CADENAS DEL PASADO (SCARLET DEMON)

CADENAS DEL PASADO (SCARLET DEMON)

PRÓLOGO

I

La tormenta caía con sus rayos y truenos sobre la ciudad con fuerza en medio de la noche sombría. Pero a lo que más temían los habitantes de esa ciudad no era a los truenos ni a los rayos sino a Scarlet Demon que asechaba por esos lugares en busca de nuevas víctimas. Sus pasos retumbaban produciendo ecos estruendosos que herizaban los bellos de la nuca del más valiente.

Había ido en busca de alguien en concreto esa noche tormentosa, esa noche oscura se llevaría al hijo de alguien que no pudo pagar su deuda al amo de Scarlet Demon y ahora debería ceder a su primogénito como pago. Incluso el mismo amo no despertaba el terror en sus súbditos como lo hacía él, su sola presencia ocasionaba escalofríos a todo ser vivo. No se esperaba nada bueno cuando ese ser de las sombras hacía su aparición.

El carruaje se detuvo frente a una humilde casa oscura, la puerta se abrió sola para dejar salir a un hombre vestido de negro con una capa con capucha roja que le ocultaba sus facciones. Sin titubear se dirigió hacia la vivienda, sujetó el pomo de la puerta y tras emplear sus sobrenaturales poderes inutilizó la cerradura .

La puerta se abría ante él sin problemas dejándole libre el camino, una espesa niebla oscura y densa penetró en la vivienda oscureciéndolo todo más de lo que ya estaba. Scarlett Demon entró sin vacilar a la pobre morada; sabia dónde dirigirse. El miedo de esa familia era palpable y él podía leerlo en sus mentes.

Se adentró escaleras arriba en absoluto silencio seguido por un subordinado suyo y sin detenerse se dirigió a la única puerta donde se encontraba lo que había ido a buscar. Abrió sin problemas el cerrojo y la puerta lo dejó pasar, un rayo iluminó la habitación en ese preciso instante dejándolo ver los horrorizados rostros de quienes se ocultaban allí. La familia solo pudo verlos ojos turquesas de quien llegaba a arrebatarles parte de ellos mismos. Scarlett Demon podía ver perfectamente en la oscuridad así como lo hacía en plena luz del día debido a su sobrenatural e inmortal raza.

El muchacho que él había ido a buscar tenía unos doce años de edad y estaba abrazado a su madre quién a su vez abrazaba a su otro hijo también, tres años menor. El terror se reflejaba en el rostro de los tres, sus ojos verde esmeralda salían de sus órbitas al verlo llegar. La palidez de sus rostros les daba un aspecto cadavérico, sus rubios cabellos pálidos estaban pegados a sus rostros y cuellos.

El padre de esos chicos había solicitado un favor al amo de Scarlet Demon pero debía pagar algo a cambio, sin embargo este hombre recibió lo que pidió y se negó a pagarle la deuda contraída. Ahora enviaba a su brazo derecho para forzarlo a pagar y de paso darle una lección.

- Por favor - dijo el hombre saliendo de su escondite y enfrentándose al recién llegado - No se lleve a mi hijo...pagaré lo que sea ¡Lo que sea!

- El trato está cerrado - dijo el Scarlet Demon cuya voz era la de un joven muchacho alegre y jovial, opuesta a la apariencia que poseía - Además no es a mi a quien debiste convencer

- ¡Por favor! - suplicaba el hombre temblando como una hoja

- Recibiste de mi amo lo que deseabas - dijo el Scarlet Demon con crueldad - Pero te negaste a pagar el precio que tu mismo prometiste

- ¡No pude juntar lo que me pidió!- su voz suplicante se quebró

- Ya no es necesario que entregues el precio prometido - dijo el recién llegado - Porque ahora mi amo centró su atención en tu hijo mayor

- ¡No!

- Una cosa más - Scarlet Demon sujetó al hombre del cuello y lo levantó - Tu hijo mayor no alcanza como pago - los ojos del hombre se abrieron como platos al oir aquello - Tambien se requiere tu vida - diciendo eso le quebró el cuello . El cuerpo sin vida del hombre fue arrojado al suelo cerca de su esposa e hijos quienes gritaron de horror al ver aquello.

Sin decir nada más Scarlet Demon se acercó a ellos, sujetó sin esfuerzo alguno al muchacho y lo arrastró lejos de su madre y hermano. El llanto y los gritos de aquella familia que acababa de destruir no conmovieron lo conmovieron ya que se alejó escaleras abajo envuelto en su oscura y densa niebla llevándose consigo al muchacho quien pataleaba y lanzaba puñetazos a su secuestrador sin conseguir nada.

