Nena apresúrate o el jefe nos matara - me grita Yolanda otra compañera.
- ¡Ya voy! No me metas más prisa o la línea del ojo no me saldrá recta - la digo nerviosa, si estoy nerviosa porque si cometemos algún fallo estamos muertas es una noche importante para el jefe.
- A ver mírame ¡Si estas guapísima! - me dice consigo terminar de hacer la raya bien y me levanto corriendo para coger los tacones.
- Ya están aquí vamos - Carlota se asoma por la puerta.
Salimos voladas me tropiezo por el pasillo por las prisas cierro los ojos dispuesta a esperar el golpe del suelo, pero eso nunca llega noto unos brazos que me sujetan abro los ojos poco a poco encontrándome con unos ojos verdes.
- Ten cuidado - su voz es fría y seca.
- Gracias - le miro por última vez y salgo como puedo corriendo detrás de las chicas un escalofrió siento por mi columna siento que me está mirando.
- ¿Estás bien? - me dice Carlota cuando estamos a punto de salir.
- Si - la doy una sonrisa y ella me la devuelve.
- ¿Quién era ese? Parecía que venía del despacho del jefe - habla esta vez Yolanda.
- Ni idea, pero estaba bueno - contesta Carlota.
¡Buenas noches cabañeros! - grita por un micrófono el jefe que aparece.
¡Os presento a nuestra preferida tigresa! - golpeo mi frente por escuchar ese mote de mierda.
Salgo moviendo mis caderas acercándome al jefe cerca de la barra, miro a los hombres que hay enfrente nuestra y lo que daría por salir corriendo, pero eso es imposible, cada uno me recorre con la mirada y yo solo me siento asqueada, me gusta bailar en la barra sí, pero lo que daría que no fuese con tantos hombres salidos viéndome.
- Mas te vale hacer bien tu trabajo si no ya sabes - me susurra en bajo el jefe para que yo solo pueda escucharlo me aprieta la muñeca tanto que me hace daño, rápido pongo una sonrisa para disimular y se escucha una canción me acerco a la barra y empiezo a moverme sexualmente.
La música que se escucha es suave y lenta haciendo que mis caderas sigan el ritmo doy un rodeo a la barra subiéndome a ella y haciendo un giro se empiezan a escuchar los silbidos, dejo la mente en blanco y me dejo llevar por la música las chicas salen y me acompañan en las otras barras yo estoy en medio los billetes empiezan a acabar en el suelo hago un movimiento agachándome sin perder el ritmo cojo los billetes y los pongo en mis pechos, siento una mirada penetrante en mi me subo de nuevo a la barra abriendo las piernas, siento como si me quemase esa mirada miro a esa dirección y veo al mismo hombre que me sujeto cuando estuve a punto de matarme.
Me agacho al suelo a cuatro y me dirijo donde están más los hombres hago unos movimientos alzando mi pelo para arriba me lanzan más billetes mi mirada se dirige al sujeto de nuevo muerdo mi labio no se mueve ni si quiera lanza billetes solo me mira y no despega la vista de mí no mira ni a mis compañeras.
- Eso mueve ese culo y te daré más billetes preciosa - escucho a un hombre que tendrá como 50 años que viste de traje también intento ocultar mi cara asqueada, pero es mi trabajo así que me dirijo más al hombre que está sentado en un sillón y hago más movimientos sexuales consiguiendo más billetes.
La canción acaba y se escucha otra movida vuelvo a la barra y me sujeto a ella bajando despacio y moviendo aún más las caderas billetes vuelan esta noche el jefe lo celebrará ya que recibirá mucho dinero estos tíos vienen bien cargados de dinero y parece que en sus frentes ponen la palabra ricos, empiezo a quitarme más prendas como mis compañeras ocasionando que más gritos se escuchen por parte de los otros muchos piropos se escuchan.
- Que buena que esta la tigresa - escucho de otro hombre, mis compañeras bajan de la tarima y se dirigen a los hombres para llamar su atención lo mío es diferente si quieren algo así tiene que ser en una habitación a solas y con mucho dinero por delante.
