Cuánto Más Podré Soportar.
Soy Elizabeth García tengo Veintiséis años, hacé cinco años me casé con Eduardo Jackson, mi esposo.
A quién debería amar pero.... En el fondo de mi corazón, lo odio por todo el daño y el maltrato qué me ha hecho a mí y a mi hijo Thomas.
CASADOS POR OBLIGACIÓN
Esta es la historia de Nickeila Santory e Iker Archer hijos de dos empresarios amigos de toda la vida quienes pierden a sus esposas por causa del cáncer, ellos son los socios mayoritarios de los diez hospitales más reconocidos en oncología de los Estados Unidos, quienes obligan a sus hijos a contraer matrimonio para ser los únicos dueños del imperio hospitalario oncológico y de paso cumplir su sueños de ayudar a combatir esta enfermedad que les arrebato la vida de sus madres…
El Regreso De Adriana
Adriana Lombardo ,es una mujer hermosa de 24 años de edad una esposa enamorada a decir verdad 10 años enamorada del guapo Fabrizzio de Lucca, cuando el abuelo de este Giacomo de Lucca hizo que ambos se casen para ella fue un sueño pero él ese sueño lo convertiria en una pesadilla 3 años de matrimonio fueron suficientes para que ella abriera los ojos,en el momento que desperto a la realidad recibio una terrible noticia ,ahora por juegos del destino ella sera una mujer fria e implacable y él sera quien ruegue por una mirada suya ...
El pasado si duele
¿Alguna vez has deseado volver al pasado para evitar algo? Yo sí... Hubo un día en el que todo dentro de mí se rompió. Un ataque de ansiedad me tomó por sorpresa, y sin pensarlo, salí y le conté todo
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Mi mundo de fantasia
Aún recuerdo todo como si hubiera sido ayer. Estaba tan nerviosa y feliz por que al fin te me habías declarado, era una sensación hermosa. No podia dejar de sonreír. Fue el día mas feliz de toda mi mi
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Un Monstruo en mi Cama (+18)
Parte 2 Ana Se levantó aterrorizada y vio al Ryan riendo como loco "¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste? ¡Llamaré a la policía!" "Creerán que estas loca, solo tu puedes verme __ Ryan hizo una pausa acer
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"Síndrome de Estocolmo, supongo"
Cuando me secuestraron, pensé en todas las maneras en que podría escapar. Grité, pataleé, incluso intenté sobornar a mi captor con mi tarjeta de crédito, hasta que él me miró, incrédulo. —Señorita,
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