Marian se dio la vuelta para volver al balcón pero en eso el duque la agarró del brazo al ver que su camisón estaba manchado de sangre en la espalda y le dijo. __ Quítate el camisón.
__¿Que?
__ No pienses mal, es solo que tienes sangre en el camisón.
Marian le hizo caso, se quitó el camisón y lo tiró al suelo, a ella le daba un poco de vergüenza pero desde ese día ese hombre era su esposo así que no le importó mucho desnudarse frente a él.
Ella había quedado frente a él solo con la ropa interior puesta, sus pechos estaban expuestos sin ninguna pieza de ropa, él se sintió un poco avergonzado ya que él no había hecho correctamente la pregunta y Marian se había quitado la ropa sin más, ella tenía cicatrices por todo el cuerpo, él se quedó mirando fijamente su cuerpo por un largo rato sin decir nada, alargó su mano para tocarle una de las cicatrices la cual parecía muy profunda que estaba en su vientre, ella al sentir sus manos frías se quejó.
__ Tus manos están muy frías.
El duque se sintió aún más avergonzado ya que sin darse cuenta la había tocado, él la rodeo para poder ver las heridas de su espalda y al ver su espalda llena de sangre y con las heridas abiertas se quedó horrorizado, Marian no se había quejado a pesar de que tenía la espalda en carne viva y le dijo.
__¿Quien te hizo eso?, ¿Fue tu padre?
__ Me lo hicieron en el lugar donde estuve encerrada un año, nunca supe el nombre de mi verdugo.
__¿Acaso eras una esclava?
__ No, que va, quizá si hubiera sido una esclava mi vida hubiera sido menos desafortunada, soy una noble aunque no lo parezca, mi padre es el marqués Cailend, y mi madre era la hija del conde Raz pero ella ya está muerta.
__ Si eres una noble como pudieron hacerte eso.
__ Supongo que no soy una hija muy querida y ahora si ya has visto suficiente deja que me ponga la ropa me está dando frío.
El duque se había quedado tan absorto mirando sus cicatrices que se le había olvidado por completo que todas las ventanas de la habitación estaban abiertas, cuando él se apresuró a cerrarlas ella le dijo. __ Por favor no las cierres, odio estar encerrada.
__ Está bien, pero túmbate en la cama hay que curar esas heridas.
Marian le hizo caso y se acostó en la cama boca abajo él le tiró una manta de cintura para abajo asegurándose de no tocar su espalda, la cama era tan suave y blanda que a Marian le resultó incómoda, pero si le decía eso al duque lo más seguro es que sintiera más lástima por ella y no quería eso.
Él salió al pasillo y le dijo a una de las sirvientas que llevará agua caliente y un paño para limpiar la sangre de su espalda, él personalmente se ocupó de limpiarla y cuando terminó ella le dijo.
__ Eres muy raro, sabés.
__ ¿Por qué dices eso?
__ Porque limpias mis heridas eso no es lo que suelen hacer los nobles.
__ Lo hago porque desde hoy eres mi esposa y te dije que te trataría como tal.
Marian al escuchar al duque decir eso sintió que su corazón se calentaba un poco, habían pasado tantos años desde que alguien había mostrado preocupación por ella, que le parecía muy raro, pero quizá eso era normal y su familia era la excepción.
El duque se quedó al lado de ella hasta que llegó el médico, él curó sus heridas y las vendo, antes de irse el médico le dijo. __ Me gustaría hablar con usted un momento mi lord.
El duque salió y llevó al médico a su despacho ya que al parecer él no quería que Marian escuchara lo que tenía que decirle, una vez que estuvieron solos él le dijo.
__La joven señora tiene muchas fracturas y heridas antiguas además de estar desnutrida, yo solo he curado las recientes quizá sería mejor que llamara aún mago para que trate sus heridas.
Los magos no eran muy comunes en el mundo sin embargo todavía existían y en ocasiones tomaban las solicitudes de los nobles a cambio de una gran suma de dinero, la cual servía para los gastos de sus investigaciones, o si les parecía que a la persona que iban a curar se lo merecía, ya que aunque les ofrecieran dinero si ellos consideraban que esa persona no valía la pena ayudar ellos se iban sin más.
El duque no tenía muy buena relación con ellos ya que toda su familia había sido maldita por un mago, y por más que intentaron romper la maldición todos los magos al verlos se negaron y dijeron que era algo que ellos se merecían, así que se habían negado a ayudarlos.
A él no le hacía gracia pedirles ayuda y no sabía si iban a aceptar curar a Marian pero él sentía la necesidad de ayudarla así que le dijo al médico.
__ Gracias por haber venido doctor haré lo que me ha dicho.
El médico se retiró y el duque mandó a un mensajero a la torre de los magos enviando una solicitud para que curaran a Marian.
Después se fue a la habitación de Marian, ella se había quedado dormida debido a la medicina que le había dado el médico. Él la tapo con otra manta y le apartó un mechón de cabello que caía por su rostro, cuando la había conocido a él le había parecido un poco raro que ella fuera tan tapada si no hacía frío ya que estaban primavera, él jamás se imaginó que toda esa ropa que llevaban encima era para ocultar todas las cicatrices que surcaban su cuerpo.
A Marian parecía importarle muy poco que vieran sus cicatrices así que la idea de ir tan tapada debía de haber sido del duque, él no podía creer que ese hombre el cual era tan amable con su otra hija fuera tan cruel y despiadado para hacerle eso a Marian, ella era tan pequeña y delgada que él quiso protegerla de todos, sin embargo debido a la maldición lo más seguro es que ella muriera ese mismo año.
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Comments
Jaylinne Meritxell Morales Montiel
/Sob//Sob/
2025-03-22
0
Amparo Salinad
que tristeza 🙁 /Right Bah!//Right Bah!//Right Bah!//Right Bah!/
2024-08-08
5
Veronica Barreras
pobre niña
2023-11-14
9