencia.

"Pero lo siento, sigo sin poder aceptar su oferta", rechazó Allexin.

Damien sonrió con ironía. "¿Estás seguro? ¿Qué tal si tu rechazo me hace querer destruir tu dojo de artes marciales junto con los otros niños?" amenazó.

Los ojos avellana de Allexin se abrieron de par en par. Esta vez, Damien estaba seguro de que Allexin no podría rechazarlo.

"Elige: venir conmigo a Washington o ver tu dojo reducido a escombros en menos de doce horas."

"¡Esto no es justo! ¡Me está amenazando!"

"Si no cooperas de buena manera, no tengo más opción que ser duro", respondió Damien seriamente, su voz grave dejó a Allexin en silencio.

"¡Esto es coerción!" exclamó Allexin.

Continuará...

Allexin miró la gran casa frente a él. Las dos personas que lo habían traído lo guiaron hacia el interior, donde Allexin quedó aún más impresionado hasta que la persona que lo había mandado llamar se acercó a él.

Las dos personas que acompañaron a Allexin se marcharon.

"Ven conmigo", dijo Damien, y Allexin lo siguió hasta una oficina. Dentro de la habitación, había varios archivos ordenados con cuidado.

"Siéntate", ofreció Damien. Allexin, sin decir mucho, se sentó como le indicó el dueño de la casa.

Damien miró a Allexin, quien también lo estaba mirando. "A partir de hoy vivirás aquí, comenzarás tus estudios en una nueva escuela junto a mi hija", dijo Damien.

Allexin se rascó la sien con el dedo índice. No conocía en absoluto a la hija de Damien. ¿Le estaban pidiendo que cuidara a alguien que ni siquiera conocía? Allexin se preparó para hacer una pregunta, pero la puerta de la habitación se abrió antes de que pudiera hablar.

"¡Papá!", gritó una chica. Allexin giró la cabeza y la joven pareció sorprendida al ver que no solo estaba su padre en la habitación.

"Ella es mi hija, Selena", presentó Damien. "Y Selena, este es Allexino. Tu nuevo amigo a partir de hoy, y también la persona que te cuidará".

Allexin no mostró expresión alguna. Simplemente miró a Selena como si supiera lo que le esperaba en el futuro al tratar con una chica mimada que ahora también lo estaba mirando. Selena se acercó a Allexin y se paró frente a él para observar el rostro del joven.

Unos momentos después, Selena miró a Damien. "¿Es este el que dijiste que sería mi amigo y me protegería?", preguntó.

Damien asintió. "Estará en la misma escuela que tú, claramente para protegerte de cualquier cosa que pueda ser peligrosa", respondió Damien.

Allexin seguía sin hablar. Se sentía extraño siendo el guardián de una chica. ¿Qué tan ridícula se había vuelto su vida? Aparte de Linda, Allexin nunca había estado cerca de ninguna otra mujer. ¿No sería incómodo ahora?

"Me gusta la elección de papá", dijo Selena luego, sentándose cerca de Allexin mientras le tendía la mano.

"Selena Vargas. Encantada de conocerte...", Selena dejó la frase en el aire, olvidando el nombre del joven que tenía frente a ella.

Allexin le dio un apretón de manos rápido. "Allexino", respondió rápidamente. Selena asintió lentamente, todavía sentada de lado mirando a Allexin, quien se sentía muy incómodo bajo su mirada.

"¿Tu nombre solo tiene una palabra? ¿Cuál es tu apellido?", preguntó Selena.

Allexin no respondió. Había pasado mucho tiempo desde que no usaba su apellido. Lo mismo ocurría con Linda, desde que sus padres murieron. El apellido parecía haber desaparecido de sus vidas.

"Selena, compórtate y no hagas que tu nuevo amigo se sienta incómodo. Es la persona de confianza de papá para cuidarte cuando yo no esté cerca", interrumpió Damien.

Selena asintió lentamente. "¿Puedo llevar a Xino a recorrer la casa? Supongo que papá permitirá que Xino se quede aquí con nosotros, ¿verdad?"

Damien asintió. "Vayan, construyan su amistad", dijo. Selena tomó de la mano a Allexin y lo sacó de la oficina de Damien.

"Prefiero que me llamen Allexin en lugar de Xino", dijo Allexin.

Selena solo sonrió. Tomó una de las manos de Allexin mientras con la otra llevaba una maleta. Lo primero que Selena le mostró a Allexin fue la habitación donde viviría.

