Dura sesión

Noto frío que entre por la sábana. Toco y no hay nadie cerca de mí.

Me intento levantar pero el cuerpo está pesado así que miro a mí alrededor: Está oscuro, solo pasa un poco de luz por la rendija de la puerta.

Escucho voces…Ah, sí, Shila se tiene que ir al colegio.

Me levanto como puedo, quiero saludarla antes de que se vaya.

- “Que te vaya bien”. --Se sorprende al verme sacar mí cabeza por la puerta mientras veo que lleva una gran mochila.

- “Sí, te veo luego”. --Un abrazo de buena mañana, no está tan mal.

Se marcha con French y eso le decepciona porque tan solo hace un ligero saludo con la cabeza y yo, bueno, le digo ok con el pulgar.

Se marchan y me quedo vacío.

- “Buenos días!”. --Vaya, Sofi está alegre, qué suerte.

- “Buenos días”. --Creo que es pronto, recuerdo que hay… una media hora hasta el colegio?? Uff.. no me acuerdo.

Voy al baño dando saltitos aunque con estos ánimos no sé si llegaré al water.

Sofi no sé que hace. Tan solo escucho sus pasos y algo más.

- “Morgan, te llevo la ropa y así te cambias?”. --Joder, que prisas.

- “No, ya voy”. -- Abro la puerta, y ahí está plantada como un árbol.

- “Te ayudo a cambiarte?”. --Me siento agobiado y me acabo de levantar.

- “No, si necesito ayuda te llamo.....me lavo las manos y me peino”. -- Ver mí cara de mal humor en el espejo, no me anima y salgo para ir al cuarto a cojer un chándal, el primero que pillo, negro. Sí, así es como me siento, más negro que el carbón.

Me cuesta bastante cambiarme, pero no quiero ayuda.

El corsé, estoy harto de él y me quedan varios días hasta que me lo quiten.

Suspiro, para tener fuerzas y paciencia e ir al salón donde puedo ver como Sofi está lavando las tazas en la cocina.

- “Zumo, cacao…”. --Mi cara debe de decir que nada, porque lo deja en la encimera sin intención de insistir. -- “Un bollo?”. --Por favor, tengo el estómago aún dormido.Me mira preocupada, como si tuviera mala cara, me la toco, me noto bien. -- “Me ha dicho French que tuviste pesadillas..”. --Oh, si ya lo creo, y él desaparece .... otra vez.

- “Si, bueno, cosas que pasan”. --Me siento en una silla de la mesa grande. Presiento que me va a dar la charla de buena mañana.

- “De aquí un rato vamos al hospital, si quieres algo cógelo”. --No digo nada, solo miro lo que hace y es ir a su cuarto.

- “Hay tabaco?”. --No contesta, pero tarda poco en salir de la habitación con uno en la mano.

- “French ha dejado un paquete para ti, pero si te lo doy vas a fumar, y fumar…. Además, en serio, tienes que tomarte la medicación, bebe leche o algo…”. --Lo sabía, esta mujer no es tonta y seguro que ve que no me encuentro bien.

Me da el cigarro y acepto un baso de leche y ya. Para que se calle, para que me deje tranquilo.

- “French quiere estar esta tarde aquí, por eso se ha marchado ahora”. --No quiero parecer un niño, así que no le doy importancia.

- “Ya me dijisteis ayer que pasaría el tiempo contigo entre el centro y el hospital”. --La leche no me entra, joder, estoy nervios, no se porque, y eso me pone peor.

Sofi ha dejado una mochila en la mesa, escucho que coge las llaves y el bolso, creo.

- “No tienes que contarme sino quieres, hay cosas que ni uno mismo puede llegar a entender”. --Me da palmadas en la espalda y me levanto. Mejor ponerse en marcha y no pensar.

En la calle, de camino al coche, hay gente, demasiada. - “El centro es así, pero va a días”.