Scarlett Demon arrojó al muchacho al interior del carruaje y luego subió él; instantes después este se alejaba en medio de la noche y la tormenta. En el interior del vehículo el prisionero intentaba abrir las puertas para salir pero le resultaba imposible de lograr. Tranquilamente su secuestrador miraba por una de las ventanas sin hacer nada para evitar que el muchacho se mueva:

- ¿A dónde me lleva? - decía el prisionero entre lágrimas - ¡Déjeme salir!

Como el otro nada decía ni siquiera se movía el muchacho intentó forzar las puertas sin conseguirlo, cuando supo que todo intento de escape era inútil y las fuerzas se extinguieron se rindió. Sentado en uno de los asientos de frente a su secuestrador lo miró en silencio llorando.

- ¿Qué van a hacerme?

El carruaje se detuvo súbitamente y el muchacho volvió a temblar, recién su secuestrador lo miró con intensos ojos turquesas consiguiendo que el miedo lo supere al punto de llorar con fuerzas. La puerta se abrió sola y Scarlet Demon sujetó al niño en silencio y lo arrastró fuera del vehículo. Ignorando aquellas suplicas lo fue adentrando en un oscuro y tenebroso castillo envuelto por la niebla densa. Luego de caminar y doblar y seguir avanzando y volver a doblar durante un par de minutos el niño fue arrojado al duro y frío suelo por su secuestrador. Una débil luz iluminó parte del recinto mientras el prisionero se incorporaba:

- Bienvenido jovencito - escuchó decir a una desconocida voz masculina - Desde este instante serás parte de mis fieles súbditos

- ¿Quién eres? - preguntó el niño siguiendo la dirección de la voz

- Mi nombre es Erik - el aludido se detuvo en la escasa luz que iluminaba parte de su rostro para que el prisionero pudiese verlo - Y desde hoy seré tu amo - un nuevo rayo cayó del cielo iluminándolo todo por unos segundos. La espectral imagen de Erik ocasionó en el prisionero mucho más terror del que sintió por Scarlet Demon y lanzó un espeluznante grito de horror que retumbó en todo el castillo. Corría el sigloXVIII a principios del mismo.

II

Ethan despertó con el grito de aquel niño de doce años aún resonando en su cabeza, sudaba por cada poro de su piel. Estaba tan agitado como si hubiese corrido una maratón, fuera aún no amanecía y las estrellas brillaban en el firmamento pero él no podía deleitarse con ello. No conseguía dormir ni descansar tranquilamente, de hecho hacía siglos que no podía hacerlo. Pero desde su estadía en la Prisión de los Inmortales todo cambió en él, antes podía conseguir cierta paz junto a Lionel, su gemelo, y los demás pero desde que ocurrió su encarcelamiento injusto él ya no era el mismo. La paz dejó de exisitir en su ser interior.

Las voces de todas sus victimas retumbaban en su mente, las suplicas, los llantos y los gritos de terror seguían en su interior atormentándolo continuamente sin tregua alguna. Sus ojos turquesas tenían una mirada triste y desesperada, salió de la cama ya que sabía que le resultaría imposible volver a conciliar el sueño, además no quería undirse en el mundo de los sueños porque para él aquello era regresar al mundo de las pesadillas.

Oscuridad era lo único que poseía, sombras y oscuridad. Sus días como Scarlet Demon habían acabado pero jamás tendría paz interna, nunca conseguiría el perdón de sus victimas porque estaban muertas. Todas ellas lo estaban.

Se acercó a la ventana y apoyándose en el marco de la misma contemplaba las estrellas con escasos brillos. Su cuerpo se estremeció pero no debido al frío de la noche sino a la culpabilidad que lo carcomía por dentro. Una vez más la desesperación se adueñó de su ser y volvió a entregarse al llanto. Entre espasmos susurraba al viento:

"Perdonenme...por favor...lo lamento tanto"

La ciudad despertaba de su sueño con colores y alegría al amanecer opuesta a los sentimientos que tenía Ethan en su interior. Corría el siglo XXI, principios del mismo, y aunque muchos años habían transcurrido desde que Ethan dejó de ser el espeluznante Scarlet Demon este seguía existiendo en su interior atormentándolo continuamente y sin descanso. Sin embargo había algunos seres que creían que Scarlet Demon seguía existiendo y tras albergar siglos de rencor y odio decidieron vengarse de aquel que tanto daño les ocasionó.

III

MEDIADOS DEL SIGLO XIX

El día pálido de aquel invierno no presagiaba nada bueno, se avecinaba una tormenta y el cielo la anunciaba con esas nubes densas y oscuras. El pueblo parecía un pueblo fantasma ya que sus habitantes se encontraban en sus hogares debido a la tormenta. Ninguno quería ser sorprendido por ese tipo de tormentas tan caóticas si podían evitarlo.

