Episodio 4.

Sebastián, deja esa cara de sufrimiento, mañana te casas brother, deberías estar feliz.- dijo Daniel tomando un poco de whisky

No me parece buena idea haber venido, además no está Nicolás, ese sí que cumple con lo que dice.- dije mirando a unas chicas bailar, era mi despedida de soltero, debía estar feliz, pero no es así saber que mañana me caso y no con la mujer que amo, me encuentro frustrado por esa parte, pero lo único que me mantiene en seguir es que mañana a esta hora seré el hombre más rico del mundo solo con pensarlo sonrío

Veo que te estás relajando - dijo Daniel al ver que sonreía - y por Nicolás no te preocupes, ya se le pasará, además tienes que salir aunque sea por última vez, porque no creo que salgas con Paulina una vez que estén casados - dijo,

"Daniel sabe como molestarme y ponerme de muy mal humor" pensé tomándome todo el whisky que tenía en mi vaso, lo vi vacío y lo llené de nuevo y así seguí, no sé por cuanto tiempo

Tienes razón Daniel - dije ya casi ebrio

Siempre la tengo, pero dime en qué la tuve - dijo este entre risas mirando a una mujer que pasaba por su lado

Pues que tengo que relajarme, quiero brindar por mi última noche de soltero, salud Daniel - dije alzando mi vaso que choco con el de él, reíamos por todo, una clara manera de saber que estábamos borracho, y sí que lo estábamos por qué empezaba ya alucinar, por qué no podía ser real?, o ¿sí?

Daniel ya veo cosas raras - dije apartando la vista de la barra y sacudiendo mi cabeza

Qué cosas ves, porque yo no veo nada raro - dijo mirándome con una risita tonta

Bueno, cosas en sí no... pero a perso…- no termine la frase porque me pare de golpe cuando la vi claramente era ella, es Abril, está aquí, pero como es posible, por un momento pensé que era una visión me lleve mis manos a los ojos y los apreté con fuerza y los abrí nuevamente, me di cuenta de que no era un sueño, ni una visión, mucho menos una alucinación, de repente su mirada se cruzó con la mía, no podía creer que estaba mirando de nuevo esos ojos dorados que me volvían loco y me hacían perder la cabeza, pero ella apartó la mirada rápidamente y le susurró algo a quien la acompañaba esta miro en mi dirección y empezaron a caminar hacia la salida, no sé en qué momento, pero ya estaba caminando detrás de ellas y lo último que escuché fue a Daniel llamándome…

...☆☆☆...

Pero que hace él aquí, y precisamente esta noche, no debería estar en su despedida de soltero... espera y si la está celebrando en este lugar, pero porque precisamente aquí - decía Julie mientras caminamos abriendo paso entre la gente.

No lo sé, y tampoco me interesa Julie, además este es un lugar público, cualquiera puede estar aquí, hasta los más canalla... - fui interrumpida por un tipo que me agarro de la cintura llevándome hasta quedar contra una pared, empezó a tocarme, comencé a empujarlo, pero este me tomó con más fuerza, me agarró el trasero" A no, eso sí que no" pensé.

¡Que te pasa! - le dije en un grito tratando quitármelo de encima - mira que cuando pueda soltarme te voy a golpear hasta que no te puedas mover, te vas a arrepentir de a verme tocada te lo juro - dije gritándole, pero este tipo entendió mal mis amenazas, se río y me causo repulsión y más cuando se acercó, sentí su aliento muy cerca, cerré los ojos y juré que iría al dentista luego de eso, cuando de repente él se apartó, pensé que mis amenazas hicieron efecto tardío, pero cuando abrí los ojos me quedé paralizada, ahí estaba Sebastián dándole golpes al tipo que me estaba tocando hace un momento...

Abril estás bien - dijo Julie cuando llego a mi lado, yo solo asentí, ella tomó con ambas manos mi rostro para asegurarse que estaba bien, pero rápidamente me acordé de Sebastián que le seguía dando golpes al tipo que me estaba tocando, es que nadie pensaba separarlo de aquel hombre, y eso que había bastantes hombres, pero solo animaban para que siguiera dándole golpes incluso vi a Daniel que lo animaba muy alegremente, tenía que hacer algo...

¡Sebastián, déjalo, por favor, lo vas a matar! - dije alzando mi voz y tratando de acercarme un poco - Sebastián escúchame, SEBASTIÁN…- grite más fuerte que todo me miraron a ver, Sebastián quedo inmóvil al escucharme, me acerque lo tome del brazo al sentirlo me estremeció me perdí en aquel tacto, muevo mi cabeza para volver a la realidad, lo aparte de aquel hombre que se encontraba en el suelo con sangre en todo su rostro lo mire y le di una patada en el estómago…

Te dije que no te ibas a mover… -dije y en ese momento llegaron unos hombres de seguridad, pensé que no había seguridad, pero al parecer aquí todo tiene efecto tardío, supongo…

Abril, como estás - dijo Daniel sonriendo dándome un beso en la mejilla...

Bien gracias - dije, ¡pero no le presté mucha atención porque estaba un poco nerviosa por la mirada insistente de Sebastián, no me dejaba pensar, aunque me vi tentada a dejarlo de mirar, no podía hacerlo, hay estaba mirando esos ojos grises, que remotamente me transportaban" que! No seas tonta, mañana se va a casar y te dejo por ser pobre que no se te olvide" me dije a mí misma, aparte la mirada de él, tengo que irme...

Abril será mejor que nos vallamos -dijo Julie como si leyera mi mente, me tomo del brazo para dirigirnos a la salida.

Hola Fiona - dijo Daniel, en tono burlón.

Hola - dijo Julie sin mirarlo y caminando a la salida.

Te vas Fiona, tan pronto - dijo Daniel con cara de desilusión cuando nos alejamos…

Pues si me voy con mi amiga porque aquí huele mal, ya que burro está aquí - dijo Julie haciendo desdén con la mano hacia Daniel con una risita fingida, Daniel cambio su rostro de desilusión por uno más serio, a Julie le causara gracia, seguimos caminando cuando siento una mano fuerte que me toma por el brazo, es Sebastián…

Tenemos que hablar - dijo en tono autoritario, tragué grueso.

Tú y yo no tenemos nada de que hablar, todo está claro entre nosotros - dije soltándome de su fuerte agarre, seguí caminando cuando iba a salir, me giré para mirarlo…

Felicidades por tu boda, te deseo todo lo mejor y que seas muy feliz Sebastián - dije esto y salí casi corriendo, mis lágrimas rodaron por mis mejillas y solté un sollozo fuerte cuando entre al auto de Julie, miré por la ventana y vi como Sebastián corría así nosotras.

Julie pon en marcha esto ¡ya! - dije y ella puso en marcha el carro dejando a Sebastián atrás, escuchaba como gritaba mi nombre, pero no entendía ¿por qué? ¿Qué es lo que quiere hablar? ¿Acaso me quería proponer que fuera su amante? Sería capaz de proponerme eso, cuando de mí salió un sollozo, no puedo creer que sea tan cínico…

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