Sofi va saludando. Hay chicos qué la conocen. Algunos me miran, pero me da igual. Seguro que ya sabrán que pasa acá.

De camino al hospital, miro por la ventana. Joder, me dan náuseas. Para que bebo la leche! Sofi ha intentado decirme algo pero se ha contenido. Mejor, no estoy de humor.

Llegando al hospital me pongo más nervioso, hay mucha gente. Joder, la mierda de pastilla no vale para nada!!.

Cuando aparca salgo rápido y vomito... hace calor. - “Mejor?”. --Otra vez con el mejor en la boca, solo escucho eso, estás mejor, ya pasara,… joder.

- “Si, si”. --Me limpio con un pañuelo que me da Sofi. Se ofrece a traerme una sillas de ruedas pero paso, no estoy inválido.

En recepción nos indican donde ir: A la cuarta planta veo mientras subimos en ascensor.

Una enfermera jovencita , nos atiende en ese mostrador tan ordenado.

Buah, no me gustan estas niñas que van de guapas hasta en el trabajo pero luego no tienen ni idea de cómo freír un huevo.

Sofi me ha deja sentado en una silla, dura y fría. Rellena unos papeles con la jovencita. Y, en vez de volver, teclea su teléfono. Venga, a que se lo cuenta a French?.

Regresa para decirme que en unos minutos entro con Jin. Muy bien, no es otro nuevo. No hay sorpresas.

- “Estás muy pálido Morgan”. --Si, si, …

- “Cuanto tiempo va a durar la sesión?”. --No tengo ganas de hablar, pero si no digo algo, será peor.

- “Pues,.. como mínimo una hora”. --En serio, parece esto las tarifas que tenía yo.

- “Y, como máximo?”.

- “Pues, bueno, depende”. --Se levanta porque nos llaman.

Depende, vamos,... que me va a dar la charla, una y otra vez.

- “Hola doctor Jin, que tal está”. -Muy amable Sofi en cuanto abres la puerta del doctor.

- “Bien, bien, y vosotros?”. --Me mira de arriba a bajo, de abajo arriba. Su cara es inexpresiva.

- “Bien, bueno, el no se encuentra muy bien, tiene el estómago revuelto”.

- “Me ha sentado mal la leche, y ya”. -- Marchate, en serio, que quiero acabar con esto.

Jin me indica que entre y le dice a Sofi que en dos horas la llama.

- “Como que dos horas y la llama?”. --Esto no me hace gracia, para nada y Sofi tan solo me sonríe antes de que la puerta se cierre.

- “Entra, hablamos y te explico”. --Me muestra un sofá de cuero negro y un sillón, marrón feo, muy feo. Que me siente donde quiera dice. Pues... En el sillón mejor. Me ofrece agua y una infusión pero paso.

- “Que tal la noche?”.

- “Bien”. --Contra mejor le diga que estoy, antes acabamos.

- “Ya,…”. --Coge una libreta, pero no apunta con ese bolígrafo metálico.

- “Te han dado la medicación, cierto?”.

- “Sí”.

- “En el piso que tal”. --Venga, ha rebuscar como una lombriz en mí vida.

- “Bien. He visto a mi hermana contenta, la veo feliz, eso es bueno”.

- “Y con Sofi y French?”. - Si te cuento lo de French me envías al manicomio.

- “Bien, me ayudan y alguna charla.” --Empieza a escribir sin ver lo que está apuntando.

Me mira por encima de las gafas esas y me está poniendo nervioso, así que miro a los libros. Veo que le gusta la filosofía, como al Suizo. De los que veo en la estantería, me he leído la mayoría.

- “Te gusta leer?”.

- “Algo, pero esos que tiene ahí ya me los se”. Le señalo cuales, aunque el parece no creer en lo que le cuento.

- “Te gusta la filosofía?”. --De que se asombra? A unos les gusta el fútbol y a mí Sócrates.