Solo dos personas decidieron salir sin inmutarse por el clima ya que escapaban de algo peor que la tormenta. Una pareja de jóvenes, ambos pertenecían a la raza de los vampiros energéticos, habían optado por enfrentarse a Erik el más poderoso de todos los que pertenecían a esa raza de esa zona pero no consiguieron ganarles. Y ahora fueron condenados por él. Pero no permitirían que les arrebaten la vida sin luchar, decidieron morir juntos y eso mismo harían.

Ocultarse en ese pueblo funcionó ya que pudieron vivir tranquilamente un año entero pero lamentablemente fueron encontrados y ahora estaban siendo perseguidos para ser aniquilados. ¿Qué más podían hacer que no sea escapar? Sus poderes eran inútiles en comparación con los de Erik y sus más letales súbditos.

Además estaba ese ser nefasto conocido como Scarlet Demon que era un verdadero engendro del mal sin compasión alguna. Tan solo pensar en él la muchacha desfallecía temblando como una gelatina.

- Nos matará, Scarlet Demon nos matará - decía ella blanca como el día - Pero primero nos torturará...dios mío

- Cálmate mi amor - dijo él abrazándola con fuerza - Pase lo que pase nunca nos separaremos y lo que sea que nos ocurra lo enfrentaremos juntos

Pero una risa escalofriante retumbó en el lugar envolviéndolos y herizandoles los bellos de la piel, ambos temblaban sin cesar. La niebla oscura y densa fue surgiendo de la nada y envolviéndolos no solo a ellos sino también al lugar convirtiendo aquel escenario en un sitio sombrío. Scarlett Demon apareció en medio de la niebla con su capa roja y su capucha de igual color ocultándole el rostro.

Solo veían sus ojos turquesas penetrantes

El muchacho se colocó frente de ella protegiendo a su amada con su cuerpo, aquello divirtió al recién llegado quien no iba solo. Erik apareció a su lado, la pareja lo observó paralizada del terror:

Muchachos míos - dijo divertido Erik - Podrían haberse evitado este final si hubiesen sido más sensatos

- ¡Aléjense monstruos! - rugió el joven vampiro

- La muerte no es suficiente castigo para quienes se me revelan ¿sabían? - dijo Erik - Scarlet Demon haz lo tuyo

Sin decir nada el aludido se acercó a la pareja, el joven lo atacó pero él desvió dicho ataque sin dificultad; luego lo sujetó del cuello con fuerza. La muchacha quiso ayudarlo pero Scarlet Demon la arrojó al suelo aturdida con su poder. El joven forcejeaba sin cesar para soltarse pero era inútil ya que las manos de su captor parecían grilletes de acero.

Erik le sujetó la quijada y lo forzó a mirarlo a los ojos:

- Tu vendrás conmigo a mi morada, allí me divertiré a costa tuya. Luego te haré mi esclavo. Olvidalo jovencito,resistirse es inútil. - Diciendo aquello desapareció en la oscura niebla, la joven miró y escuchó aquello horrorizada. Scarlett Demon la miró en silencio unos segundos luego dijo:

- Tu castigo será vagar por el mundo lejos de él, sin saber si tu amado está vivo o muerto.

- No...por favor...no te lo lleves... decía ella llorando sin consuelo

- Está bien mi amor, vive tú por mi ¿ de acuerdo? - le dijo él murmurando

No pudo despedirse de él y la niebla los envolvió a los dos y se los llevó. Ella quedó sola cuando la tormenta se desató, no moriría juntos tampoco soportarían las torturas juntos. Habian sido separados para siempre, la desesperación la invadió junto a la tristeza y desolación. Lanzó un alarido desgarrando el aire a todo pulmón. Sus oscuros cabellos se pegaron a su cuerpo y sus celestes ojos se empañaron por completo perdiendo la alegría.

IV

El castillo estaba a oscuras aquella noche de invierno, las estrellas desaparecieron del firmamento dejando la noche ciega sin la luna ni luz debido a esa densa nube que la tapó. La familia habitante de aquella pequeña fortaleza tenia una fama legendaria, vampiros energéticos puros desde sus nacimientos, seres inmortales y poderosos que a pesar de tenerlo todo nunca dañaron a nadie. Jamás se alimentaron de los humanos en ningún sentido sino de animales y de la naturaleza misma protegiendo asi la aldea ubicada al pie de la colina donde se situaba su hogar.

