Esto No Es Amor
Soy una chica como cualquier otra, el único defecto que tengo es ser gordita nada más no se si soy bonita pero bueno mi vida era perfecta hasta que apareció "EL"
Les cuento un poco
Mamá: Hija tengo algo importante que decirte.
Yo: si mamá dime.
Papá: Te tienes que casar con tu jefe.
Yo: ( Cuando escuché eso casi me desmayo...como es posible que me vaya a casar con el si es todo lo opuesto a mi, es serio, frío, déspota y me odia)(para ser sincera antes de que el fuera mi jefe fue mi compañero de clase y desde ahí me odia la verdad no entiendo el porqué) No mamá, papá no me pueden estar haciendo esto yo merezco conocer el amor.
Mamá: lo siento hija pero tendrás que hacerlo porque si no lo haces perderíamos la casa *triste*
Yo: papá.
Papá: Lo siento Cali.
Yo: esto no puede estar pasando *llora*
Mi Cruel, Frío Y Adorado CEO
Victoria se acerca a su ex cuñado, ella solo pide un favor con la esperanza de no ser destruida, pero, parece que el hombre tiene otros planes.
EL MAFIOSO SE ADUEÑÓ DE MI CUERPO
Sahara es una chica dulce y amable, que para salvar la vida de su hermana tuvo que entregarse a un mafioso; pero ella se equivocó, da todo por una familia egoísta y esa decisión cambia su vida, ahora ella tiene que empezar a vivir sola, a valerse por si sola, sus problemas empiezan con esa desicion.
Mi jefe esta enamorado de mi
—¿Por qué siempre huyes cuando las cosas se ponen reales? —La voz de Caelan era baja, casi un susurro, pero cargada de frustración. Aysel retrocedió un paso, chocando con la pared detrás de ella. Él
1
1
Un Monstruo En Mi Cama (+18)
PARTE 1 Era la niña de sus ojos, eso decía. Un hombre enamorado de su creación. La mayor de sus flores quién tomaba forma a medida que crecía. Antonio puso sus ojos carnales en su pequeña. Con la ex
2
48
Un Monstruo en mi Cama (+18)
Parte 2 Ana Se levantó aterrorizada y vio al Ryan riendo como loco "¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? ¡Llamaré a la policía!" "Creerán que estas loca, solo tu puedes verme __ Ryan hizo una pausa acer
0
50
"Síndrome de Estocolmo, supongo"
Cuando me secuestraron, pensé en todas las maneras en que podría escapar. Grité, pataleé, incluso intenté sobornar a mi captor con mi tarjeta de crédito, hasta que él me miró, incrédulo. —Señorita,
2
14