Coincidimos

Carolina*

Corrí haste llegar al final de mi hacienda que daba comienzo a la hacienda de Ricardo. Estaba cansada y me detuve a descansar al pie de un árbol, sentia la presencia de alguien, me levante lento para ver quien era y la sorpresa que me llevo.

-Hola Carolina- sonrie

-Casi me matas del susto- me relajo

-¿Qué haces tan temprano aquí?

-Pues hago un poco de ejercicio y ¿tú?

-Ya me vez, igual que tu- me sonrie

-Parece que coincidimos- lo miro

-Eso parece, y tu ¿desde cuando haces ejercicio?

-Mmm ¿yo?, bueno desde que volvi de Roma no he realizado ejercicio hasta hoy, que decidi retornar

-Aya- me mira todo mi cuerpo

En ese momento sentía que con solo mirarme, desnudaba todo mi cuerpo, sus ojos brillaban solo al verme con esa ropa pegada a mi cuerpo.

-Y tú, ¿siempre corres por acá?

-Si!!! lo hago todo los días y ceeme que es muy cansado pero por fin hoy me trae una recompensa

-Así, y cual esa recompesa

-Buenos-se acerca- mi recompensa es ver tu hermosa sonrisa, tus ojos, tu cabello y oler tu rico perfume

Sin pensarlo él tomo mis labios con los suyos, tenía un sabor a menta fresca, acariciaba mi espalda, me pegaba más a él, enrolle mis brazos en su cuello, sus manos bajaron hasta mi cintura la empezaba acarisiar.

-Que hermosa que eres- me mira

-Gracias- le doy un corto beso

-Sabes, quisiera llevarte a conocer a mi madre

Me quedo paralizada, acasó ella lo sabé

-¿Qué? ¿seguro?

-Si, claro, mi madre esta ansiosa por conocerte- me sonrie

-Y les has hablado de esto- dudosa

-Si, pero no te preocupes, ella me apoya y esta de nuestro lado

-Bueno, si eso es lo que quieres, voy con mucho gusto

-Te agradara mucho- me da un beso

Estubimos haciendo unas pequeñas rutinas de ejercicios pero mas eran besos y abrazos apasionados.

-Bueno me tengo que ir

-No te olvides, hoy pasó a recogerte en tu casa a las cinco de la tarde

-No lo olvidare- le doy un beso y él me corresponde

Vuelvo a mí casa muy feliz

-¿Que pasa mi niña? ¿porque tan feliz?

-Awww Nachita, en la tarde iré a la casa de Ricardo a conocer a su madre

-Me alegro mucho mi niña- sonrie

-Voy a bañarme, dasayuno y que Alfonso me espere en mi despacho- indico

-Si mi niña ahora mismo

-Gracias- voy a mi habitación

Termino de bañarme, bajo a desayunar y voy a mi despacho.

-Hola Alfonso

-Buenos dias mi niña, ¿qué haremos hoy?

-Bueno, necesito las finanzas de la empresa de café y chocolate que dejo mi padre, así como el compra y venta de los caballos que corren en cada festival

-Esta bien, te los doy mañana porque tendría que viajar a la ciudad por ellos

-Okey, los espero mañana, hoy hay una entrega de nuestro café, asique acompañame a supervisar que todo este en orden

Nos dirijimos a la gran sala donde se entregaban gran cantidad de café para ser exportados a la empresa y empezar con la fabricación del chocolate pero a la vez tambien solo de café ya que ambos productos tenían una gran acojida por parte de grandes y pequeñas empresas.

-Esta todo en orden mi niña

-Gracias Alfonso, por favor que llegue a su destino

-Asi sera

Terminamos y me fui a la casa a darme un baño porque pronto llegaría Ricardo a recogerme. Me puse unos jeans azules, una blusa blanca y unos botines negros. Hasta cambiarme y arreglarme un poco llego Ricardo

-Nachita hoy no llego a cenar y no te preocupes volvere pronto

-Esta bien mi niña-mira a Ricardo- cuidemela mucho

-Lo haré señora, no se preocupe

-Bien

Llegamos a la casa de Ricardo y su madre nos estaba esperando en la sala muy contenta.

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