capitulo 19- enojo

En el palacio, el rey fue informado que sus hombres habían fallado y que había sucedido algo inesperado, pues los cuerpos que encontraron en tan solo un día, habían sido devorados, lo que era extraño, pues no podían ser los lobos, ellos no se acercan a esa zona y la manera en que esos cuerpos fueron comidos, no parecía que hubiesen sido ellos, no había marcas de los dientes de lobos.

- la emperatriz vino más protegida de lo que se creía.

- ¿donde esta ella ahora? Aun podemos evitar su llegada.

- no sabemos que fue lo que hizo, el carruaje fue abandonado en las afueras de un pueblo, creemos que cambio de carruaje y hemos perdido su pista.

- ¡maldita sea! Se suponía que esos hombres eran los mejores. Avísale al Archiduque y que envié gente a investigar.

El hombre que estaba frente al rey, asiente y se apresura para salir del salón, debe cumplir de inmediato con la orden del rey. Mientras tanto en la mansión del príncipe Jasper, Celia esta en la sala, esperando la llegada del príncipe pues desde hace dos días que no llega a la casa, es humillante que todo mundo sepa que su esposo se la pasa lejos de ella; no tardo en abrirse las puertas, así que se puso de pié, en efecto era Jasper, pero este al verla, solo sigue su camino, aunque Celia le sostiene la mano.

- si continuas así, le haré saber esto a mi padre, que estoy siendo humillada por su culpa, alteza.

- ¿crees que tu padre me asusta? Un pequeño desacuerdo entre nosotros no afecta al Archiduque, ni al rey.

Le aparta la mano para poder pasar a la sala y pide le sirvan agua.

- alteza, se que se caso conmigo de manera obligada, pero no podemos simplemente llevarnos bien...yo soy una mujer hermosa...

- lo eres, pero no por ello estoy obligado a tomarte, al menos no por ahora.

- ¿de que habla?

- te usaré cuando empiecen a presionar para que tengamos hijos, hasta entonces, prefiero otro tipo de mujeres.

Le sonríe con burla, causando que Celia se sienta más humillada, que su esposo no sienta atracción hacía ella es bastante molesto y vergonzoso. Cuando el príncipe se va de la sala, sin esperar siquiera su agua, Celia nuevamente rompe lo que tiene cerca, en su alcoba Jasper puede escuchar todo, pero no le interesa, desde un principio no deseaba casarse, después de su gran triunfo como héroe, esperaba que Rachel volviera y se viera ansiosa de ser su esposa, sin embargo eligió seguir con su rebeldía y encima, se dice que huyo con plebeyo, lo dejo a él, un príncipe, por un mugroso plebeyo, cuando la encuentre, sin duda le hará pagar por ese despreció.

Por otro lado, después de un largo viaje de una semana, la emperatriz había entrado a Crystal, la capital de Artica, la ciudad más prospera y grande de dicho país, después de atravesar todo el camino hacía el palacio, las puertas de este se abrieron dejando entrar al carruaje cuando el capitán se identifico, estaban sorprendidos pues se suponía que la emperatriz estaría ahora mismo en Astros, cuando la mujer baja, ordena rápidamente que llamen al emperador, mientras que a sus doncellas les pide llevar a Rachel al área de invitados y brindarle todas las comodidades necesarias, ya que por ser su salvadora, es una huésped de honor, las chicas obedecen de inmediato pues también están agradecidas de que Rachel las haya salvado.

- la emperatriz, parece ser una mujer muy gentil.

- así es señorita, todos en el palacio la queremos mucho.

- si, si, ella es muy generosa con quienes lo necesitan.

Ambas chicas le dan la mejor alcoba, ya que esta esta dividida en dos secciones, una al entrar, es una sala equipada con todo, incluso tiene una mesa para comer, y al fondo, hay una puerta de dos aguas, que llevan a una lujosa habitación, la emperatriz dijo que fuese tratada como invitada de honor y esa habitación, era la adecuada para ella.

- esperamos sea de su agrado señorita.

- lo es, gracias Greta, Jazmín, han sido muy amables, si no les importa me gustaría tomar un baño.

- por supuesto, iré a preparar el agua.

Hablo la joven Greta, una chica joven y enérgica.

- yo iré a buscarle ropa, necesito cambiarse.

Jazmín al igual que Greta era joven, pero luce un poco más sería, aunque eso no le quita lo amable que es. Mientras todo es preparado, Rachel sale por el balcón de la habitación, hasta donde su vista logra ver, todo era cubierto por la nieve, incluso el jardín del palacio, lo único verde que se alcanza a ver, es lo poco que la nieve no ha cubierto de los pinos.

En una sala, la emperatriz esta sentada frente un joven chico de blanco, con unos bellos ojos amarillos, era alto y de buen cuerpo, pero bastante atractivo, este frunce el ceño, pues la emperatriz, su madre, ya le ha dicho lo sucedido en la frontera y que si fuese por esa chica que vino con ella, no estaría viva.

- ¿acaso quiere provocar una guerra? La paz se ha mantenido por generaciones ¿como puede hacer algo así?

- el capitán junto con esa chica, llegaron a la conclusión que desean matarme, para que fueses tú quien iniciará el ataque.

- que tontería, aunque tienen razón lo habría hecho.

- no te dejes llevar por las emociones, te lo he dicho desde que eras un niño.

- lo se madre, pero, ese estúpido rey quiso matarla ¿como voy a estar tranquilo?

La emperatriz se queda en silencio, hasta que el chico se pone de pié y se acerca a ella quedando se rodillas cerca mientras acomoda su rostro sobre el regazo de la mujer y le sujeta las manos.

- me alegra que este con vida madre...le aseguro que compensare muy bien a su salvadora.

- creo que, ella esta grandes problemas, quiero protegerla como ella me protegió.

- por supuesto, ella puede quedarse bajo la protección del palacio, puedo darle riquezas, todo lo que desee porque salvo la vida de mi madre.

- eres tan generoso.

La mujer le acaricia el cabello al chico, si hay algo que sabe la emperatriz, es que su hijo es un chico amable y bondadoso, tal como su padre.

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