Miranda se sentía tan enfadada, tenía el corazón roto. Pero el apoyo de su hermano fue suficiente para no sentirse perdida por completo.
-Hermano podemos entrar a la casa y no mencionar nada, tengo que pensar bien lo que haré.
-Sabes que aquí estaré para ti, lo que necesites yo te apoyaré
-Gracias hermano - Miranda se limpio el rostro que estaba algo enrojecido por el llanto.
Busco en su bolso el maquillaje y retoco su rostro para que no se notará que había llorado, quería mantener las apariencias frente a sus padres.
Cuando regresaron a la casa el pequeño José ya le había platicado a sus abuelos sobre la forma casual en que se encontraron a su padre en la Pastelería con otra mujer.
Los ancianos no dijeron nada al respecto, pero estaban considerando su decisión que le habian impuesto a su hija.
Ella prácticamente era madre soltera, su esposo sólo era en papel, mientras que como padre de los niños era distante y casi siempre ausente.
La cena pasó sin por menores, una fuerte tormenta comenzó a caer, Miranda quería regresar a su casa pero la lluvia había inundado parte de las principales vialedades por donde ella tenía que transitar.
De ese modo tuvo que aceptar quedarse en casa de sus padres, afortunadamente al día siguiente era fin de semana, los niños no tenían Escuela.
Si ella se levantaba temprano podría ir a trabajar sin problemas. Dejaría a los niños con sus padres y regresaría por la tarde por ellos.
Al día siguiente las cosas funcionaron como ella las planeo, el día pasaba sin ningún contratiempo de forma pacifica y tranquila, hasta que casi cuando estaba por salir de trabajar pidieron al personal que se reuniera, tendrían una reunión para presentar al nuevo miembro del equipo de neurología.
Miranda llamó a la casa de sus padres para informar que llegaría más tarde.
Cuando todos estaban en la sala de reuniones del hospital se sorprendió al reconocer al nuevo miembro, era un viejo conocido.
Un vecino de la infancia, después de la escuela media, sus padres se divorciaron y él se fue con su madre al extranjero. Pero aún cuando había pasado mucho tiempo ella lo reconoció de un solo vistazo.
-Buenas tardes a todos, esta reunión es breve. El Dr. Miguel Sánchez es el neurocirujano que a partir de hoy se integra a nuestro hospital. Por favor ayuden a que se sienta cómodo.
-Buenas tardes - Todos al unísono
-Un placer conocerlos a todos, espero que trabajemos muy bien, para mi es un placer estar aquí.
-Bienvenido
-Bienvenido.
Miranda salió del hospital, sin saludar al recién llegado, pensando que en el futuro tendría la oportunidad. En ese momento muchos de sus colegas se acercaron a saludar y hacer su presentación personal, de esperar llegaría muy tarde por los niños.
Antes de ir a la casa de sus padres pasó por algo a su propia casa, algo dentro de ella le decía que fuera.
En cuanto abrió la puerta principal escucho sonidos sexual en sus oídos.
-Tu esposa no llegará pronto.
-No, está en casa de sus padres tenemos la casa a solas por lo menos un par de horas más
-Pero si ella llega a entrar ¿qué le dirás?
-Nada, ella es tan tonta que solo mira a otro lado, si no fuera por la firma de abogados de su padre nunca me hubiera casado con ella, realmente la detesto, siempre tan digna, pero mira hemos pasado frente a ella y ni un reclamo ha hecho. Realmente me enferma.
-No seas tan malo, por lo menos cuida muy bien a tus hijos.
-Tienes razón sirve para niñera, cuando tenga todo el bufete en mis manos le daré los papeles de divorcio y me ayudarás a criar a mis hijos.
-Si, si, claro que lo haré.
Miranda escuchaba la platica entre su esposo y su amante, después de decir esas pocas palabras continuaron con su actividad sexual nuevamente.
Como si las humillaciones no fueran suficientes este hombre pretendía que su amante criará a sus hijos.
Ya no lo tolerará más, se giro sobre sus talones y salió de la casa.
Cuando llegó por sus hijos ella ya había pensado no regresar a la casa donde vio a su esposo revolcarse con otra.
Estaba dispuesta a entrar y escupirle toda su triste realidad a sus padres, estaba realmente furiosa. Ella era una buena hija y no era posible que ella tuviera que soportar esta situación sólo por capricho de sus padres.
Cuando entró al garage de la casa ya había pensado todo lo que les diría a sus padres nada ni nadie la detendrían.
Cuando llego cerró la puerta de un portazo, preguntó a una de las chicas de la servidumbre por sus padres, la chica le dijo que estaban en la sala de estar.
Miranda se dirigió a ellos con paso firme pero cuando estaba por hablar sin dejar que nadie la hiciera callar, vio que sus padres no estaban solo, su antiguo vecino estaba charlando cómodamente con ellos y su hermano.
Miranda no pudo hablar, su mente quedó en blanco y sólo atinó a decir
-Hola, buenas tardes.
Sus padres la miraron
-Ya llegaste, ven siéntate, ¿lo recuerdas? es nuestro vecino, hace mucho que no sabíamos de él, al parecer va a trabajar en el mismo hospital que tú.
-Hola, ya nos habíamos visto antes, solo que tenía algo que hacer y no pude acercarme a saludar como se debe
Miranda se acercó y le extendió la mano.
-Él se quedará a cenar con nosotros, no me digas que te irás a tu casa en este momento.-Dijo su madre.
-No, no, como creen sería una grosería de mi parte. Primero iré a ver a mis hijos, ¿dónde están?
-La niñera les esta dando una ducha, están arriba.
-Bien, entonces me disculpo y en un momento bajo.
-No hay problema estamos esperando al amigo de Miguel, olvido algo y no tarda en volver.
Miranda ya no pudo hablar con sus padres sobre el divorcio con Eduardo. Entró a ver a sus hijos ambos jugaban en la bañera, ya tenían a Lety la niñera empapada, pero los tres jugaban y reían.
-Ese bastado, quitarme a mis hijos, ya veremos - Dijo Miranda entre dientes, sin percatarse que su hermano estaba muy cerca de ella y escucho lo que dijo.
-Hermana
Miranda volteo sorprendida al encontrar a su hermano detrás de ella.
-Dime que fue lo que pasó, ¿discutiste con ese bastado?
Miranda recordó lo visto y escuchado minutos antes, la furia regresaba a su mirada, que parecían ojos de un asesino en ese momento.
-No discutí con él, fui a la casa a recoger algo antes de venir aquí y encontré que Eduardo mete a esa mujer a nuestra casa y la folla donde sea, pensarlo me da asco. No solo eso él quiere tener toda la firma de papá en sus manos para después despojarnos y quitarme a los niños.
-¿Él té dijo eso?
-Jajaja, no él es un cobarde, lo escuche hablar con su amante. Yo no puedo más con o sin la aprobación de nuestros padres yo me divorcio, si papá desea que él siga con el bufete es asunto suyo, yo estoy cansada de ser humillada.
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Updated 138 Episodes
Comments
Eva Contreras Guizado
es un maldita desgraciado sin sentimientos, solo es un interesado divorciate
2023-01-17
2
Magaliz Chirinos
mándalo a volar lejos
2023-01-05
0
mariposa 🦋
tenías las pruebas en tus manos yo los grabo y q tengo esa carta bajo la manga😈
2022-11-13
0