- “Alguien me los dejaba leer, sobre todo cuando no tenía ganas de hablar”. --El suizo podía ser rudo a veces, así que acababa hecho trizas y esos libros me venían bien para relajarme y pasar un rato sin sexo.

- “Puedes hablarme de ese alguien?”.

- “No, ese es igual, como todos los demás. Fue sexo, dinero y más sexo. El final ya lo sabe”.

- “Cierto.....". -- Se levanta para ofrecerme un cigarro con un mechero.

- “Se fuma en un hospital?”.

- “Hospital? No, estamos en mí guarida”. --Me lo pienso, no sea que me esté estudiando como a los monos. Pero bah, me lo fumo.

- “Voy a ser directo, Morgan,..... A juzgar por mi experiencia, no es que tengas el estómago revuelto porque si, sino que has empezado a asimilar lo que te toca vivir, los cambios que tienes son demasiado bruscos y...., la violación. Tu cuerpo solo manda señales de ayuda”. --Lo miro perplejo, pero que me cuenta? Otra vez lo mismo que en la habitación?.

- “Escucue, que si, que mí vida a dado un giro de 180 grados. Es lo que hay, sin más. Que hago, me suicido? Me tiro por un puente? Me corto las venas??”.

- “No, no es eso. Pero tienes que ayudarte, no ha cerrarte como un almeja. No te voy a juzgar, no pasa nada, todos pasamos por momentos difíciles”. --Alucino, ahora me da la charla chupi guay.

- “En serio, solo tengo alguna que otra pesadilla, me vienen recuerdos a la mente ya.... yase me pasará, con o sin pastillas”. -- Agua, tengo mucha sed.

- “Cuando fue la última vez que recuerdas haber tenido pesadillas? O sea, cuando vivías con tus padres?”.

- “Joder, y yo que se!! No me acuerdo con cuántos tipos me he acostado desde.... desde.... .. los13? Como para acordarme de eso.... Además, fumaba hierba, bebía, o no, el cansancio me podía.. y yo que se!!”. --No puedo estar sentado, me agobio.

- “ Puedes pasear sin problema”. --Lo miro con mala cara. Pasear, dice, con esta pierna.... -- “Con 13 años tenías relaciones sexuales?”. --Parece algo sorprendido,.

- “Si, si, y me acosté con un tipo en un hotel barato de la ciudad. En serio, no fui a buscar nada, solo que estaba ahí, sentado....esperando a que llegara el tren y ya”. --No dice nada, me mira, serio y fijo. Joder, y French donde estará. --“Escuche, fui a la ciudad a comprar algo para mí madre, no se, algo de rebajas porque no había dinero. Compré, me senté y ese hombre se me insinuó. Era guapo, olía bien, no quería ir a casa porque mi padre seguro me volvería a pegar y aún me dolían las costillas de unos días atrás”.

- “Las mismas de las de ahora”.

- “Si, o no, no lo sé, No me acuerdo cómo fue la cosa, pero ahí llegué, y venga, que me lo iba a pasar bien, jeje, hijo de.. el que se lo pasó bien fue él”.

- “Sabias que quería sexo o le seguiste por otra razón?”.

- “No me acuerdo, creo que empezó con que si allí había más ofertas, o que si regalaban no se qué… y me fui con el, hablando y ya”. --Mierda, me enredó pero bien.

- “Le dijistes no en alguna ocasión?”. --O venga, no, paso, quiero otro tema.

- “Y yo que sé! Tal vez, pero seguía ahí, venga con el miembro a que se lo tocara, y frotaba contra mí. Que quiere que le diga. Y si encima me dejó dinero mejor que mejor”. --Se pone a apuntar, pero rápido y sigue con sus preguntas.

- “Vale, entiendo. Deduzco que ahí caiste en la cuenta de ganar dinero con el sexo”.

