capitulo 5

CAPITULO 5

PERDIDA

Relata la autora.

Marian llegó por su hija dónde su suegra y se fue a su casa a preparar la comida antes de que Stalin llegue del trabajo como de costumbre, preparo todo e hizo algo de aseo en la casa, durmió a la niña, después de un rato Stalin llego.

· Marian ven y dame la comida trae hambre

· Si ya, espera y no grites que la niña se acaba de dormir.

· Marian dime una cosa dónde pasaste el día y más te vale que me digas la verdad.

· Fui con Mila a comprar la ropa de sus hijos por qué, que te dijo tu mamá, llegué a su casa con Mila y regresa con ella, eso no te lo dijo.

· No me cambies el tema Marian, te preguntó dónde andabas y diez centavos la verdad maldita sea antes que perder la paciencia, habla ya.

· Pero que quieres que te diga si es la verdad, fuimos a comprar ropa solo eso y volvimos temprano.

· Así, entonces dime quién demonios te dio la plata para pagarle a mamá y para comprarte ropa y no me mientas porqué mi tía me lo dijo todo ya que la alcahueta esa de Mila te guardo la ropa en su casa así que más te vale que me digas de dónde sacaste esa ropa.

Marian empezó a llorar por qué ya sabía que por más que lo intentará él no le creía y eso terminaría muy mal, él la agarro por el cabello y la arrastró al cuarto se quitó el cinturón y comenzó a golpearla sin piedad mientras le arrancaba la ropa le decía.

· Mira me maldita ya que no quieres decirme con que tipo es que me engañas y viendo que conmigo no te basta

te voy a dar duro y por todos tus lados hasta cansarme para que aprendas a no andar de cualquiera maldita, yo no voy a hacer el cachón del barrio.

Mientras Stalin violaba a Marian de la forma más horrible está comenzando a sangrar sin para él al ver tanta sangre se asustó tanto que decidió llamar a la hermana de Mila su otra prima que es médico y además vive

justo al frente de su casa, 15 minutos después llega Analía.

· Dime ahora que le hiciste por qué no me digas que me llamaste para que te haga compañía dice esta sarcástica.

· No estoy para aguantarte, Marian está muy mal no para de sangrar y estoy muy asustado.

· Cálmate y déjame verla, pero ve a mi casa y dile a mi marido que te entregué mi maletín de trabajo y no te

demores, también dile que te dé el botiquín de la casa por qué me imagino que aquí no hay nada que sea la útil y de una vez te digo es la última vez que te ayudo porque no creas que porque Marian no te quiera denunciar yo no lo voy a hacer, puedes ser muy mi primo, pero no voy a permitir que la mates maldito animal ya que la última vez la dejaste vuelta nada.

· Ya Analía deja el drama anda al cuarto ya regreso.

Cuando Analía vio el estado de Marian quiso llorar tenía tantos golpes que no sabía ni por dónde empezar.

Unas horas después

· Mira animal tu mujer acaba de tener un aborto.

· Cálmate, eso no fue mi culpa.

· Como me pides que me calme casi la matas y mataste a tu hijo, lo siento pero te voy a denunciar ya pare el sangrado y le practica un degradado a Marian te voy a hacer una receta para que vayas a la farmacia por unas medicinas le di un cálmate para que pueda dormir porque desde que le dije que perdió un bebé no para de llorar y la muy terca no quiso ir al hospital, pero algo si te digo más te vale que te vayas a dormir dónde mi abuela con tu mamá yo me voy a quedar a cuidar a Marian está noche para ver cómo evoluciona.

· Está bien, te traigo las medicinas y me voy, pero quiero verla antes de irme.

· No la molestes ni le digas nada o no respondo de lo que te haga, voy a tomar mi bisturí y te voy a dejar

como un bocachico, más bien llega dónde Mila y dile que venga la necesito para que me ayude con Marian y luego ve por los medicamentos.

Cuando Stalin salió Analía intento convencer a Marian para que entrara en razón y dejara a su marido por su bien y el de su hija, pero Marian solo lloro en silencio se sintió culpable por la perdida, por no poder proteger a su bebé no nato estaba deprimida hasta el punto de que no quería comer nada, Mila y Analía la cuidaron toda la noche, mientras mal decían a Stalin por lo que le hizo a su amiga ya que ella la querían como una hermana más y siempre trataron de protegerla de ese mal hombre, pero sus esfuerzos no sirvieron ya que ella no les hacía caso y no podían separarla a la fuerza.

A la mañana siguiente cuando Marian despertó Mila siguió cuidando de ella ya que su hermana se fue a trabajar.

Narra Mariana.

Cuando desperté me sentí vacía había perdido una parte de mí, un hijo que pudo cambiar un poco mi vida ya que lo más probable era que Stalin cambiará un poco bueno eso creía yo, siempre tan ilusa, pero soñar no cuesta nada lo primero que hice fue comer con ayuda de mi amiga la que está conmigo en las buenas y malas y me ayuda a soportar esto.

· Ayer no te dije nada por qué estabas cansada, pero hoy no te salvas de mi sermón Marian Antonia de González.

· No me digas así, no sabes cómo lo odio.

· No me importa Marian mira cómo te dejo casi te mata y perdiste un bebé por dios reacciona mujer te va a matar

no lo entiendes he hablado con Analía y te vamos a sacar de este lugar apenas te recuperas me entiendes hay una amiga de Analía que está dispuesta a recibirte y darte su apoyo tiene un hotel en la ciudad y quiere ayudarte ya que ella paso por lo mismo, entra a una fundación y hay le ayudaron tú vas a hacer lo mismo además con los ahorros que tienes y unos que yo te voy a dar te vas, no me importa si pierdo a mi mejor amiga no me importa, pero aquí no te que das y no espero un no como respuesta me entiendes muchachita loca.

·Está bien Mila, yo voy ya lo había decidido apenas pasar la incapacidad me voy y no te preocupes esta vez

no voy a cambiar de opinión, esta es la última que le aguanto a él ya no más ese angelito que perdí me va a dar la fuerza que necesito para salir adelante y gracias por apoyarme no sabes cuanto te quiero.

· No llores boba, me vas a hacer llorar a mí también, sabes que somos familia y estamos para cuidarnos y no te preocupes por nada por estos días el animal acepta no venir a molestarte mientras te recuperas, yo me encargo de cuidar a la beba, la llevo al jardín de niños así que usted tome un baño y siga descansando que yo me ocupa de todo aquí y si esa suegra tuya viene a molestar con la manada de arpías me mandas un mensaje que viene volando.

· Pero no tengo celular Stalin me lo rompió de nuevo.

· Bueno entonces te dejo el mío que yo tengo el de mi hija, ahora ve al baño yo vengo más tarde a traerte almuerzo ya te daré una vuelta.

· Gracias por todo amigo

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