Capítulo 19 - Jennefer

Estaba tan feliz de que Matt hubiera convencido a papá que lo primero que hice cuando el auto se detuvo fue abrazarlo.

- Gracias. «Le dije mientras lo sostenía de la cintura».

El me levantó de la barbilla y me dio un beso, uno muy breve pero que fue suficiente para que Anne lo viera mientras caminaba hacia el auto.

- Ahora estoy pensando que probablemente no quiero ir como la tercera rueda entre ustedes chicos. «Bromeó Anne cuando subió al auto».

Yo me separé de Matt completamente sonrojada, mientras que ellos solo se rieron por mi reacción.

- No te preocupes por mí amiga\, el abuelo también vio todo y en lugar de enojarse\, aplaudió emocionado. Al menos está más feliz que el propio Henry. Tiene una cara de pocos amigos. «Dijo Anne viendo hacia atrás del auto donde estaba estacionada la camioneta de Henry».

Únicamente cubrí mi rostro con mis manos, estaba avergonzada por saber que el abuelo me había visto. Avanzamos hacia el centro comercial Yiplin Mall, este era el centro comercial más grande de toda Ciudad A.

El auto se detuvo en el estacionamiento, Matt se apresuró a bajar para abrirnos la puerta. Me tomó de la mano fuertemente mientras yo intentaba tomar la mano de Anne para que se mantuviera junto a mí.

Esperamos a que Henry terminara de estacionar la camioneta y después de dar algunas indicaciones y de seguirnos a cierta distancia con dos chicos más, entramos al centro comercial.

Dada las circunstancias en las que estaba no quería perder el tiempo en tiendas en las que en otra situación entraría por horas solo para ver y comprar algo sin importancia para no quedar mal con las vendedoras. Anne y yo teníamos debilidad por los zapatos y la ropa, no gastaría tanto dinero ni tiempo en bolsas o accesorios. Entramos a nuestra tienda favorita, donde por supuesto las chicas que atendían ya nos conocían y nos trataban de lo mejor. Karl’s era la mejor tienda de ropa y calzado.

Solté la mano de Matt para recorrer la tienda de la mano de Anne, mientras las chicas lo miraban con asombro y se deleitaban la vista, les pedí que lo llevaran a la zona vip donde podía esperar con una taza de café o té de su preferencia.

- Puedes esperar aquí mientras Anne y yo recorremos la tienda, Henry ya aseguró la entrada así es que estaremos bien. «Le dije a Matt mientras lo empujaba para que se sentara en el cómodo sofá».

- Me temo que eso no es posible Jennefer\, le dije a tú padre que no despegaría la vista de ustedes y es justo lo que voy a hacer. Así es que puedes acostumbrarte a que esté atrás de ustedes o regresamos a casa. «Hice un puchero con la boca mientras Anne nos miraba divertida».

- Bien\, como guste Sr. Pace. Solo temo que se agotará antes de tiempo. «Respondí por encima del hombro».

- Supongo que tendré que acostumbrarme\, en un poco más de seis meses también acompañaré a mi querida y caprichosa esposa de compras. «Susurró en mi oído».

Tomé la mano de Anne y caminamos por todos los rincones de la tienda, una de las chicas nos seguía para poder tomar la cosas que íbamos escogiendo para probarnos. Una hora después de haber terminado de escoger, no dirigimos al probador, donde había un área acondicionada para que algunos clientes esperaran. Matt se sentó en un sofá justo frente al espejo que nosotras usaríamos.

Aunque aparentaba estar ocupado en el teléfono, de repente lo atrapaba viéndome. Tardamos aproximadamente una hora y media probándonos la ropa y los zapatos, el último vestido que quedaba me había encantado. Era en color rosa pastel, ajustado a mi cuerpo, me quedaba por debajo de las rodillas, con un ligero escote por el cuello en V y la espalda descubierta.

Me puse unos zapatos altos en color camel y salí del probador hacia el espejo. Me gustaba lo bien que acentuaba mi figura, el escote al frente no era tan revelador aunque la espalda estuviera mucho más descubierta.

A través del espejo pude ver la mirada de Matt fija en mí, se levantó de su asiento y se acercó por detrás de mí. Puso una mano en mi cintura y acercó su boca a mi oreja.

- Este es perfecto para ti. «Me dio un suave beso en la oreja\, haciendo que me sonrojara por completo».

