Tratando De Divorciarse. Jimena Gamboa Santos

el silenció, que odió ella me lo da

Samuel: no piensa ayudarme, que le pasa esta mujer.

Samuel se quedó hablando solo en su recámara, curando su herida, se encontraba molesto porque no había logrado su objetivo de hacer enojar a su esposa, en cambio lo único que ha recibido había sido, ser quemado y silencio e ignorado.

Natalia en cambio si estaba muy molesta solamente te tenía otras cosas en qué pensar que estar lidiando con un inmaduro qué quería hacerle la vida imposible, cuando salió en la habitación de Samuel alcanzó escuchar y quiso reír como era posible que este hombre pensará que le iba a ayudar.

El resto de la noche no pasó nada importante, aunque Samuel no podías dormir por el coraje que sentía, y el dolor de la quemadura, ya no molesto a Natalia para nada. Natalia por lo menos pude dormir toda la noche y se levantó muy temprano porque sabía que tenía que cumplir con sus labores del contrato.

Hizo un desayuno que sabía que era lo que le gustaba a Samuel que lo había leído en una información que le dieron antes de que se casará, lo cual era Avena con frutas, Huevos en tortilla y vegetales, Tortilla integral de huevo y champiñones, hotcakes con crema de maní y fruta y jugo de frutas.

Cuando acabe de preparar el desayuno me dirigía a la recámara en que se encontraba Samuel, me encontré a María y me dijo tienes que elegir la ropa para el joven tiene una reunión importante, la ignore seguí mi camino a buscar la ropa y plancharla, entrando a la recámara vio que no se encontraba Samuel durmiendo, en eso escuché la regadera por lo que tomo la ropa que estuvo primero, y la fui a planchar a mi recámara y regrese a la recámara de Samuel y puse la ropa en la cama cuando di la vuelta me sorprendió, Samuel se encontraba justo frente ami con una toalla alrededor de su cintura y la sostenía con una mano y con la otra mano secaba su cabello con una toalla, se notaba que apenas había salido de la regadera. Aún se le notaba lo rojo de la quemadura de la noche anterior.

Me di cuenta de que Natalia se había sorprendido y que me observaba decidí no decirle nada por unos segundos quería saber si a esta mujer le gustaba lo que vía, pero no vi ninguna reacción de agrado en cambio desvío la mirada a otro lado.

Samuel: si no te gusta lo que vez sal ahora.

En el momento en qué dijo eso Samuel suelta ambas toallas y las deja caer.

Mi corazón latía a mil por segundo, no podía creer que este hombre pudiera verse tan hermoso al salir de bañarse, así que decidí mirar a otro lado para que no se diera cuenta de que me sorprendía, cuándo lo escuché hablar "si no te gustas lo que vez sal ahora" me temblaban las piernas, cómo no deleitarme con lo que había visto y ese momento alcance a ver qué soltó las toallas me quite mis lentes porque sin ello no vería nada y avanzo a salir de la recámara de igual forma volteando a otro lado.

Samuel mira a Natalia irse y estaba un poco decepcionado por qué esta mujer le había demostrado que no le interesaba ni poco y que no se fijaría en él.