Se mesclaban entre los humanos haciéndose pasar por nobles y solitarios aristócratas y nunca nadie sospechó de ellos. Pero cuando Erik puso sus ojos en ese sector lo primero que hizo fue entrevistarse con el jefe de la familia, no obstante solo consiguió una respuesta negativa. Aunque insistiera no lograría que se les uniera; aquello lo hizo tomar la decisión alternativa: eliminarlos de la faz del planeta.

Una vez más recurrió a su fiel súbdito "Scarlet Demon" para que ejecutase su orden:

- Matalos a casi todos - le había dicho - Deja vivo al más pequeño como escarmiento para los demás, que el jefe de esa familia sepa que su preciado pequeño queda solo en el mundo. Desamparado y a su propia suerte

Sin una sola palabra por su parte, Scarlet Demon salió de la morada de Erik para ejecutar el pedido de su amo. Le resultó fácil llegar a destino, la niebla envolvió el castillo completamente y él junto a sus únicos poderes desintegró la defensa del lugar. Los hubo tomado por sorpresa y eso jugó a su favor; sus pasos retumbaron en el castillo y a media que iba adentrándose caía sin vida al suelo algún miembro de esa prestigiosa familia de vampiros.

Cuando solo quedaba el jefe de la familia y su hijo mas pequeño de diez años de edad el recién llegado le dio el mensaje de Erik:

- Debiste haberte unido a mi amo, casi toda tu familia está muerta y tú los seguirás pronto. - La voz gélica de Scarlet Demon provocaba escalofríos en sus víctimas; el pequeño vampiro de rubios cabellos y turquesina mirada contemplaba la escena sin entender muy bien lo que sucedía pero con sumo terror - Pero no todos morirán - desvió la mirada al pequeño - El niño vivirá ¿ ves que bondadoso es mi amo al final? - el pequeño temblaba como gelatina mientras lloraba - Tu hijo menor quedará vivo y solo en este mundo, perdido a su suerte y tú no podrás hacer nada para evitarlo - diciendo eso lo mató ante los horrorizados ojos del pequeño vampiro, luego arrojó el cadáver del padre a los pies del hijo y se marchó junto con la niebla densa y oscura dejando solo el lugar y al pequeño que tiritaba y lloraba junto al cadáver de su padre.

V

Época ACTUAL

- Ethan - dijo su gemelo haciendo sonar sus dedos - ¿Sigues aquí? - el aludido contemplaba la nada. Repentinamente habia dejado de escuchar lo que su gemelo le estuvo diciendo. Nuevamente regresaron a su mente recuerdos que hubiese preferido borrar definitivamente. Ambos estaban en una confiteria disfrutando de la paz momentanea tras una ardua lucha contra una banda de vampiros que estuvo causando destrozos en la ciudad donde estaban viviendo desde hacia tres años. - ¿Me oyes? -

Su hermano se preocupaba demasiado por el. No tenía que permitir que se diera cuenta de su decadente estado de ánimo ya que solo conseguiría preocuparlo mas.

- Si, te escucho ¿Qué pasa contigo? - dijo Ethan - ¿debo mirarte fijamente todo el tiempo?

- Parecías...distante...

- ¿Será que estaba relajándome?¿Acaso no tengo derecho a hacerlo? Después de todo fueron duros de exterminar esos odiosos vampiros ¿cierto?

- Cierto - dijo Lionel sonriendo. - Nos tenemos merecidos un buen descanso

- Brindo por ello hermano - asi ambos gemelos brindaron y bebieron sus bebidas sin sospechar lo que comenzaba a tramarse en torno a ambos.

Esa noche Lionel durmió profundamente sin saber cuándo amaneció mientras que Ethan tuvo nuevamente pesadillas siniestras, sus oscuros sueños lo agitaron nuevamente. Otra vez volvía a ser el siniestro Scarlet Demon, aquel que destruía todo en nombre del vampiro energético Erik , el ser encapuchado que mato tantos inocentes y destruyo vidas felices. Y nuevamente despertaba sudando y temblando, una vez mas suplicaba perdón a la oscuridad que lo envolvía pensando en sus múltiples víctimas.

- Perdón...por favor perdónenme...perdón...- las lágrimas humedecieron su rostro y sacudieron su cuerpo - Pero...si acaso pueden oírme...perdónenme - nunca se animó a decirle la verdad sobre su pasado , sobre quién era y cómo se sentía realmente a Lionel por temor a ser despreciado por él ya que eso lo destrozaría aún más - Fuí un monstruo pero ya no más...ya no lo soy más... perdónenme por favor...perdón.

Una vez más el amanecer sorprendió a Ethan sumergido en sus más profundos pesares suplicando perdón por sus múltiples crímenes.

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💀ANUBIS /أنوبيس . ♥️🐱♥️🔥

💀ANUBIS /أنوبيس . ♥️🐱♥️🔥

❤️

2021-03-16

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