Al otro día, al despertarse tenía el libro sobre el pecho, se quedó dormida en algún momento de la madrugada, como siempre llevada por el agotamiento. Pone el libro a un lado y revisa el celular. Ya hay un mensaje de Ellen-" regresó en cuatro días, lo justo para descansar y regresar a la universidad, te quiero mi reina del hielo xoxo"- le dio risa aquel mensaje -pensé que ya me había dejado de decir así- le empezó a decir de esa manera , cuando empezó a rechazar chicos que le hablaban, que la invitaban, que la trataban de cortejar ,pero no le llamaban la atención.- Sabia que algo se me olvidaba y no le dije de los boletos - le escribió en el mensaje- “reina del baile no te dije que vendí los boletos y conseguí un dinero extra, así que ¿ a donde me vas a llevar guapa ? XoXo”-
No obtuvo una respuesta- eso es señal de ir a desayunar- se dijo.
Para llegar a la cocina tiene que pasar por la puerta principal, ahí en la puerta había una carta-¿ que no duerme este idiota ? ¿ o manda a alguien a que las entregue ?-Trato de resistirse y no verla, pero fue más fuerte la curiosidad del saber qué escribía ahora. La tomo entre sus manos , el mismo papel, el mismo sello, del mismo idiota- " para Isabel: ¿ sabes que es de mala educación dejar esperando a alguien ? Nunca me llego tu mensaje, espero que sea por qué tuvo problemas tu nuevo celular y no por qué me ignoraras, háblame y con gusto hacemos válida la garantía, además déjame darte un consejo y gratis, las cortinas moradas no dejan espiar muy bien, deberías cambiarlas. Se despide el ansioso Mark." La carta traía otro globo rojo -ni que tuvieras tanta suerte - pensó en voz alta. Tomo la carta y la metió en la caja del celular, dejándola de lado y ocupándose en otras cosas.
Así pasaron tres dias. Tranquilos, sin mucho que hacer y las cartas llegaban por lo general a la misma hora. En una ocasión, cuanto no tenia nada que hacer, se decidió a ver quien era quien entregaba las cartas, estuvo al pendiente, sin despegarse de la puerta, pero se aburrió y lo dejo- vamos que no te debería de importar concéntrate Isabel - se decía mientras respiraba profundamente. Leyo cada una de las cartas, unas eran divertidas, le hacía gracias las formas en que la invitaba a salir, convenciéndola de que no era un cita, que solo era una expedición urbana o una cata de cafés - pues no creo que sea una clase-. Otras con pocas palabras, saludándola, diciéndole de un lugar perfecto para tener una “ no cita”. Una fue un poema que no le gustó, muy cursi para su gusto , donde comparaba sus ojos con luceros y su corazón con el mar ,donde le gustaría nadar y bucear. Por lo general llegaban en la mañana, pero al despertar al cuarto día no había carta. No le debería de importar, pero si le hizo sentir rara el no ver la carta en la puerta. Salió y se asomó por el pasillo, para ver si la dejo afuera o si venía alguien a entregarla - ¿ pero que estoy haciendo ? No me debería de importar- cerro la puerta y se fue a bañar. Trataba de no darle mucha importancia por qué ese día llegaba Ellen.
Ya en la zona de arribos del aeropuerto, espera a su mejor amiga. Parece que toda la Ciudad decidió viajar en estas fechas, hay mucha gente por donde quiera, no se puede ni sentar a esperar. Se para al lado de un pilar, mientras espera un chico alto y moreno se pone en frente de Isabel- dime que eres a quien mandaron a recogerme- su voz grave hizo voltear a más de una- lo siento pero no, vengo a buscar a alguien muy importante - dijo con indiferencia mientras buscaba si Ellen aparecía- bueno si tu madre viene llegando, déjame acompañarte ¿ quien sabe? tal vez cause una buena primera impresión - aquello le sonó demasiado pretencioso, volteó los ojos -tengo que pensar en algo o nunca se largara de aquí, ya se-sonrío de una forma traviesa - no, no vengo por mi mamá, estoy esperando a mi pareja- dijo mientras miraba de un lado a otro - ¿ por qué no apareces ya?- pensaba con desesperación. El tipo este no se iba- no te creo, aún así esperare contigo para ver al chico con suerte- se quito del frente y se puso a su lado- vengo llegando de...- empezó a hablar de nuevo-como si me importara- sólo se atrevió a pensarlo mientras asentía con la cabeza o decía aja. Mientras ignoraba lo que le decía, sus pensamientos estaban en otro lado, en lo que podría hacer más tarde con Ellen- podríamos ir a comer o a beber algo, me tiene que contar todo lo que le paso y yo tengo que decirle tanto- divagaba. Ya había pasado media hora de la hora en la que llegaba y Ellen no aparecía por ningún lado, mientras el tipo este no dejaba de hablar y hablar, ni siquiera se daba cuenta que era ignorado. Justo cuando su desesperación estaba al limite, la vio entrando por la enorme puerta del lugar, con ese caminar característico, su cabello rizado, su piel morena, esas piernas de infarto y ese andar como si estuviera en una pasarela, sumado a su pantalón entallado, botas, accesorios, maquillaje y demás, parecía una de esas chicas de los vídeos de los 70's. Se miraron y no pudo evitar sonreírle, corrío para abrazarla- cuánto te extrañe amor- le dijo casi gritando- sígueme la corriente- le susurro al oído mientras le besaba la mejilla - mi vida yo también - le respondió Ellen, Isabel tomo su mano y entrelazó sus dedos mientras caminaban,al pasar frente al chico solo se le ocurrió decirle - cuídate - mientras se alejában- no me lo podía quitar de encima son de los que no aceptan un no por respuesta- su voz sonaba más tranquila- la princesa de hielo ataca de nuevo, esta nueva víctima no estaba nada feo- dijo Ellen antes de voltear y guiñarle un ojo mientras le tocaba el trasero a Isabel - casi se le cae la mandíbula, jajajajaja, hubieras visto su cara, jajajajaja- se escucha divertida.
Fueron a comer algo,ambas morían de hambre . El lugar estaba cerca de su departamento. Un lugar tranquilo , sencillo, sin ruido o algo que pudiera distraerlas, tenían tanto de que hablar. Se pusieron al día,se contaron todo, cada detalle, por minúsculo que pareciera, además estaban ansiosas por regresar a la universidad, el tiempo había volado y ya en una semana regresarían a clase - pero mientras vamos hoy a bailar ¿ que dices ?- a Ellen le encantaba bailar, además el baile fluía naturalmente de su cuerpo, sin pasos exagerados o vulgares hacia que todos voltearan a verla- no lo sé, además ¿ no querías descansar del viaje ?¿ desempacar ?- no se veía cansada pero un viaje siempre lo es- para nada, vamos yo invito- Isabel no podía decirle que no a su mejor amiga.
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