un beso inesperado

Al mirar lo que la chica le había dicho la quedó mirando un largo rato y él en vez de decir algo había dado la vuelta dejándola ahí parada, ella quedó observándolo cómo se iba mirando su gran espalda y ese trasero que quién no desearía tocar y luego se castigó por aquel pensamiento por qué seguía actuando como una idiota ese hombre no solo era su jefe sino la persona que acababa de humillar la o tal vez no se dijo a sí misma simplemente era lo que él había dicho y ser sincero pues no era ningún pecado ella no era su tipo.

Brenda se acercó al bar y le dijo al chico que estaba en la barra por favor deme un trago y más fuerte que tenga el chico la quedó mirando y lo primero que se imaginó es que ella estaba desilusionada por qué hace un momento la persona que la había llevado educadamente a ofrecerle un trago estaba bailando desde hace mucho tiempo en la pista con una chica que precisamente no era ella.

Mientras el chico preparaba. El trago trató de hacerle conversa creo que las cosas de despecho tenemos que aprenderla a manejar muy bien porque en algunas ocasiones podemos cometer locura, Brenda sonrió me estás diciendo que estoy despechada pues eso parece le respondió él pues aunque lo parezca no lo estoy más bien diría que estoy enojada conmigo misma el chico le había parecido una mujer muy hermosa por cierto mucho gusto dijo de repente dijo soy Efraín y cuando quieras sacar ese despecho aquí estaré para ofrecerte uno de los tragos más fuertes que tengo tequila pues mucho gusto Efraín mi nombre es Brenda Suárez.

Brenda levantó la copa y se la tomó sin pensarlo y de repente comenzó a toser ella no era una mujer acostumbrada a beber quedando totalmente roja cosa que al chico le había parecido muy gracioso creo que debe de ir despacio le dijo por qué se nota que no eres acostumbrada a vivir y si sigues así con Dos copas vas a terminar en el piso Brenda se echó a reír y desde muy lejos era observada por un Felipe que cuando la vio bebiendo se la copa le causó gracia como ella había quedado, pero al mirarla que conversaba con aquel chico de la barra que no era un hombre feo se dijo sí que es una trepadora.

Primero mi primo segundo intenta conquistarme a mí y ahora está como si nada tratando de ver a quién se lleva la cama con la gran mentira que todavía no ha tenido relaciones sexuales no sé quién se va a creer esa idiotez, mañana voy a despedir esa mujer por atrevida Brenda ya llevaba tres copas y realmente se sentía mareada se paró con una sonrisa y le dijo al chico todo me da vueltas creo que hoy no voy a poder llegar a mi casa.

Me encantaría decirte que yo te llevaría, pero no puedo cómo ves estoy en horario de trabajo, pero nunca he dejado a una hermosa dama. A la deriva así que no te preocupes te pediré un carro para ti mientras él le pedía la ubicación de su casa fue un chico astuto y le dijo, pero tienes que darme el número de teléfono en medio de su borrachera Brenda no dudó y terminó dándole el número trataba de buscar a su amiga y no la veía había demasiada gente en la pista cuando por fin la pudo ver miró que estaba bailando coquetamente con franco entonces decidió mandarle un mensaje me voy a ir, pero no te preocupes ya pedí un carro.

Al estar afuera de la discoteca Brenda se sintió más mareada mi madre tenía razón me hubiera quedado en mi casa así no me había encontrado con ese idiota que no sé por qué todo lo que dice me lastima, señorita Suárez no me diga que también usted está loca miro que está hablando sola ella había detenido la respiración y cada bello de su piel se había parado deseo que él no fuera escuchado absolutamente nada de lo que ella estaba diciendo.

Señor Velázquez no estoy de humor para aguantarlo ahora miro que usted sufre de bipolaridad señorita Suárez porque hace un momento me estaba confesando que está enamorada de mí y ahora justamente me está tratando como si yo fuera su enemigo por qué nunca nombre la había rechazado, en ningún momento le dije que está enamorada de usted lo que dije que usted me gustaba muchísimo.