Se alejó de mí con una sonrisa lasciva en su rostro que incluso Anne y la asesora de ventas se sonrojaron. Justo cuando iba a regresar al probador para quitarme el vestido apareció frente a mí Karemi Yiluan, una antigua compañera de la preparatoria que por alguna extraña razón siempre estaba compitiendo conmigo y lo peor es que tenía puesto el mismo vestido que yo.

- ¿Jen… Jennefer Taylor? «Preguntó sonando asombrada\, como si no me hubiera reconocido desde el principio»

- ¡Hola Karemi! ¿Qué sorpresa encontrarte aquí? «Saludé».

- Sí bueno\, antes no podía darme estos lujos. Yo no tuve un papi tan bueno y consentidor como el tuyo. Supongo que has venido con Anne. Yo vine con mi nuevo novio\, mira\, está sentado justo allí. «Dijo señalando a un hombre mayor».

- Sí bueno\, no tuviste un papi entonces\, pero veo que ahora te has conseguido uno. «Dije con una sonrisa burlona en mi rostro\, mientras la veía ponerse roja del coraje». Yo… bueno sí\, vine con Anne\, y… «justo en ese momento sentí la mano de Matt abrazar mi cintura». Él… él es mi novio. Matt\, ella es Karemi una antigua compañera del colegio. «Los presenté».

Pude ver cómo Karemi se comía con los ojos a Matt, era tan cínica y sinvergüenza que no le importaba coquetear con él estando yo frente a ella y su novio sentado a un costado.

- Oh cariño\, ella es una antigua amiga\, es la hija del Coronel Taylor\, y él es su novio. «Dijo ella cuando el señor se acercó a nuestro encuentro».

- Srita. Taylor\, es un placer conocerla. Veo ahora por qué el General Taylor es tan protector\, es usted tan hermosa. «El viejo tenía una mirada lasciva viendo fijamente hacia mis pechos».

Antes de que pudiera darle la mano para saludarlo, muy a pesar de que me desagradara su asquerosa mirada, Matt tomó mi mano y me puso a un lado de él, alejándome de la vista del viejo.

- Es tarde cariño\, deberíamos regresar a casa. «Miró con frialdad al hombre y me hizo avanzar a su lado hacia la parte baja de la tienda».

- Llevaré todo lo que te di\, a excepción del último vestido. «Le dije a la asesora de ventas».

- Pero Jennefer\, ese vestido se te veía hermoso nena. «Intervino Anne».

- Después de verlo en Karemi\, me parece de lo más vulgar. No es mi estilo Anne. «Respondí molesta».

- Llevará ese vestido\, respecto al que tenía puesto la señorita de arriba\, pueden quemarlo o hacer lo que les venga en gana pero no deben vendérselo a ella. Yo pagaré por ese también. «Dijo Matt».

- Matt\, no puedes hacer eso. Tengo la tarjeta que papá me dio. «Contesté inquieta al ver sus intenciones por pagar todo lo que había escogido».

- Considéralo un regalo de mi parte\, ya que las flores no fueron mi idea\, esta es mi forma de compensártelo. «La chica que estaba cobrando sonrió como una boba\, este hombre hacía que las mujeres a su paso se detuvieran para admirarlo y hasta a la más tonta ruborizaba».

- No se preocupe Señor\, nos aseguraremos de que ella no obtenga ese vestido. «Matt agradeció asintiendo con la cabeza».

- No era necesario que hicieras eso. «Le dije a Matt cuando salíamos de la tienda».

- Soy tu novio\, eso fue lo que le dijiste a esa mujer. Además\, no podía dejar que dejaras ese vestido\, no después de ver lo bien que te quedaba. «Sonreí con torpeza».

Llegamos al estacionamiento, Henry y los otros chicos ayudaban a cargar las bolsas de Anne, mientras que Matt se había ocupado de lo mío. Al final el terminó pagando por todo lo que Anne y yo habíamos escogido.

Cuando llegamos a casa pasaban de las dos de la tarde, habríamos comido algo en el centro comercial pero no queríamos preocupar a nuestros padres.

Toda la familia estaba reunida en el comedor, Anne prefirió irse a casa para no encontrarse con Bratt. Mientras la tía Mei me ayudaba a desempacar las cosas, alguien tocó a la puerta de mi habitación.