Selena tomó la maleta de Allexin y la dejó cerca de la puerta. "Vivirás aquí a partir de ahora. Pero te advierto una cosa antes de que informes cualquier cosa que sepas sobre mí", dijo Selena, y su tono de voz era muy diferente al que había usado frente a Damien. Una de las cejas de Allexin se levantó.

"Ah, muchas gracias", respondió Allexin con tono indiferente.

De repente, Selena agarró la camisa de Allexin, obligándolo a inclinarse. "No me gusta que vigilen mis actividades. Cualquier cosa que sepas sobre mí, no se lo digas a mi padre, o morirás a mis manos", amenazó Selena.

Esta vez no solo una ceja de Allexin se levantó, sino ambas, mirando a Selena con un poco de confusión. Con un movimiento tranquilo, Allexin soltó la mano de Selena de su camisa.

"No me importa lo que hagas, solo me han ordenado protegerte. Así que supongo que no necesito meterme en tus asuntos. Ah, y ¿podemos recorrer la casa en otro momento? Acabo de llegar de un largo viaje, así que déjame descansar un poco. Estoy muy cansado", dijo Allexin sin vergüenza, estirando los brazos y escuchando el crujido de sus huesos, lo que lo hizo sentirse aliviado.

"Recuerda mis palabras, no te metas en mis asuntos personales más allá de protegerme como dijo mi padre".

"Lo sé, pero también hay algo que debes recordar. Soy igual que tú, no me gusta que invadan mi privacidad. Mi tarea es solo protegerte, así que no me importa nada más. Nos acabamos de conocer hoy, no sabes quién soy yo y yo no sé quién eres tú. Tampoco voy a seguir tus caprichos, porque solo respondo ante tu padre", dijo Allexin sin miedo, sin mostrar respeto hacia la chica de su edad. Qué fastidio.

Selena levantó la vista para mirar a Allexin, y el joven la miró de vuelta sin vacilar. Al sentirse derrotada por la mirada de Allexin, Selena decidió salir de la habitación.

La partida de Selena hizo que Allexin respirara aliviado. Resultó bastante molesto su primer encuentro. Allexin cerró la puerta con fuerza antes de mirar alrededor de la habitación. No era muy lujosa, pero estaba bien. Allexin tampoco necesitaba lujos, con poder dormir era más que suficiente.

Allexin saltó, extendiendo los brazos para acostarse en la cama de color azul marino, no su color favorito, pero bueno, lo importante era que podía dormir.

"Washington, por primera vez estoy en esta ciudad y he recibido una bienvenida bastante buena por parte del dueño de la casa. Bueno, claro, su hija es la excepción." Allexin cerró los ojos. Pero apenas los cerró durante unos minutos, la puerta de su habitación se abrió de repente, haciendo que Allexin se sobresaltara.

Varias personas entraron en la habitación sin permiso. Honestamente, Allexin odiaba que alguien entrara en su habitación sin su consentimiento. Aunque, bueno, esa habitación apenas la había reclamado como suya hoy.

"¿Qué ropa me han traído?" preguntó Allexin.

"Es el uniforme que debes usar. Mi escuela tiene una norma que exige llevar uniforme para asistir a clases", respondió Selena.

Allexin la miró con molestia. No sabía por qué, pero esa chica le parecía extremadamente arrogante.

"Pensé que en esta ciudad no era necesario usar uniforme", comentó Allexin, sentándose al borde de la cama.

"Xino, no todas las escuelas de esta ciudad permiten ir sin uniforme, ¿entiendes? A menos que no quieras estudiar."

"Allexin. Llámame Allexin. No me gusta que me llamen Xino."

Selena sonrió con picardía. "Espero que el uniforme te quede bien, Xino", dijo antes de salir de la habitación.

"¡Me llamo Allexin! ¡No me llames Xino!" gritó Allexin. Selena aún pudo oírlo, pero solo sonrió sin prestarle atención.

**

A la mañana siguiente, Allexin ya estaba listo con su nuevo uniforme. No le quedaba pequeño, sino justo a su medida. Abrochó los botones uno por uno hasta terminar y no olvidó ponerse la corbata.

"¿Por qué siento que voy a la escuela en una serie de Harry Potter?" murmuró cuando terminó de vestirse.

Llamaron a la puerta. Allexin giró la cabeza mientras tomaba su mochila. Una empleada de la casa lo llevó al comedor, donde Selena ya estaba sentada desayunando.