- “Eh… no, que va. Ron fue el que me llevó a ello, con unas cosas y otras, que si me recogía de la calle y tal..a saber, talvez se conocían, o no, no volví a ver a ese hombre”. -- Bebo agua que ha dejado él en la mesa. Tengo la garganta muy seca, y me duele el estómago. --" Verá... me duele el estómago, no podemos dejarlo aquí?”. --Se levanta, coge un jarabe y me lo da. Me dice que es porque los nervios me están atacando en el estómago.

- “No, lo siento, pero quiero ver hasta dónde puedes llegar”.

- “Joder, hábleme claro quiere?!”. --Se me acerca, demasiado.

- “Llevas tantas cosas a tus espaldas, que es cuestión de tiempo que explotes. Y no quiero verte en la lista de intentos de suicidio o, lo que es peor, en la tumba”. --Me estremece, no es para tanto. -- “Tu padre te hizo algo sexual alguna vez?”.

- “Como?”. --En serio, que dice.

- “Lo que escuchas”.

- “No, que yo sepa”.

- “Que tú sepas?”.

- “Sí,.......".

- “ Se más claro, porfavor”.

- “Joder, con 10 años empezó a pegar a mamá, luego a no tener dinero, a beber, beber y pegar cada vez más fuerte. Enseñé a Shila a esconderse, si estaba yo no la pegaba. Pero no puede más y evitaba ir a casa. Empezé a fumar, a beber, no sé ni cuántas drogas he probado.. Cree usted que me acordaría si me hubiera hecho algo sexual?!!!”. --Su cara cambia. Va a la puerta y pide que le traigan no se qué tests.

- “Vas a hacer un test, quiero saber en qué grado estás sobre abuso sexual al que te han sometido”. --Joder, pero que me está contando? Otra vez lo mismo, ya me quedó claro.

Le da la chica chupi guapa los papeles y me los muestra. - “Abusos sexuales hay muchos, vejaciones sexuales también,… Dices que es por dinero, vale, pero los daños no los causa el dinero”. --Leo, Leo y Leo. Paso, lo que preguntan estos tests ya se lo he dicho.

- “No lo voy a hacer, ya se lo he contado, punto”. --Se me acerca, joder, que manía.

-;“Porque te pones tan nervioso cuando alguien se te acerca?”.

- “No se, dígamelo usted, que es el médico”.. --Me agarra del brazo, mierda, me tiembla el cuerpo. Me quiero ir y no puedo..

- “Tan solo habla". --Por un momento esta conversación me resulta familiar, me a sucedido otras veces y, el final era lo mismo. Se me humedecen los ojos, mierda, justo ahora. Noto que me suelta, me alejo sentandome en el borde del sillón.

- “Hay que ser cruel para saber que no me gustan que me toquen y usted venga, a tocar!!”. --Coge el test, se lo guarda debajo de esa libreta.

- “ Mira, Morgan, esto te ha pasado tantas veces, que tienes asumido que si reaccionas te pegaran, así que tu cuerpo se paraliza, hasta que pasa el peligro”.

- “Si, ya , lo que usted diga. Pero no me pasa con todo el mundo, tengo miedo selectivo o qué?”. --Sigo como un flan, bebo más y más agua. El estómago ya no duele.

- “Porque,… a ver,… una parte de ti a crecido muy rápido y sabe lo que quiere, lo que siente, pero la otra tiene sus miedos ahí, presentes y eso es peligroso, te pueden llevar a tirarte por la ventana”.

- “Ya lo habría hecho”. --Razones he tenido muchas.

- “No. Has tenido la mente ocupada con el alcohol, las drogas, sexo sin compasión…”. --Paso, todo se reduce a lo mismo. No tengo ganas de seguir.

- “Desde que he empezado con la mierda de menores, asistentas, abogados y demás, todos sabéis lo que me pasa, lo que no, que es lo mejor para mí, que debería hacer, que no, … Pero nadie me ha preguntado que es lo que quiero yo”. --Caigo en un hoyo, en un agujero, si, solo soy una marioneta esperando a ver quién manejara mis hilos, otra vez.