Pero como sé que usted es un caballero seguramente se olvidará de esta conversación no es así Y qué le hace pensar que yo soy un caballero con la mirada amistad diciendo todo que soy un completo imbécil no es así pues, ya que usted lo dice ahora déjeme en paz y alargues, Felipe no se había movido y Brenda había decidido ni siquiera volverlo a ver así que eso de cuenta que él no estaba ahí y Felipe volvió a hablar acaso está esperando el chico que meterá en su cama hoy a usted qué le importa respondió ella.

Sabe que no me ofenda no meteré a ningún hombre a mi cama porque ningún hombre ha estado en ella y usted esperaba que fuera mi primo y como no fue él esperaba que fuera yo lo siento por usted miro que su amiga le ganó la partida no se lo fuera presentado, Brenda no entendía por qué estaba tan sensible o tal vez era el trago o quizás porque cada frase que salía de la boca de Felipe Velázquez realmente le lastimaba sin darse cuenta sintió que una lágrima rodaba por su mejilla y trató de limpiarla disimuladamente.

Felipe al notar eso se sintió mal por la chica él no era el tipo de hombre que iba por ahí tratando a las mujeres mal no entendía por qué aquella chiquilla lo irritaba profundamente desde que la había conocido, Felipe que esperaba su conductor cuando ya lo vio que había llegado abrió la puerta del carro y le dijo señorita Suárez suba el carro no gracias contestó ella le he dicho que suba Brenda se sintió regañada e inmediatamente subió al carro.

Usted es una chiquilla y madura, pero la entiendo solo tiene 23 años no todas las personas a esa edad ha madurado y por lo que veo usted todavía es una mujer de 15 16 años tal vez en su mente, Brenda secándose la lágrima le dijo y usted es un viejo amargado cuántos años tiene unos 35 a 45 años claro lo entiendo ya está bien.

Lo que más Felipe odiaba era que lo trataran de viejo se acercó a ella rozó su mejilla olfateó su cabellera se acercó a su cuello lamió su oreja y le dijo muy cerquita su labio pues tú no sabes todo lo que este viejo es capaz de hacerte, eso hizo que Brenda se quedara sin respiración y que sintiera un inmenso calor y mucha excitación.

Él al mirar la tan indefensa sintió unas inmensas ganas de besarla mientras la veía más la deseaba con su dedo índice comenzó a tocar la delicadamente por encima de la tela de aquel vestido que a él le parecía demasiado barato para su gusto los pechos de las chicas la miro totalmente roja y la notó inexperta por la reacción que había tenido se había quedado estática que la chiquilla no sabía qué hacer.

Esta vez su dedo índice no tocaba los pechos de la chica, sino sus labios señorita Suárez usted me confunde, pero quiero decirle algo usted no es mi tipo volvió y dijo, pero esta vez lo dijo muy despacio por qué había comenzado a besarla y eso, labios le parecieron exquisita al comienzo Brenda no había respondido al ver eso porque no se lo creía y luego comenzó a responder así se quedaron un largo rato el mismo Felipe había olvidado en dónde estaba y su chofer de toda la vida Don Carlos había quedado un poco sorprendido pues su jefe no era el tipo de hombre de andar con una mujer como aquella señorita no porque fuera fea sino porque el hombre le gustaba todo perfecto.

A dónde lo llevo señor preguntó Carlos a mi casa el hombre todavía no se lo podía creer su jefe estaba pidiendo que lo llevara a su casa sí que la señorita la había impresionado él siempre le pedía que lo llevara al hotel rz,

el chofer no volvió a preguntar y durante todo El camino Felipe no había desaprovechado el momento había llenado a la chica de besos caricias y repitiéndose a sí mismo que eso no iba a volver a suceder pues el hombre no se podría decir que estaba ebrio era acostumbrada a beber, pero sí tenía unas copas encima que lo hacía más decidido y un poco más sinvergüenza.

al llegar a la casa e inmediatamente había entrado con ella llevándola a su inmensa habitacion.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***