Y quiero recordarles que esta novela es
+🔞
Por favor no reporten la novela tiene lenguaje algo "inapropiado"
Escenas violentas, etc
🎨✨️
Alaina pasó todo el domingo pensando en la última pregunta de Nathan: “¿Cómo sabes que es mi cumpleaños?”. No se había atrevido a contestarle nada, solo bajó del coche con el corazón acelerado, como si hubiese corrido una maratón.
El lunes por la mañana, en el instituto, Valentina la alcanzó en el pasillo con una sonrisa de oreja a oreja.
Valentina Thompson
¡Cuéntamelo todo! *exclamó, tomándola del brazo.*
Alayna Sanders
No hay nada que contar. Fue… raro. *trató de sonar indiferente, aunque sabía que sus mejillas la delataban.*
Valentina Thompson
¿Raro como incómodo, o raro como interesante? *insistió con tono de chisme.*
Alaina la fulminó con la mirada y cambió de tema. Pero durante la clase de arte, cuando Nathan entró con su típico porte serio y dejó su maletín sobre el escritorio, Alaina sintió que las palabras de Valentina resonaban en su cabeza. Raro como interesante.
Nathan Baker
*Explicó el proyecto de la semana*
Van a trabajar en un lienzo personal. Quiero que expresen algo que no le dirían a nadie, pero con pintura. El arte es para eso, para soltar lo que guardamos dentro.
El comentario hizo que varias risas nerviosas se escucharan en el salón. Mark, sentado detrás de Alaina, susurró:
Mark Weber
Genial, voy a pintar mi trauma con las matemáticas.
Alaina no pudo evitar soltar una carcajada que Nathan escuchó. Él la miró directamente, y por un segundo, a ella se le olvidó respirar.
.
La semana transcurrió entre clases y bocetos. Alaina, que siempre había dibujado cosas sencillas, se encontró atrapada pensando en un lienzo diferente, uno que mezclaba colores cálidos con un retrato casi oculto de un hombre misterioso. Cada vez que intentaba disimular lo que hacía, Valentina se daba cuenta.
Valentina Thompson
No me digas que ese es tu profe *bromeó bajito, señalando el dibujo.*
Alayna Sanders
*le dio un codazo.* ¡Cállate! Es solo… práctica de sombras.
.
El viernes, Nathan se acercó a revisar los avances de los alumnos. Cuando se inclinó sobre el trabajo de Alaina, ella trató de cubrirlo con la mano.
Nathan Baker
¿Por qué lo escondes? *preguntó, arqueando una ceja.*
Alayna Sanders
Porque aún no está listo *respondió, un poco a la defensiva.*
Nathan Baker
El arte nunca está “listo”, siempre es un proceso. *la miró fijamente* ¿O es que pintas secretos?
Ese comentario hizo que Alaina bajara la vista, como si efectivamente la hubiera descubierto.
Más tarde, al salir de clase, Mark apareció con una bolsa de papas fritas.
Mark Weber
Oye, ¿qué onda con el profe Baker? Te vio como si fueras la única alumna en el salón.
Alayna Sanders
Estás loco *contestó, intentando ignorarlo.*
Mark Weber
Loco pero observador. *le guiñó un ojo y siguió caminando.*
Alaina rodó los ojos, pero no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en sus labios. Entre bromas de sus amigos, la confusión de sus sentimientos y ese lienzo que cada vez parecía hablar más de lo que callaba, algo dentro de ella sabía que su vida no volvería a ser la misma.
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