- “No te encierres, hay muchas más cosas a parte de cómo lo ves, porque yo no veo eso”.

- “Y una mierda!! Si lo que hacen es decir que lo que me ha pasado hasta ahora a sido por culpa de los demás! Y yo, no soy nada? Que se cree, que no me gustan los hombres mayores que yo, que no soy gay? Joder!!”. --Mi paciencia está al borde, al límite.

- “Dime con cuántos hombres te has acostado por el hecho de que querías!”. -Me callo de repente, porque… no puedo nombrar a ninguno. Ni al suizo. Agacho la cabeza, no sé dónde meterla y me siento bien en el sillón.

- “Eso quiere decir, que si siento algo por un hombre mayor, es debido a todo lo que he... pasado en mí vida?”.

- “Aix…chico… no es eso. Pero,… mira, has tenido carencias afectivas y eso, hace que muchas veces busquemos algo o alguien para que llenen ese vacío”. --Me da una palmada en el hombro.

- “Y, …como sé yo que lo que hago, o sea.... cómo sé que no será por culpa de todo esto?”. --Me duele la cabeza, y los ojos…

- “Con paciencia. Ya te he dicho que has madurado mucho en otras cosas, y, lo irás viendo, no tengas prisa”. -Me has ganado Jin. Dejo la cabeza gacha mientras suspiro y él sale un momento. Mierda. Pero, lo de French es igual? Es solo que me siento mal, quiero a alguien a mí lado y, el es lo que tengo ahora?.

- “Toma, come unas madalenas, que te he dejado sin desayunar”. --Se lo agradezco, y me la como aunque sin ganas. - “Veo que la pastilla que te has tomado por la noche no es muy efectiva, te la aumentaré”. -Escribe y escribe.

- “French me ayudó a dormir”. -Oh, mierda, creo que hablé de más.

- “Te llevas bien con él, veo, ”. -Me viene a la cabeza que él está con psicólogos. Le pregunto a Jin. Me lo confirma. -- “Debe ser duro estar con chicos como nosotros”.

- “Mas que duro, ellos no son de piedra, y pueden desviarse del camino”. -Esto no me gusta.

- “A que se refiere?”.

- “Verás. No se lo deben de tomar como casos personales, porque a la larga pueden salir perjudicados”.

- “Y si lo hacen?”. Esto me preocupa más.

- “ Hay consecuencias, depende como se impliquen”. -Me da una receta de pastillas.

- “Emocionalmente?”.

- “Creo que bastante tienes tú cómo para preocuparte de los demás” . --Lo miro serio, quiero esa respuesta. Suspira. -- “Lo preguntas por tu situación?”. --Creo que está escrito en mí cara que es esa la cuestión.

- “Hagamos una cosa, veo que,.... la situación como la lleváis está bien, así que déjalo ahí”. --Éstas palabras no son muchas, pero me dejan mejor de lo que estaba, aunque esta relación sea así de rara.

Hablamos un rato más de Shila. Por Gisele sabe que, pese a todo, le pone ganas y lo sobre lleva bien. Que me quiere mucho,… eso me alegra.

No sé cuánto rato llevamos aquí, pero da la sesión por terminada hasta el jueves.

- “Éstas son para la mañana y éstas para la tarde. Las de la tensión, igual. Mula ya lo sabe, ha tenido una reunión, se disculpa”.

-“Ou, vale. Y, puede hacer algo con el corsé? Me pica mucho”. -Me mira sorprendido. Supongo que no se esperaba que le dijera esto.

- “Voy a ver qué te vea una enfermera”. -Salimos. Sofi está esperando sentada con el teléfono y nos saluda. Jin va al mostrador a que me den el día para el jueves a primera hora. Y que avisen al traumatólogo o alguien de allí para verme el corsé.

- “Qué tal ha ido”. --No digo nada, tengo mucho en que pensar.

