Bajo La Sombra Del Dragón
Entre Gritos y Susurros
Las sirenas se desvanecieron a lo lejos. Después de escapar del tiroteo, terminamos refugiados en un viejo taller mecánico que Renji conocía. Era húmedo, oscuro, con el olor a aceite y metal oxidado impregnando el aire.
Liwei cerró la puerta con un golpe, la madera resonando como un eco de nuestra adrenalina aún vibrando.
Renji se dejó caer sobre una caja, su laptop ya desplegada, mientras yo me apoyaba contra la pared, todavía con el corazón acelerado.
kai
(jadeando) Eso… estuvo cerca.
Liwei
Demasiado cerca. Si no me movía, la granada nos volaba a los dos.
kai
👏Gracias, héroe… ¿quieres una medalla o un beso? 🤨
kai
¿Con qué? ¿Con la medalla o el beso?
Renji rodó los ojos, sin levantar la vista de la pantalla.
Renji Sato
¿Pueden dejar el coqueteo para después? Estoy intentando rastrear a Tanaka y al tipo misterioso que los quiere vivos.
kai
(riendo) Renji, no es coqueteo…
Liwei
[interrumpe] Exacto. Es solo que tu amigo no sabe cuándo cerrar la boca.
Me acerqué a Liwei, mis botas resonando en el piso metálico. Quedamos frente a frente, apenas un paso separándonos. Podía ver en sus ojos ese brillo contenido, como si quisiera decir algo pero se obligara a callar.
kai
(en voz baja) Escucha, Dragón…
kai
No me importa lo que creas de mí. Pero si seguimos peleando entre nosotros, Tanaka y su misterioso amiguito nos matarán antes de que puedas volver a tu elegante trono.
Liwei
(mirándome fijamente) ¿Y qué propones?
kai
Que empieces a confiar un poco en mí.
Un silencio cargado llenó el lugar. Estábamos tan cerca que sentía su respiración rozando mi piel. Por un segundo, pensé que…
Liwei
(susurrando) …Tal vez debería.
kai
¿Eso fue un “tal vez” o un “quiero besarte”? 🤔
Liwei
(se inclina apenas) No confundas supervivencia con… otra cosa.
La tensión se podía cortar con un cuchillo. Un paso más y nuestros labios se habrían rozado, pero Renji carraspeó fuerte, rompiendo el momento.
Renji Sato
Si terminaron de mirarse como adolescentes hormonales, tengo noticias.
Renji Sato
Tanaka movió dinero a una cuenta desconocida. Hay transferencias repetidas con el nombre en clave “Kuroda”.
kai
Kuroda… ese debe ser el fantasma que nos sigue. Pero, ¿enemigo o aliado?
Liwei y yo nos apartamos lentamente, pero nuestras miradas se quedaron atrapadas un instante más. Había algo allí… algo que ninguno de los dos estaba listo para admitir.
Renji cerró la laptop y cargó su pistola.
Renji Sato
Tenemos que movernos. Sé dónde encontrar a un informante de Tanaka.
kai
¿Y qué hacemos si es una trampa?
Liwei
(con una media sonrisa) Entonces… matamos a todos.
kai
🖤Vaya, qué romántico eres.
Mientras huyen hacia la próxima pista, Kai y Liwei comienzan a sentir que el odio inicial se mezcla con algo más peligroso: atracción. Y en la oscuridad, Hiroshi Kuroda mueve los hilos, esperando el momento perfecto para revelarse.
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