CALEB.
—Quiero que sea un búho, lo quiero grande y en el pecho.
—¿Te habías hecho algún tatuaje antes? —me pregunta Jack.
—No —respondo rápidamente.
—Bueno, dale. Pero, ¿por qué no empezamos por uno chico? —hace una pausa y me da un gran libro que más bien parece un álbum—. Tal vez es lo mejor para empezar, ya que no sabes hasta qué grado soportarías el dolor.
—La chica a la que amo se mató frente a mis ojos. Créeme que aguanto mucho dolor.
—En ese caso, acuéstate y empezaré en cuestión de segundos.
Me acuesto y cierro los ojos para calmarme.
HUNTER.
Tomo la delgada tarjeta y junto todo el polvo blanco para después hacer tres líneas perfectas. Tomo el billete de un dólar, lo enrollo, lo coloco en la fosa nasal derecha mientras que la otra la sujeto con la mano libre, y luego inhalo todas las líneas seguidamente. Cuando termino, me dejo caer en el pequeño sillón.
—Mierda...
Tengo que admitir que, desde que Morgan murió, hago esto. Gracias al cielo, los chicos no se han dado dado cuenta, porque si no, sé que probablemente me tomarán como un drogadicto y creerán que necesito ayuda. Pero no, solo hago esto una vez al día. Sé que no es lo mejor, pero siento que es como una salida para estar tranquilo y relajado, sin estar pensando en lo injusta que es la vida.
Morgan debería seguir viva. Debería estar aquí conmigo y ser mi mejor amiga, esa que nunca antes sufrió, esa que era feliz e intrépida.
También quiero creer que no soy el que está más afectado con todo esto, pero sinceramente siento que los demás están mejor que yo. Caleb incluso trae una puta nueva cada día. Y, cuando digo una, son dos putas nuevas cada día, durante toda la semana.
Dylan está neutro y claro, ya que él no fue tan unido a ella, aunque cuando murió, sí lloró por ella dos días seguidos.
Después está Madison, que parece más estar preocupada y triste por Caleb que por la muerte de su hermana.
Y al final está Mason. Él, al igual que yo, creo que fue uno de los más afectados por la muerte de Morgan. No sale como antes. Solo estudia y trabaja sin descanso. Ni siquiera está en comunicación con nosotros. Solo lo vemos de vez en cuando en la calle, o simplemente cuando vuelve a la tierra nos manda un mensaje. Pero eso es todo por su parte.
Y Connor, cómo no. A él le impactó demasiado la muerte de Morgan, ya que cuando llegamos a casa después de darle la noticia, él ya no estaba. Solo había una nota que decía: "Caleb y Madison, espero que estén felices después de lo que le hicieron a Morgan, ya que ella nunca los perdonará, al igual que yo". Básicamente, culpó de todo a Caleb y Madison, y en parte, tiene razón, ya que ellos la lastimaron horas antes de su muerte.
Me levanto del sillón gracias a los toques constantes en la puerta. Al abrirla, me encuentro con una Alisha muy molesta.
—Mierda, Hunter, ¿estás drogado otra vez?
—No, qué va —le digo, mientras sonrío forzadamente.
—¿Cuándo acabarás con esto?
—Por favor, Ali, eres mi jodida novia, no mi madre.
—No porque me preocupe por ti significa que tenga que sea tu madre, imbécil. Me preocupo por ti porque sé que la muerte de Morgan te tiene mal. Sé que era tu mejor amiga, pero vamos, solo te estás hundiendo.
—¿Y eso a ti qué te importa? Si te molestan mis actitudes, búscate a otro novio que no te dé problemas ni preocupaciones —le digo, con un tono cortante.
—Dios, ¿no entiendes que te quiero y por eso me preocupo por ti?
—Yo también te quiero, y no por eso quiero que te metas en mis problemas.
—¿Me estás diciendo metiche solo por tener miedo de que acabes mal?
—Y a ti, ¿qué te importa? Deberías alejarte antes de que acabes mal y te arrastre a mi mierda.
—Eres muy injusto contigo mismo. Tú no la lastimaste como lo hicieron todos los demás, y sin embargo, te estás destruyendo porque te sientes mal y culpable, mientras que los verdaderos culpables continuaron con su vida normal, como si fueran inocentes y libres de toda culpa.
—¿Yo soy injusto? La puta vida es injusta. Era mi mejor amiga y murió salvando a todos los malditos monstruos que dicen ser humanos que la lastimaron sin tener piedad.
—Hunter, cálmate, relájate y deja que tus pensamientos fluyan... Este no eres tu.
—Te equivocas, siempre fui así, y siempre tuve mis demonios, al igual que Morgan. Por eso ella y yo nos entendíamos y éramos mejores amigos, porque ella sabía mi mierda y yo sabía la de ella, y sin embargo, nos aceptamos tal y como éramos. Nunca nos juzgamos porque sabíamos que si los demás no nos aceptaban, nos teníamos el uno al otro para hacerlo.
Miro cómo me mira. Su mirada de pena me da rabia.
—No quiero tu pena. Lárgate…
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 30 Episodes
Comments