- “Muy bien. Le ha costado pero pone de su parte a su manera. Tiene apuntado ahí las pastillas. Son más fuertes. Tendrá náuseas y vómitos durante unos días, así que no le obligueis a comer mucho”.

“Eso es nuevo.... Pues me tomo el jarabe ese y ya”. -Se ríe, no se qué le hace gracia.

- “Tranquilo, si vuelve ha hacer falta, es buena señal”. -Se despide y regresa dentro de su habitación. Con qué buena señal? Claro, me enfadan y así hablo, luego toma jarabe.

Sofi me mira como siempre, pero no me veo con ánimos de levantar la cabeza para mirarla bien.

Bajamos en silencio hasta traumatología y allá me mira una enfermera para decir que me tiene que poner otro corsé porque este me hace heridas.

Me programa una visita para la semana que viene para ver qué tal las costillas y que no haga esfuerzos aunque pueda moverme más.

Con esto, bajamos callados hasta el coche. Le doy el papel de las pastillas, a fin de cuentas las tiene que comprar ella.

- “Pues vamos a aquella farmacia de allí, y así ya las tienes”. --Asiento con la cabeza y no busca aparcamiento, sino que aparca en doble fila. Esta mujer es una pasota al volante.

Me espero a que vaya ella a la farmacia y, para mí sorpresa, no tarda mucho.

Las miro, si, son fuertes, para dormir a una ballena con la gran dosis de somnífero que tiene. Aunque la de la mañana es más floja. Y, una cosa nueva.

- “Dice la de la farmacia que éstas tienes que llevarlas allá donde vayas”. --Leo a ver qué es esta sorpresa. Bah, otra más pero de emergencia. Pone en caso de ataques de pánico repentinos y en casos de que los tranquilizantes no hagan efectos.

- “Joder, este hombre está decidido a que me dé un infarto si o si.....". -- Suspiro por no gritar. --" Jin se empeña en que tengo mucho acumulado y que tiene que salir si o si y que no me he suicidado porque mira… hay que joderse, seguro que si me intento suicidar algo sale mal". --vSofi para en seco el coche en la carretera y varios coches la pitan. -- “Estás loca? Pero qué haces?”.

- “No digas eso ni en broma, aquí no se va a suicidar nadie!!”. --Dios, que miedo, la ha poseído un demonio. No me atrevo a decir nada y mucho menos a pestañear.

Arranca y sigue rumbo a casa. A ver si llegamos, que esta mujer si que necesita un buen psiquiatra, pero no seré yo el que lo diga.

Tras varios minutos eternos, llega al parking y no ha parado el coche que ya me estoy bajando. - “Tienes prisa?”. La miro, tiene cara de demonio. Solo asiento, y la digo que me hago pis.

Silencio, nadie dice nada y a paso lijero subimos a casa. Entramos y al lavabo que voy. Ni me lo pienso y escucho que habla por teléfono. - “El jueves vuelve… si, que tiene para días….. vale. Y si, le han cambiado las pastillas y que tendrá náuseas y vómitos durante unos días, que no le obliguemos a comer mucho…. Si, si…. Que no te preocupes….. vale, vale, hasta luego”.

Hablará con French? Uff.. y ahora como lo miro a la cara. Y si es cierto que, es solo algo pasajero? O peor, que es un suplente por la mierda de cariño que he tenido en casa?

Mejor salgo, a ver si se enfada más Sofi por estar tanto tiempo en el baño.

Veo que está sacando carne y pasta para hacer la comida mientras la miro desde la entrada de del salón a la cocina.

- “No vas al centro?”. -&A ver si así se le pasael mal humor

- “No, lo primero es lo primero, y eres tú”.

- “ En serio no es para ponerse así…”. --Deja lo que tenía en las manos. Una sartén. Se gira y su mirada mataría a cualquiera.