El hombre que no me quitaba la mirada hace una seña al chico que me gustaba para que se acerque le dice una cosas y el me mira, el chico que me gustaba desaparece y se dirige dónde está el jefe, miro a el jefe que me mira y sonríe vuelve su perrito el guardaespaldas a el hombre hablándole se levanta de su sillón y desaparece por el pasillo donde están las habitaciones rojas como la llamamos nosotras por su color.
- Ainhoa tienes que ir a las habitaciones te toca hacer un baile privado - se me acerca Mario el chico que me gustaba.
Asiento noto su mirada en mi cuerpo odio esto sin más bajo con cuidado y me dirijo por el pasillo donde minutos antes el otro hombre había desaparecido encuentro una habitación con la puerta abierta, esta todo oscuro como siempre, entro por la parte donde está la barra y subo delante mía hay un pequeño cristal que me separa del cliente.
La canción de Hucci Desire comienza a sonar, aparto mi pelo a un lado y me voy deslizando lentamente por la barra en el otro lado se enciende una luz viendo al hombre le miró fijamente mientras me muevo, me subo a la barra haciendo giros su mirada es penetrante parece que te atraviesa el alma y no sé porque ocasiona escalofríos en mi cuerpo me bajo de nuevo y empiezo a mover mi cuerpo y mi culo consigo que su mirada se dirija a mi culo sonrió porque me está gustando bailarle parece que le provocó, me dejo llevar y me suelto aún más, la canción está acabando y me apoyo en la barra bajando despacio moviendo lentamente la cadera.
Le bailo varias canciones se asoma en la otra parte un segurata y le avisa que si quiere seguir bailándome tiene que pagar más, saca un fajo de billetes más y se lo da el otro sale dejándole solo de nuevo eso significa que tengo que bailarle otro rato más.
Suena por toda la habitación Dark Horse me muevo por la barra y abro mis piernas agachándome vuelvo a subir girando por la barra me tiro al suelo y me tumbo moviendo mis caderas sexualmente muerdo mi labio mientras subo de nuevo coloco mis manos en mis rodillas y vuelvo a abrir las piernas mientras que hago movimientos lentos con los hombros después me pongo a cuatro patas de nuevo dejando a la vista más mi culo veo como pasa su lengua por sus labios consiguiendo un jadeo por mi parte se le ve tan sexual, le bailo otras canciones más se acaba el tiempo y el segurata entra de nuevo él se levanta no sé lo que hablan porque no lo escucho bien me echa una última mirada que no consigo descifrar y sale de la habitación dejándome me quito los tacones la canción de Rihanna suena me bajo y camino descalza saliendo de ahí no me encuentro con el hombre misterioso porque el salió por otra parte, me acercó a la barra a pedir una bebida le digo al camarero lo que sea cuando me lo desliza por la barra me lo bebo de tres tragos veo las chicas que siguen bailando doy un rodeo a la barra encontrándome con el jefe que extiende su mano.
- Dame el dinero - saco los billetes de mis tetas y se lo doy de malas maneras me sonríe y se acerca a mi agarrándome del cuello y pegándome contra la pared consiguiendo un quejido de mi parte le veo la mitad de la cara ya que el pasillo esta casi oscuro.
- Has sido una gatita muy mala por eso te castigare - trago duro y le miro a los ojos dificultándome respirar, pero como puedo le hablo.
- No he hecho nada jefe - esa sonrisa que me muestra no me gusta nada.
- Te observe no vuelvas a mirar así a un cliente Ainoha estas disfrutando no te tienes que acostumbrar con ningún cliente te has comportado como una perra - aprieta más mi cuello y me empuja más adentro al pasillo y ahora sí que no veo nada solo escucho la música de fondo.
- No jefe por favor solo hice mi trabajo - aunque no le vea sé que me está mirando con una mirada retorcida recibo una bofetada ocasionando que me caiga de culo al suelo noto su mano en mi pelo y tira para arriba consiguiendo que grite de dolor me está arrastrando por el suelo.