"Buenos días", saludó Allexin.

Selena lo miró de reojo mientras sostenía un sándwich y masticaba. Pero su mirada no era nada amigable.

Allexin se sentó dos asientos lejos de ella, sin querer acercarse demasiado. Poco después, Damien llegó y vio a los dos adolescentes con uniforme escolar desayunando.

Damien sonrió levemente. "Allexin", lo llamó. Allexin rápidamente bebió un poco de agua para ayudar a tragar su comida.

"Irás a la escuela con Selena. A partir de hoy vivirás aquí como parte de nuestra familia. Además, así estarás más cerca para cuidar de Selena. Ya he arreglado todo en tu nueva escuela, estarás en la misma clase que Selena", explicó Damien.

Allexin miró a Selena. Ella le devolvió la mirada con ojos afilados.

"Gracias por considerarme parte de esta familia, señor Vargas", respondió Allexin.

Damien asintió suavemente. "Terminen su desayuno. Su chofer privado los llevará a la escuela."

Allexin solo sonrió brevemente y siguió comiendo.

Durante el trayecto a la escuela, Allexin se sentó en el asiento junto al conductor, claramente sin intención de acercarse a Selena. Pero ella de repente habló.

"¿Qué hiciste para que mi padre te quiera tanto aquí asegurándose de que yo esté bien? ¿Le hiciste algo para que se comportara así?"

Allexin suspiró con cansancio. "¿Crees que quiero ser tu guardaespaldas en la escuela? Si pudiera elegir, ahora mismo seguiría en Denver y continuaría mis estudios allí. Pero tu padre me amenazó con destruir mi lugar de entrenamiento. No tuve más opción que aceptar ser tu guardaespaldas", respondió Allexin.

Selena chasqueó la lengua con desdén.

"Excusas", murmuró, lo suficientemente alto para que Allexin la oyera.

Sin prestarle atención, Allexin permaneció en silencio hasta que llegaron a la nueva escuela. En la entrada principal se leía:

"International Adam's School."

"Vaya, parece una escuela prestigiosa", pensó Allexin.

Selena bajó primero del coche, seguida de Allexin. Caminó detrás de ella, manteniendo distancia, ya que aún no sabía dónde estaba su clase.

Con su alta estatura y rostro atractivo, Allexin atrajo la atención de muchas chicas. No estaba acostumbrado a esas miradas, aunque en su antigua escuela también solía recibirlas. Pero lejos de sentirse halagado, le resultaba incómodo.

Selena se alejaba cada vez más. Allexin aceleró el paso, pero se detuvo en seco al ver cómo otro chico rodeaba con su brazo a Selena y la besaba en los labios con confianza.

"¡Eww!", murmuró Allexin. Como alguien que nunca había tenido novia, la escena le parecía completamente desagradable. Más aún porque estaban en la escuela, rodeados de otros estudiantes que caminaban de un lado a otro. Al parecer, ni Selena ni su novio se preocupaban por lo que pasaba a su alrededor.

Allexin no entendía nada. Era su primer día en esa escuela y ya estaba viendo a gente besándose en público. Y para colmo, la chica a la que debía proteger por orden de Damien.

"Creo que ya sé por qué Selena no quiere que me meta en su vida privada... Qué ridícula."

Allexin se estremeció. Por más grande que fuera, seguía siendo solo un chico de dieciséis años.

Selena estaba sentada en una silla, frente a ella Simon se sentó sobre la mesa. Selena miró hacia Allexin, al igual que Simon.

"¿Quién es ese chico? Lo vi llegar contigo."

Selena se encogió de hombros, fingiendo indiferencia, pero en su corazón estaba molesta al ver que en el primer día de Allexin en esa escuela, bastantes chicas se acercaban a él. ¿Qué tenía de especial Allexin? ¿Por qué tantas se enamoraban a primera vista?

Simon bajó de la mesa, caminó hacia Allexin, su mano hizo un gesto indicando a las chicas que se apartaran. Se veía que Allexin, rodeado por las chicas, estaba tranquilamente tomando una siesta. Simon golpeó la mesa donde Allexin apoyaba su cabeza, lo cual claramente interrumpió su descanso.

"¡Oye, chico nuevo!" dijo Simon. A unos metros de donde Allexin estaba sentado, Selena observaba lo que Simon iba a hacer y qué tipo de respuesta daría Allexin.

Allexin se levantó, estiró sus brazos antes de volverse para mirar a Simon. "¿Me hablas a mí?" preguntó Allexin.