- “Tienes solo 16 años, mucho por vivir, y si alguien no te quiere valorar pues a la mierda; pero no pienses en el suicidio, hay personas que te quieren aquí, como yo, que no eres un mueble al que cuido y ya”. --Se gira y sigue a lo suyo.No digo nada, pongo la tv mientras me siento. A ver si le pregunto de ayudarla y se piensa que me quiero cortar las venas.

Poca cosa en la televisión. Dejo un documental de Macacos. Joder, ahí me iba yo, a saltar de rama en rama.Huele bien. Veo que Sofi casi ha acabado. -- “Comerás algo? Hay pasta con tomate y carne rebozada”.

- “Solo la pasta. Pongo la mesa?". --Asiente, trae la comida y ahí estamos los dos. El ambiente me crispa, así que pregunto por Shila. Se queda a comer allí. Mejor.

- ”No vas a preguntar por French”.

- “En el trabajo, ya lo dijo”. --Ella se ríe. Joder, pasa de ser un ángel a un demonio en cero segundos. Si, es bipolar, seguro, se lo tengo que decir a Jin.

- “Estaba preocupado por cómo has pasado la noche”.

- “Me dormí y no me acuerdo de nada más”. --No miento, pero no la voy a decir que estaba agusto en sus brazos.

- “Sueles tiritar, será por los recuerdo que tienes escondidos”. --Joder, más psicología no.

- “Seguro”. --Cómo algo más que dos bocados y listo. Ella no dice nada porque ya está avisada.

Voy a recoger, no es tan difícil estando cojo y con una mano, jejeje. Ella sigue comiendo y bostezo a cada salto que doy.

- “Túmbate en el sofá, así ves la televisión”. --Suena bien, aunque me quedaré dormido.

- “Y si me duermo?”.

- “Pues sueña que nos vamos al Caribe de vacaciones jeje". --Vaya humor que lleva. Lo hago, me tumbo y ahora no hay Macacos, son orangutanes haciendo no se qué….

Escucho sonidos, de fondo, hay poca luz. Mierda, me dormí. Miro a ver quién hay, ya me he acostumbrado a estos ojos que les cuesta enfocar. Y decían que se me pasaría, pero no veo que mejoren mucho.

- “Fer!!! Que tal?”. --Vaya, ya ha llegado Shila, entonces son pasadas las cinco.

- “Bien, bien”. --Me parece ver a alguien nuevo mirándome.

- “Ella es Lily, la amiga que te dije”.

- “Ah, hola”. --Ella saluda solo con la mano. A saber que piensa de lo que está viendo, de cómo me cuesta levantarme y de mí forma tan rara de mirar.

- “Vamos al cuarto ha hacer deberes, si nos quieres ayudar?”.

- “Ammm.. si no entendéis algo pues me lo dices. Y Sofi?”. --A ver qué humor tiene.

- “Está hablando con French en el cuartucho ese, a ver si ponen no se qué”.

- “Que cuartucho?”.

- “Ese, el de la lavadora, que no lo has visto?”.

- “Pues no, ni siquiera se cuántos cuartos tiene este piso…”.

- “4 cuartos, dos lavabos, el salón este con cocina y el cuartucho que tiene un balcón”. --Me quedo pensativo. Ni me suena todo eso. Bueno, que espero, si no le presté atención.

- “Vale, vale”. --A ver si se van, no estoy para charlas.

- “Estaremos en el cuarto!”. Ella y su amiga se van dejandome ahí, sentado. Tengo sed, demasiada.

Con los músculos aún dormidos, voy a la cocina a beber agua del grifo

- “Ya has despertado?”. --Eso me pilla desprevenido y se me cae el vaso al suelo.

- “Joder,…”. -- Como un tonto, se me caído el vaso y mientras pienso donde estará la fregona para limpiar ese desatre, French ya la ha traído y limpia el suelo recogiendo los cristales con esa fregona y un recogedor.

No le digo nada y él a mí tampoco.

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