Escucho una puerta abrirse en mitad de la oscuridad y luego cerrarse solo hay un poco de luz por las farolas que hay en la calle que traspasan la ventana me tira a la cama redonda que hay.
- Por favor jefe - le suplico cuando le veo con una cadena en su mano.
- ¡Cállate Zorra! - me grita dándome otra bofetada me pone un collar como si fuese una perra tira de la cadena apretándolo más a mi cuello ocasionando que eche la cabeza para tras.
Otra puerta se abre, pero es dentro de la habitación escucho unos pasos y sé que es de otra persona mi piel se eriza cuando siento sus manos tocando mi cuerpo me gira haciendo que me quede tumbada en la cama.
- Esto te pasa por no hacer tu trabajo como siempre, te va a follar tan duro que no vas a poder sentarte en una semana y yo lo veré - escucho la voz del jefe y empiezo a temblar por el miedo que empiezo a sentir.
Pego un grito fuerte cuando noto la cadena que es pegada contra mi culo cuando me ordenan que me ponga a cuatro patas en la cama aprieto las sabanas fuertes y las lágrimas empiezan a salir de mis ojos por el ardor que siento me quema me da otra vez y sin poder aguantarlo vuelvo a gritar no sé quién es el otro, pero me acaba rompiendo las pocas prendas que tengo dejando mi cuerpo desnudo delante del jefe sollozo fuerte.
- Para de temblar Ainhoa o te daré otra vez y más fuerte - me grita el jefe le escucho más lejos, más fuerte se puede dar esto está siendo dura y acaba de comenzar cuando yo no hice nada y sobre todo por más que quiera no puedo parar de temblar.
- AHHHHH - grito cuando el otro hombre entra en mí de una estocada fuerte lloro y me tapo la boca para que no se escuche tanto el jefe se cabreara más.
- Dioss que apretada estas - el tío está en la cama subido y sigo en cuatro me rompe la parte de arriba dejándome en tetas y las coge embistiéndome más fuerte.
- Disfrútalo Ainhoa - habla el jefe con un pequeño jadeo espero que no esté haciendo lo que pienso.
Tira de mi correa el tío que me está follando, siento unas nauseas horribles y el collar no ayuda escucho otros gemidos a los lejos y me entran más ganas de vomitar al saber que es el jefe que se está tocando, el tío por fin de varios minutos para y se corre en un muslo mío cuando me da la vuelta, siento odio asco repulsión, otro gemido fuerte se escucha por el otro que se ha corrido me dejan los dos sola cerrando la puerta de un portazo me arrastro como puedo donde está la almohada de la cama me duele todo y empiezo a llorar fuerte mientras me encojo odio esto, odio la mierda de vida que estoy llevando, pego un grito fuerte intentando descargar todo el dolor que estoy sintiendo pero no ayuda mucho ya que el dolor lo tengo en mi corazón.
Al día siguiente...
Los rayos de sol dan en mi cara me tapo con mi mano y siento frio los recuerdos de la otra noche vienen a mí, me quejo cuando me muevo el culo me arde demasiado, intento salir de la cama y ponerme rígida pero es imposible tiro de la pequeña sabana y me la pongo alrededor de mi cuerpo, con pasos torpes salgo de la habitación me apoyo en las paredes con mi mano para no caerme, veo a los lejos a Yolanda cuando voy a intentar hablarla mi voz sale ronca y débil ella mira hacia mi abriendo sus ojos demasiado se acerca corriendo pero no llega a tiempo cuando caigo al suelo sonando un ruido fuerte al caer escucho a los lejos a Yolanda gritar llamando a Mario escucho pasos fuertes y lo último que escucho y veo antes de desmayarme es a Mario levantando mi cabeza.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 46 Episodes
Comments
C Matacruz
pobre mujer y desgraciado infeliz 😞😡😔
2024-09-01
0
noviembre 25
Va pues
2024-01-25
0
Estefanía
Es el 2 capítulo solo y ya estoy súper enganchada me encanta gracias Míriam no me cansaré de decir que eres genial 😉
2023-06-13
1