Al llegar la media noche Rubí había llegado a una cabaña en el centro del pueblo, tenía todo lo que necesitaba, comida, ropa, agua, no entendía por qué si debía ser la sombra de alguien estaba tan lejos.
Rubí
Bueno, al menos podré comer algo rico. -dijo la pequeña mientras empezaba a hacer fuego con unas leñas que se había traído de su antigua cabaña, era independiente a temprana edad gracias a su abuela-
Un poco después Rubí se encontraba disfrutando de una deliciosa sopa de Champions.
Rubí
Mm~¡vaya es delicioso! -admitió al probar el primer bocado de lo que había hecho-
Rubí
Me pregunto si todos mis alimentos sabrán igual de buenos como este. -pensó mientras terminaba de comer-
Rubí no tenía la mejor alimentación de todas, pues desde que su abuela murió, Rubí comía sobras, o alimentos que estaba casi en mal estado, aun así pensaba que esas personas que le regalaban esos alimentos eran buenas personas, solo tenía que quitarle la parte dañada y estaba listo para comer.
El único que la trataba bien y le daba buenos panes era el vendedor de la panadería, siempre gentil y amable, sabia que la pequeña le quedaba muy poco dinero de lo que su abuela le dejó así que siempre le regalaba pan, o en ocasiones le devolvía el dinero entre los panes sin que ella se diera cuenta.
La noche ya era demasiado larga para Rubí, quien rápidamente luego de cenar se quedó dormida.
Mientras que, desde afuera había ojos con una mirada penetrante hacia la cabaña de la pequeña Rubí.
En otro lado
？？？
¿¡Qué mierda?!
???
El Dios del mar quiere su sacrificio como se prometió -dijo la persona encapuchada-
？？？
¡Ese maldito! -maldijo enojado y lanzando todos los documentos al piso-
？？？
Acabamos de darle la mitad y más de la cosecha
Wanda
Yo tengo la solución a ese problema señor -se acercó con una sonrisa torcida-
？？？
Mi amada Wanda, ¿Cuál es tu solución? -preguntó mientras acariciaba el cabello de la mujer-
Wanda
Solo observe y verá. -dijo de manera coqueta saliendo con el viejo tras de ella-
A fuera estaban algunos hombres vestidos de blanco, con velo blanco en el rostro.
？？？
¿A donde están yendo los mensajeros? -dijo casi en shock- ¡¿se llevo a mi pequeña?!
Wanda
No mi señor... -sonríe acariciando la mandíbula del hombre-
？？？
¿Entonces?
Wanda
Es una muerta de hambre, que nadie echará de menos, ni siquiera la serpiente sabra que es un recipiente inservible hasta comerselo
？？？
¿Qué quieres decir?
？？？
¿Nos libramos de esa pulga de mala leche?
Wanda
Así es mi señor -dijo la mujer con una sonrisa torcida pero encantadora para el hombre-
El camino hacia el lugar oculto entre las montañas fue largo, pero en un cierto punto de la caminata parecieron transportarse al hogar de dios del mar, una silueta no muy alta se postró de rodillas con un vestido blanco y un velo transparente, que le dejaba ver delante unos ojos enormes amarillentos y peligrosos, parecía como si los ojos flotaban.
Un rápido movimiento le sacó el velo no se pudo notar si era una cola una mano, una espada o qué...
Y entonces hubo un pequeño momento de shock
Rubí
¡H-hmm! -cerrar los ojos-
Dios serpiente
Ha,ha,ha,ha
Una risa malévola se adueñó del lugar mientras a la poca luz de luna se asomaba la enorme serpiente quién devoraria a su pequeño al muerzo.
Dios serpiente
Estos ssseres son más despreciables de lo que pensaba. -serpentió enrollando su cuerpo en el de la pequeña apretando poco a poco-
Dios serpiente
De todas formas te comeré y tendrán que darme otro sacrificio.
levanto su cabeza abriendo su enorme boca para finalmente tragarsela de un solo bocado.
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