Capítulo 01

...~♡~...

En una fría noche,

dónde la lluvia cubría las calles, cayendo ligeramente sobre el pavimento frío...

Dónde mi sangre lentamente lo cubría de rojo;

Me encontraba dando mi último aliento despúes de haber sido asesinada, por alguién que creía que era mi amiga, pero al final solo era una serpiente, oculta esperando morderme y matarme con su veneno.

***

Selia y Yo, somos aprendices en una agencia de modelage, ambas fuimos a la misma secundaria por lo que nos hicimos amigas rápidamente.

Al encontrarnos en la agencia se había presentado un proyecto,

en el que yo había salido como la modelo titular para una gran marca de cosméticos,

en caso de que no pudiera se lo darían a Selia, era una gran oportunidad para una de las dos.

Ambas solíamos caminar juntas hasta la estación del tren que se encontraba a cuatro calles de la agencia.

Ese día fue muy lluvioso,

por ésto no habián muchas personas en la calle.

Corriamos bajo la lluvia ya que ninguna de las dos traía un paraguas, como estábamos muy apuradas no me di cuenta cuando ocurrió.

Selia vio un camión aproximándose a gran velocidad, yo me detuve para esperar que pasara, pero cuando el camión se acercó, Selía me empujó fuertemente hacia él...

***

Mi vista se nubla, todo me es tan borroso y confuso, puedo ver a Selia llorando junto a mi

y de momento se le escapa una leve sonrisa...

en ese momento todo se volvió oscuro.

~♡~

Desperté en una enorme cama con sabanas blancas y detalles brillantes en cada punta.

era una habitación extremadamente elegante con muebles dorados y rojos,

un hermoso candelabro adornaba el techo en medio de la habitación.

Me levanté de la cama confundida y pisé una pequeña botella de vidrio, estaba vacía...

De repente un fuerte dolor de cabeza hizo que me fuera difícil mantenerme de pie y volviera a caer sobre la cama.

Imagenes, que comenzarón a aparecer en mi mente como recuerdos.

Una pequeña Princesa con una salud muy delicada llamada Aristie Marie Syrbelle de un Reino muy humilde,

pero con grandes tierras fértiles, su padre la dió en matrimonio a un hombre 6 años mayor que ella, el Rey quería formar una alianza con éste otro Reino,

el cuál era muy poderoso y rico, como ella era la única princesa no tuvo otra opción.

Se casó a los 16 años con el Rey Louriel Frederick de RobelWych.

Al principio el Rey Louriel le dió a la Princesa su espacio ya que ésta era una chica tímida que siempre permaneció protegida y aislada de todos, por órdenes de su Padre, quién la veía como un objeto valioso y no quería que se estropeara.

Pero un año después hubo una gran presión hacia el Rey para que tuviera un Heredero,

los reclamos fuerón tantos que el Rey tuvo que acceder,

unos meses despúes la Princesa quedo embarazada.

Aristie de tan solo 17 años dió a luz a un hijo.

Como ella era Joven y vivió recluida bajo el cuidado de algunas criadas, toda esa experiencia fue nueva y dolorosa debido a su frágil cuerpo, causando en ella un severo trauma y miedo a las personas.

No quería ver a nadie, su deber como Reina estaba hecho, dar a luz un heredero sano, el miedo y la presión que sentía era tanta que se aisló en su cuarto y no volvió a salir, ese lugar era un refugio para ella.

Su Padre jamás la dejó salir, no le permitió asistir a ningún banquete o socializar con nadie, prefería tenerla resguardada en sus aposentos a que saliera y muriera por un descuido, su Madre la Reina tenía el mismo cuerpo frágil que su hija, ella murió por una fiebre que pesco al mojarse en un día lluvioso por accidente.

En seis años Aristie jamás visito al niño, cuando él quería verla ella no lo recibía, se encerró en su cuarto y fingió que seguía viviendo en el Palacio de su Padre. Se negó a aceptar que ahora ella era la gobernante de un enorme Reino.

No quería asumir la responsabilidad, ella no estaba lista ni era adecuada para ser Reina, ni siquiera había recibido la educación básica porque siempre estaba enferma.

Louriel creía que Aristie lo odiada y por eso la dejaba hacer lo que quisiera, cuando el pequeño Príncipe preguntaba por su madre,

todos le decían que estaba muy enferma.

Aristie sólo quería vivir una vida normal, sin presiones ni obligaciones tan grandes, ella era sólo un chica joven llena de inseguridades.

Cada vez que intentaba salir las burlas y risas de los sirvientes que la encontraban patética la hacían retroceder, ella odiaba ese lugar.. no sólo ese lugar sino que también odiaba su antiguo Palacio, las personas que le daban fuerzas ya no estaban con ella sus criadas y su hermano...

Aristie entró en una gran depresión, el Rey intentó hablar con ella pero ella lo veía como a un extraño, también a ese niño que insistentemente preguntaba por ella.. no había nadie que pudiera hacer que se sintiera bien.

Culpó a su Padre, para él ella sólo era un accesorio.. un bien que podía vender, el Rey de RobelWich también debe de verla de esa manera, pensó.

Un objeto valioso que debe ser cuidado y resguardado.

Guiada por el rencor, la frustración y la venganza pensó.

"__Qué pensarían si su valioso objeto se rompe?__"

Con lágrimas en sus ojos terminó con su vida sin haber visto ni una sola vez el rostro de su hijo el Príncipe Noel Livius Frederick.

~♡~

Los recuerdos llenarón por completo su mente,

ella no pudo evitar llorar por Aristie, su alma se encontraba ahora en el cuerpo de la Reina Aristie Marie Frederick quién había cometido suicidio pero nadie lo sabia.

Ella tomó la botella de veneno y la ocultó, ya que no quería que sospecharan.

__Ahora soy Aristie,

la Reina de éste lugar,

sus recuerdos están en mi cabeza como si fueran míos,

desde su punto de vista, éste lugar era como una prisión para ella, un país desconocido, un hombre mayor que ella se convirtió en su esposo.

(la figura del hombre era muy borrosa)

No puedo recordar bien su rostro, Aristia trató de borrarlo y ni siquiera se como se ve su hijo...

Mi hijo, ahora es mi hijo supongo... __

Ella se levantó de la cama dirigiéndose al espejo que se encontraba a un lado de la habitación, al ver su reflejo no pudo evitar sorprenderse ante su aspecto, una mujer joven de cabellos largos rojisos que brillaban como la llama en una hoguera, unos ojos azules como joyas, una piel tan blanca y delicada como porcelana.

Aristie era hermosa, la mujer más hermosa que alguna vez habia visto, pero se veía tan delgada y delicada, como si fuera a romperse por el más mínimo esfuerzo físico.

Una triste niña que vivió su vida cómo un ave preciosa que se mantuvo enjaulada para beneficio de otros, su Padre la vendió como un simple objeto.

...~♡~...

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