El duque acompañó al mago a la salida y mientras esperaban que trajeran el carruaje le dijo.
__ Gracias por curar a mi esposa.
Luis se quedó mirándolo y le dijo.
__No lo he hecho por ti, lo hice por ella.
__ Lo sé, mi familia no es bien recibida por los magos.
__ Así es, pensaba irme tras que te vi, sin embargo al conocerla no pude irme.
__ Es extraño pero a mi me pasa lo mismo, cada vez que la veo siento el deseo de querer protegerla.
__ Aunque quieras protegerla no podrás hacerlo, ella morirá debido a la maldición.
__ Ya lo sé.
El carruaje llegó y Luis subió y dijo.
__ Regresaré mañana, tardaré unos cuantos días en curarla así que me quedaré ese tiempo aquí.
__ Si.
__ Vamonos.
Le dijo Luis al cochero y él se puso en marcha.
El duque se quedó mirando el balcón de la habitación de Marian, ella salió y se sentó en una silla, la brisa primaveral revolvió su cabello haciéndolo ondear, él se quedó un rato mirándola y después se fue a su despacho.
A la hora de la cena, se dirigió al comedor donde Marian le estaba esperando para cenar, él se sentó a la par de ella y le preguntó.
__ ¿Te sientes mejor?
__ La verdad es que no me siento diferente.
Las sirvientas entraron y sirvieron la comida, a Marina le dieron una sopa de vegetales y pudín de postre, cuando ella probó el pudin sus ojos se iluminaron como los de un niño pequeño, ella se giró hacía él y le dijo.
__ Esto está delicioso.
El duque le quitó un mechón de cabello que cubría sus ojos y le dijo.
__ Me alegra que te guste.
Marian volvió a concentrarse en su postre, al terminar le preguntó.
__ ¿Quieres caminar por el jardín?
__ Claro, pero deberías usar un chal, aunque estamos en primavera las noches aún son frescas.
El mayordomo mando a una de las sirvientas que fuera a buscar lo que el duque pedía, cuando ella iba a entregárselo a la duquesa él lo tomó y se lo colocó a Marian en los hombros.
Mientras paseaban por el jardín él le preguntó.
__ ¿Hay algo que te gustaría que te diera?
Marian pensó en algo que el duque pudiera darle y le dijo.
__ Hum... Me gustaría que me mostraras el mundo.
El duque se quedó muy sorprendido por su respuesta y le dijo.
__ No entiendo exactamente a qué te refieres con que te muestre el mundo.
__ Siempre he estado encerrada toda mi vida, primero en la mansión de mi padre y después en ese maldito hospital, así que me gustaría ir a otros lugares no quiero quedarme encerrada en tu mansión hasta que muera, me gustaría ir a ver las montañas, los valles y conocer el mar, he escuchado que es muy hermoso.
El duque se acercó a ella, colocó su frente sobre la de ella y le dijo.
__ Te llevaré a donde tú quieras después de que el mago termine de tratarte.
Marian se alegró al escuchar eso y le dijo.
__ ¿Lo prometes?
__ Te lo prometo.
El duque no sabía porque pero se sentía muy atraído hacía Marian él acercó sus labios a los suyos y la beso, su beso fue lento y dulce al separarse de su boca le preguntó.
__ ¿Odias que haga esto?
Marian rodeo su cuello con sus brazos y le dijo. __ No lo odio, en realidad me gusta, ¿Me besarías otra vez?
El duque puso sus manos sobre la cintura de Marian la acercó más hacia él y la volvió a besar, su beso se volvió más fuerte y apasionado, lamió sus labios e introdujo su lengua en su boca y la entrelazo con la suya hasta dejar a Marian sin aliento.
Ella nunca había besado a nadie y jamás se imaginó que un beso pudiera llegara a ser tan placentero, cuando ambos separaron sus bocas ella le dijo.
__ Podría hacerme adicta a esto.
El duque se sonrojo un poco por lo directa que era Marian, ella siempre decía si algo le gustaba o no sin ningún tapujo, normalmente las jóvenes solían ser muy recatadas y ninguna se atrevía a decir lo que quería directamente como lo hacía Marian.
Normalmente eso era algo que le enseñaban las madres a sus hijas, sin embargo Marian había perdido a su madre cuando aún era demasiado joven para que ella le explicará eso, así que ella solía decir las cosas directamente y sin ningún rodeo.
Ella volvió a acercar su boca a la suya para que él volviera a besarle, el duque la besó repetidas veces hasta que su miembro comenzó a despertar por el estímulo de besarle tantas veces él se alejó un poco de ella y le dijo.
__ Para.
__ ¿Por qué?, yo aún quiero seguir besándote.
__ Por los momentos esa no es una buena idea, deja que me calme antes.
Marian se fijó en la parte baja del Duque y al ver su bulto hinchado en sus pantalones se sonrojó y le dijo.
__ Lo siento.
__ No tienes que disculparte es solo que creo que deberíamos dejar de besarnos por un rato.
Marian se sintió avergonzada, a ella le habían gustado tanto sus besos que siguió besándolo hasta hacer que él se excitara, ella se acercó a él y le dijo.
__ ¿Quieres que te ayude?
El duque se volvió rojo hasta las orejas y le dijo.
__¡No!
__ No sientas vergüenza soy tu esposa después de todo.
__ Tú aún sigues herida y tu salud no es muy buena no podemos hacer eso.
Al parecer el duque había mal interpretado a Marian ella solo le estaba preguntando si podía ayudarle con algo de hielo, no que se acostara con ella, se avergonzó ya que a pesar de que ella era muy directa incluso ella sabía que su salud era mala, así que le dijo.
__ ¡Me has malentendido!, yo te estaba tratando de decir si querías que fuera a buscar un poco de hielo!
El duque deseo que la tierra se lo tragara y le dijo.
__ Solo déjame solo un rato.
Marian regresó a la casa y se fue a su habitación, con la cara completamente roja, una de las sirvientas se acercó a ella y le dijo.
__ Se encuentra bien joven señora.
__ Si, estoy bien.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 91 Episodes
Comments
kai 02
Me encanta la historia, tienen mucha química y amo la ternura de él!!!
2024-08-01
6
Lili
Jajajajaja jajajajaja
2024-07-12
0
charo garcia
😂😂😂
2024-02-03
8