*te suelta la barbilla y se cruza de brazos*
Desde esta noche dormirás en mi habitación.
Alessia
¡¿Qué?!
*estalla*
¡Ni lo sueñes! ¡No voy a dormir contigo
Ares
*serio, sin inmutarse*
No dije conmigo, dije en mi habitación. Y lo harás. No me interesa si lloras, gritas o te revuelcas. Es una orden.
Alessia
*con los ojos llenos de odio*
No soy un objeto.
Ares
Eres mía. Fuiste entregada como parte de una deuda, Alessia. En este mundo, eso es más que suficiente.
Chiara
¿Y yo? ¿Dónde dormiré yo?
Ares
Tú tendrás tu propia habitación.
*con tono más suave, pero firme*
No te faltará nada. Ni comida, ni cama, ni seguridad.
Alessia
¡Ella no tiene nada que ver con esto! ¡Es solo una niña!
Ares
Lo sé. Por eso no dormirá contigo. Quiero que aprendas a vivir sin depender de nadie
Alessia
*gritando*
¡Maldito enfermo
Ares
*sonríe con arrogancia*
Acostúmbrate a esta vida, Alessia. No hay vuelta atrás
Chiara
*agarrándose fuerte a su hermana*
No quiero estar sola...
Alessia
Yo tampoc
Ares
*tajante*
¡Llévensela a su habitación!
Que no le falte nada.
Theo
*entra y toma a la niña con cuidado*
Tranquila, pequeña. Solo vas a dormir un poco.
Alessia
¡No! ¡Déjenla! ¡No se la lleven! ¡Déjenla conmigo!
Ares
*gritando con autoridad*
¡Basta!
La puerta se cierra con fuerza. Alessia queda sola con Ares en la enorme habitación
La habitación queda en silencio
Alessia
*con los ojos llenos de lágrimas, respirando fuerte*
No pienso obedecerte. No soy tu muñeca.
Ares
*da unos pasos lentos hacia ella*
Aquí hay reglas. Las seguirás, te guste o no.
Alessia
¿Y si no lo hago?
Ares
Entonces las consecuencias vendrán. Y no serán bonitas.
Alessia
¿Y cuáles son esas reglas?
Ares
Número uno: no sales sin permiso.
Número dos: no se te ocurre desobedecer una orden mía.
Número tres: no hablas con nadie fuera de esta casa, a menos que yo lo autorice.
Y número cuatro…
(se acerca a su oído)
Soy tu dueño. Eso significa que puedo hacer lo que quiera contigo. Cuando quiera. Incluyendo acostarme contigo
Alessia
*se separa de golpe, con rabia y miedo*
¡Jamás! ¡Antes prefiero morir!
Ares
*la mira con una sonrisa helada*
Eso no es algo que tú decidas.
Yo decido. Porque tú... ahora eres mía.
Alessia
*gritando, sin poder contenerse*
¡NO SOY TUYA! ¡NO ME TOQUES!
Ares
*sujetándola del brazo con fuerza*
Agradece que esta noche no te toco. No porque no pueda… sino porque aún no es el momento
La suelta con un empujón suave. Ella tropieza, pero no cae. Solo tiembla. Sus labios apretados, sus ojos cargados de odio… y miedo.
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