Capítulo 3. La ceremonia de bienvenida.

Todos estaban muy felices al ver su símbolo, sin embargo yo me sentía un poco decepcionada, había sido escogida en el clan de la oscuridad y mi símbolo era una luna negra.

Me encontré nuevamente con Matiu y Eliz, ella había quedado conmigo en el clan de la oscuridad mientras que Matiu se había quedado en el clan del cielo.

—Vamos chicas. ¡Anímense! El clan de la oscuridad no es tan malo —nos dijo Matiu tratando de consolarnos.

—¿Qué? Acaso no sabes que los peores alumnos están en ese clan —dijo Eliz mientras sollozaba.

Todos estábamos esperando indicaciones, cuando de repente apareció un duende gordo.

—Atención, me llamo Dins y soy un duende guardián, ahora que todos tienen un clan, nos vamos a dirigir a la sala Krish para su ceremonia de bienvenida. Van a pasar al auditorio por este orden: Primero los del clan del cielo, después el clan fuego, clan de la fuerza, clan del agua, clan del bosque y por último el clan de la oscuridad.

Mientras esperaba mi turno Eliz se me acercó.

—No me has dicho tu nombre.

—Soy Hiraku Winzer.

—Que bonito nombre tienes, ¿podemos ser amigas?

—¿Amigas? —pregunté sorprendida.

Justo en ese momento recordé cuando tenía cinco años y conocí a Rubí mi primera amiga, crecimos juntas en el orfanato Luna Dusky, y aunque ella solía ser muy amable y gentil, rompió la confianza que le tenía. Desde ese momento me cuesta trabajo crear nuevas amistades. 

—¿Hiraku? ¡Hiraku! —me gritaba Eliz.

—Lo siento —me había quedado perdida en mis recuerdos.

—Somos las únicas que faltamos en pasar.

—¿Las únicas? —pregunté.

Sin dudarlo Eliz agarró mi mano y me jaló hasta la entrada.

—Señoritas ¡apresurense! Siempre los del clan de la oscuridad causan problemas —dijo el duende enojado.

—Lo sentimos —respondimos.

—Ahí están sus asientos —nos dijo de mala gana. 

Al entrar a la sala vi a todos los estudiantes sentados en su respectiva sección.

Tome asiento junto a Eliz, y alcé mi mirada mientras observaba que en el techo había unos cristales flotantes emitiendo una luz destellante. Enseguida un joven de ojos aceitunados con un cabello negro y ondulado, se sentó junto a mí.

—Son bonitos —me dijo mirándome fijamente.

—¿Bonitos? —pregunté sin saber a qué se refería.

—Tus ojos grises —me dijo con una sonrisa.

—¿Quién eres? —pregunté.  

—Pronto lo sabrás —dijo guiñandome un ojo mientras se alejaba. 

Enseguida el duende Dins que vimos antes nos entregó a cada alumno una corona hecha de piedras blancas. 

—¡Todos pongan atención! el director Handor dirá unas palabras —gritó un elfo.

—Espero que todos estén felices con su respectivo clan. A continuación les presentaré a los Jefes de cada clan, ellos serán sus superiores durante toda su estancia en la Universidad, además de impartirles algunas clases —:

°¡Skir Jol! Jefe del clan del cielo «entra un señor con una gentil sonrisa».

°¡Debor Valwis! Jefa del clan Fuego «entra una mujer con una mirada indiferente».

°¡Rocks Mul! Jefe del clan de la fuerza «entra un hombre musculoso».

°¡Griselle Landic! Jefa del clan del agua «entra una pequeña anciana».

°¡Tulip Linz! Jefa del clan del bosque «entra una mujer de piel verde».

°¡Liu Frus! Jefe del clan de la oscuridad «entra una persona con una capa negra que ocultaba completamente su rostro».

—Ahora que les he presentado a sus superiores, quiero recordarles que Magyc es una Universidad de alto rendimiento, espero que sepan lo afortunados que son de estudiar aquí. Para finalizar la ceremonia cada alumno se va a colocar la corona celestial que se les ha entregado, por favor pónganse de pie y levanten sus brazos para recibir la bendición del universo. 

Quedé sorprendida al ver como nuestros cuerpos se iluminaban completamente.

—Muy bien, desde ahora deberán esforzarse para llegar a ser grandes magos, eso es todo por hoy y bienvenidos a Magyc —dijo el director retirándose junto con los demás jefes.

Dins nos informó que los líderes eran los alumnos excelencia de cada clan, y que ellos iban a ser nuestros guías durante nuestros años en la Universidad.

—Bien, ahora cada uno de sus líderes los llevará a sus respectivos castillos— dijo el duende retirándose.

Enseguida enfrente de nuestra sección apareció el chico que anteriormente se había sentado junto a mí.

—Bienvenidos a Magyc y al clan de la oscuridad, me llamó Estruden y soy su líder, a continuación les repartirán un mapa y una guía básica que deben de leer. Ahora síganme, los llevaré hasta el castillo oscuro, ahí es donde se encuentran sus dormitorios, y también será su hogar por cinco años, si llegan a tener algún problema o alguna duda pueden buscarme —dijo amablemente.

Llegamos hasta un castillo sombrío, al entrar nos dijo que los dormitorios de las chicas estaban en el lado derecho y por el lado izquierdo el de los chicos.

Nos enseñó un listado donde nos indicaba quién era nuestro compañero de cuarto y el dormitorio que nos tocaba, junto con dos llaves a un lado, para mi sorpresa me había tocado compartir mi cuarto con Eliz, así que tomamos las llaves y fuimos a buscar nuestro dormitorio.

Mientras caminábamos por los oscuros pasillos unas pequeñas luciérnagas nos iban alumbrando el camino.

—¿Qué dormitorio nos tocó? —preguntó Eliz.

—La habitación J35, que está en el tercer piso —le respondí mientras subíamos las escaleras.

—¡Por fin! Llegamos —dijo mientras se sentaba en el sofá. 

Al entrar vi que nuestras maletas ya estaban adentro así que empezamos a desempacar todas nuestras cosas.

—¿Puedo dormir en la cama de arriba? —me preguntó Eliz emocionada como una niña pequeña.

—Por supuesto —le respondí, al mismo tiempo que caía profundamente dormida en mi cama.

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