"Nunca intentes acercarte a mi novia," amenazó Simon en voz baja. Las pupilas de Allexin miraron a Selena y luego suspiró.

"Nunca se me ocurriría quitarte a tu novia." Entonces Allexin se puso de pie, y Simon, que solo llegaba a la altura de la nariz de Allexin, retrocedió. "Tengo hambre, ¿dónde puedo encontrar la cafetería en esta escuela?" preguntó.

"Yo puedo acompañarte," exclamó Tiffany. Allexin se volvió, asintió brevemente antes de que él y Tiffany se dirigieran a la cafetería.

A diferencia de la cafetería que había en la antigua escuela de Allexin, aquí todo era lujoso. Los estudiantes miraban a Allexin con curiosidad; entre decenas o incluso cientos de estudiantes en esa escuela, parecía que nadie superaba la altura de Allexin.

"Sentémonos allá," dijo Tiffany. Allexin asintió mientras llevaba la bandeja con su comida. Apenas se sentaron, tres adolescentes se acercaron a Allexin, tirando de la manga de su camisa, obligándolo a ponerse de pie o su nuevo uniforme se rasgaría.

"¿Sabes jugar baloncesto?"

"No," respondió Allexin brevemente.

"Steve, él es nuevo. No causes problemas con tu comportamiento," le advirtió Tiffany.

Pero Steve y sus dos amigos solo se rieron menospreciando a Allexin. El dedo índice de Steve señaló el pecho izquierdo de Allexin y lo empujó ligeramente.

"Precisamente porque eres nuevo, quiero probarte para ver si mereces estar en esta escuela o solo estás aquí por una beca," se burló.

Allexin puso los ojos en blanco con fastidio. "No voy a entretener a personas como ustedes, busquen un oponente que esté a su nivel, es inútil que me enfrenten," dijo con indiferencia. Además, ¿quién podría vencerlo? Allexin no quería buscar enemigos, su tarea era proteger a Selena en esa escuela. Ignorando a Steve y sus dos compañeros, Allexin continuó comiendo tranquilamente el almuerzo que había tomado.

Steve estaba a punto de agarrar la camisa de Allexin, pero Tiffany lo detuvo de inmediato.

"Te reportaré si causas problemas con un estudiante nuevo," lo amenazó. Steve chasqueó la lengua antes de que él y sus dos compañeros se alejaran de Allexin. Antes de irse, Steve le lanzó una mirada amenazante a Allexin.

"Lo siento si tu primer día en esta escuela ha sido incómodo."

Allexin miró a Tiffany. "No es tu culpa, ¿por qué te disculpas?"

"Steve es mi hermano, así que si te sientes incómodo por sus palabras, te pido disculpas."

"Ah, no es problema, de todos modos no me importan en absoluto las palabras de alguien así." Allexin siguió comiendo, realmente no le importaba mientras no fuera algo beneficioso.

Quince minutos después, Allexin ya había regresado a clase, pero no encontró a Selena en su aula. Inmediatamente Allexin miró alrededor buscando la posición de la chica cuya presencia debía monitorear; no podía permitir que algo sucediera sin que él lo supiera.

"¿Dónde está Selena?" preguntó Allexin a uno de los compañeros de clase que aún permanecía allí.

"Tal vez fue al baño," respondió su compañero de clase. Allexin asintió y luego se sentó. Ya había sonado la campana de regreso a clase, pero Selena aún no volvía al aula. ¿Todas las chicas tardaban tanto cuando iban al baño?

Allexin decidió esperar otros diez minutos, pero Selena seguía sin aparecer. Si algo le sucedía a esa chica, Damien seguramente lo estrangularía y luego lo colgaría en la jaula de los tigres.

"Allexin, ¿a dónde vas?" preguntó Tiffany.

"Tengo que ir al baño urgentemente," respondió Allexin mientras corría rápidamente buscando dónde estaba el baño de mujeres. De vez en cuando, Allexin maldecía porque la escuela era muy grande; se sentía confundido con los pasillos que recorría sin encontrar el baño, hasta que accidentalmente vio a dos chicas que reían disimuladamente mientras corrían desapareciendo tras otro pasillo.

Allexin siguió la dirección de esas dos chicas hasta que encontró el baño de mujeres. Llamó desde afuera, pero no hubo respuesta desde dentro, lo que le dio valor para entrar al baño.

"¡Selena, ¿estás ahí dentro?!" exclamó Allexin.

