Señor duque

"A veces siento que mi desconocido existe y me está buscando. Siento que hay alguien que me conoce mejor que yo misma".

Cómo un sentimiento de conexión con alguien que ni siquiera sé si existe.

"Mi señorita Indica cuando despertara..." abrí mis ojos lentamente y vi a mi alrededor.

"¿dónde demonios estoy?", pregunté en mi mente.

Era una habitación antigua como la de una princesa. Mi cabeza me dolía demasiado. Había una mujer al lado mío, llorando.

"¿dónde estoy?", pregunte con vos de niña asustada, mire a la mujer.

"Mi señorita está despierta, ¡qué alegría! Le informaré a su padre enseguida", decía feliz.

"Quien eres tú y dónde estoy", le pregunté alterada.

"Mi señorita, ¿acaso no se acuerda de mí? Soy su doncella cristal, y está en su habitación", me decía, mirándome con pena.

"¿qué? No sé de qué hablas, no te conozco", dije, mirando a mi alrededor.

La tal cristal vestía como una sirvienta.

"Dios santísimo, lo llamaré al duque", dijo saliendo de la habitación.

Me quedé sola en este lugar tan extraño. Me pare de la cama y camine hasta un espejo que había cerca.

Pero... ¿Qué era esto? No podía ser. Era una niña de unos 6 años, con cabello blanco y ojos celestes. Era hermosa y mística.

¿Cómo era esto posible? Estaba sumida en mis pensamientos cuando escuche pasos acercándose.

De repente, un hombre entro sobresaltado, buscando algo, hasta que sus ojos me vieron. Una sonrisa de felicidad se le dibujó en el rostro. Era un hombre muy atractivo. Camino a pasos grandes hacia mí, me tomo en sus brazos y me abrazo con fuerza.

"Mi pequeña, estás despierta", dijo. Su cabello era un negro intenso y sus ojos eran extraños, como amarillos.

"Pequeña, mi amor, no vuelvas a asustarme así", me dijo. Mirándome con lágrimas en los ojos.

"Señor, ¿podría bajarme?", dije incómoda.

"De eso le quería hablar, duque", dijo la tal cristal.

"Al parecer la señorita Indira perdió la memoria",

"Pequeña soy yo, tu padre", me decía tomándome la mano.

"Yo no lo conozco" dije sin saber si decirle la verdad. No quería que pensara que estaba loca.

"Manda a llamar al doctor", le ordena el señor a cristal.

*Cristal:"Enseguida duque", dijo saliendo de la habitación.

*Duque:"pequeña, te duele algo", me pregunta mirándome con preocupación. Al parecer el señor duque amaba demasiado a su hija, pero yo no lo era.

*Indira:"no" dije tímida. No sabía que decir esto era demasiado extraño para mí.

*Duque:"no me tengas miedo" me dijo tomándome la mano dándole un beso tierno.

"me asusté demasiado al pensar en que te perdía. Eres lo más importante que tengo".

Su mirada era de dulzura y llena de amor

Tocaron la puerta y el señor duque se levantó de la cama.

*Duque: "adelante", le cedio el paso.

Enseguida entro cristal y detrás de ella, un hombre con bata y un maletín.

*doctor: "Buenas tardes, duque", saludo educadamente.

Me llamo la atención que le decían "duque", lo que sugería que el señor tenía un título nobiliario. Esto aumentaba la sensación de extrañeza y misterio que me rodeaba.

*Doctor:" Buenas tardes, señorita Indira. Soy el doctor Marcus ¿me permite revisarla?, pregunto con una sonrisa amable. Me quedé callada mirándolo fijamente.

*Duque: "si doctor Marcus, hay un problema con mi hija. Tal párese que perdió sus recuerdos",

habló mi supuesto padre, el duque.

*Doctor: "con su permiso duque", dijo, antes de revisarme. Me hacía preguntas extrañas, como si estuviera evaluando mi estado mental

*Doctor: "lamentablemente, la señorita Indira perdio la memoria" dijo guardando sus cosas en el maletín

Su tono era profesional, pero su mirada parecía sugerir que había algo más de tras de mi condición

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