En cuanto llego a la sala, donde recibimos a los invitados, no me extraña ver a unas sirvientas que están encantadas con Dreg, quien sigue en su forma de niño, las sirvientas parecen embelesadas por la carita tierna del mago. Si supieran que es el mago más temido, no estarían con la guardia baja.
—Me disculpo por la demora. Saludos, joven maestro Hove —saludo, es un título falso, pero es en la manera en que quiere que le hable, ya que desde hace dos años sigue visitándome y quiere mantener su identidad oculta. En cuanto escucha mi voz, Dreg se pone de pie, ambos hacemos una pequeña reverencia.
—Mis disculpas, señorita Catarina, por venir tan de repente y sin ninguna invitación o antelación previa —veo de reojo a Artie, aunque ella sabe quién es de verdad, finge ignorancia, eso fue por la amenaza de Dreg de que si le decíamos a alguien, nos mataría.
—Pueden dejarnos a solas. Artie, trae algo de té, por favor —Artie asiente y se marcha junto con las otras sirvientas. Tomo asiento enfrente de Dreg y me cruzo de brazos—. ¿Por qué has venido ahora? —se ríe entre dientes e ignora mi pregunta.
—Deberías sentirte honrada de recibir constantemente visitas del mejor mago del mundo —arqueo una de mis cejas, su vanidad no termina ahí—. Ni siquiera el Emperador tiene la dicha de verme tan seguido.
—Porque se supone que deberías estar ocupado, atendiendo las necesidades de la Torre de Magia o haciendo lo que sea que hagas como maestro de la torre —le quito importancia al tema con un movimiento de mi mano, luego de mi primer encuentro con él, ha venido a visitarme, fingiendo ser el hijo de un conde, al principio creí que tendría información sobre lo que me pasó, en su lugar, solo viene a platicar conmigo de su día a día y a preguntar sobre mi opinión en algunos asuntos delicados de la realeza, su confianza me conmueve, pero también me incómoda. ¿A cambio de qué me cuenta todo eso?
—Lo hago, pero ahora las cosas están muy tranquilas, a excepción del palacio, todo ahí es un desastre —debido a la confianza que nos hemos tenido, evitamos las formalidades.
—¿Cuándo dejarás de fingir ser un niño de doce años? —mi pregunta repentina lo hace sonreír.
—No puedo evitarlo si quiero pasar tiempo contigo. Si en esta forma tu padre ya me observa con sospecha, imagínate si me ve en mi esplendor de adulto increíblemente galán —ese autoestima nadie se lo puede quitar—. Preferible fingir ser un niño que no sabe de la vida, a que tu padre se entere de nuestra relación. Si alguien sabe que estás relacionada con el maestro de la torre, ¿sabes lo que te pasará?
—¿Me matarán?
—Peor. Te acosaran hasta que consigas algo de mí para darle a esas personas ambiciosas y envidiosas —sonrío un poco, a pesar de que su humor no es siempre el mejor, sin duda alguna, siempre tiene que halagarse o venerarse a sí mismo.
—¿A qué has venido, entonces? —eso parece recordarle su verdadero motivo de venir a verme. Artie llega con una tetera y se encarga de servir el té, mientras Dreg habla con descuido y sin preocupación sobre los problemas actuales del Imperio. Se desatará una guerra por como van las cosas.
Es cierto que en mi vida anterior, hubo una guerra para obtener el dominio de la torre de magia. Tener el poder sobre la torre puede cambiar la balanza notablemente, cuando la torre se involucra en alguna guerra la victoria es segura para sus aliados.
Esto también paso anteriormente. La decisión de la torre... la recuerdo. Dreg decidió no intervenir en guerras, el bando ganador sería quien obtendría el favor de la torre.
—También hay un severo problema en las costas. Al igual que el Emperador esta concentrado en aumentar los gastos para el poder militar, pero hacerlo será problemático. El Emperador cree que esto es un juego de niños, entiendo que ha sido uno de los mejores gobernantes, pero él no piensa en el futuro. Toda vida se acaba, si uno de sus hijos incompetentes toma el trono con un enorme poder militar, solo esperan cosas malas al Imperio.
Dreg no esta equivocado. Yo use el poder militar para desterrar a princesas y asesinar a los príncipes, para poder poner a Grover en el trono. El poder militar luego se volverá un severo tema de discusión, los aristócratas no querrán que el Emperador manejé algo tan peligroso como el ejército, bastante poder tiene con tener al maestro de la torre de su lado, si se añade el ejército que formará, será peligroso para todos, porque el Emperador puede saber cómo usar las fuerzas, pero sus hijos no.
Y bueno, yo soy una clara testigo de que los hijos del Emperador no deberían de tocar el ejército, ni de tener semejante poder en sus manos.
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Comments
Eglee Colina
junnnnn x fin quién es el galán de Catarina ....xq paso x todos en el baile...🤔🤔🤔
2021-08-27
16
Cindy
En este baile Catarina anduvo de mano en mano literal no es con una mala perspectiva, pero fue divertido. 😂😂
2021-06-11
46