"¿Xinol? ¿Eres tú?"

Allexin se dio la vuelta y vio que una de las puertas de los cubículos estaba cerrada con llave desde fuera. "Sí, soy yo."

"¿Puedes abrir la puerta desde fuera?" respondió Selena. Allexin abrió la puerta del cubículo, revelando a Selena completamente empapada; su cabello, que antes estaba perfectamente arreglado, ahora lucía lamentable, con gotas de agua aún cayendo de cada punta.

Allexin la miró con preocupación; no sabía qué había sucedido. ¿Podría ser esto una forma de acoso? Pero, ¿no era Selena una persona terca y difícil de controlar? Entonces, ¿quién se atrevería a acosar a una chica como ella?

"No me mires con lástima, no necesitas mirarme así."

"¿Tu padre sabe que te acosan de esta manera?" preguntó Allexin, caminando detrás de Selena hasta que la chica llegó a un casillero para sacar ropa de repuesto.

Selena sacó un uniforme seco, luego se dio la vuelta para mirar a Allexin, levantando ligeramente la cabeza. "No le digas a mi padre."

"¿Por qué? Estoy aquí asignado para protegerte, y al verte ser acosada así, ¿debo quedarme callado? Dime, ¿quién te hizo esto?"

Selena exhaló, pasando junto a Allexin. "Solo estás asignado para protegerme de los enemigos de mi padre, no de los estudiantes de esta escuela, así que por hoy es mejor que finjas no saber lo que pasó."

"Como quieras, al menos ya te ofrecí ayudarte." Allexin miró el hombro de Selena antes de que la chica desapareciera tras la puerta del vestuario, y para asegurarse de que no la molestaran de nuevo, Allexin esperó fuera de la puerta hasta que ella salió.

Selena miró a Allexin. "¿Por qué sigues aquí?" preguntó con brusquedad.

"Para que no te secuestren los zombis," respondió Allexin con igual brusquedad. Selena chasqueó la lengua y dejó a Allexin para regresar a su clase.

**

Como una guerra fría, ninguna palabra salió de los labios de Selena durante el viaje de regreso. Incluso en casa, tampoco pronunció una sola frase. Allexin rápidamente se cambió de ropa, después intentó recorrer solo la gran casa de Selena.

Qué casa tan grande, pensó Allexin.

"Allexino," saludó un hombre de mediana edad. Allexin se sobresaltó un poco al darse la vuelta.

"Ah sí, señor," respondió Allexin.

El hombre de mediana edad, vestido formalmente, esbozó una sonrisa. "Lo acompañaré si desea ver algunas partes de esta casa," dijo amablemente, sonando muy formal. Allexin solo sonrió y asintió lentamente.

Después de unos minutos mirando alrededor, llegó Damien. El hombre de mediana edad que acompañaba a Allexin hizo una reverencia, excepto Allexin, quien permaneció de pie sin saludar respetuosamente a Damien.

"Allexin, ven conmigo," ordenó Damien, y luego se dirigió a la habitación de Selena, obviamente para invitarla a algún lugar.

Allexin asintió sin preguntar a dónde irían; no tenía derecho a preguntar a dónde iría Damien, no era asunto suyo, su única tarea era proteger a Selena. En realidad, Allexin todavía no podía creer que hubiera gente que se atreviera a acosar a alguien como Selena; aparentemente había una casta más poderosa en la escuela que Selena, quien provenía de la gran familia Vargas. Sin darse cuenta, Allexin exhaló por los labios.

Poco después, Selena bajó las escaleras. Allexin, que ya estaba esperando abajo junto a Damien, se volvió. Selena le lanzó una mirada penetrante, como si advirtiera a Allexin que no contara lo sucedido en la escuela.

"Papá, ¿a dónde vamos?" preguntó Selena, quien se había vuelto alegre frente a Damien. Las cejas de Allexin se alzaron con sorpresa.

"La tía May está celebrando su cumpleaños número cincuenta. Hace tiempo que no vemos a la tía May, así que asistiremos a su día especial ahora."

"¿La tía May? ¿Eso significa que también veré a Logan?" preguntó Selena con entusiasmo. Allexin estaba cada vez más desconcertado por cómo el comportamiento de la chica cambiaba tan rápidamente.

Pero cuando la mirada de Selena se cruzó con la de Allexin, los ojos de la chica parecían querer lanzar un misil hacia él, y por un momento Allexin se estremeció.