Natalia siguió caminando sin mirar atrás, no quería perder su tiempo pensando en un hombre lunático y su hijo con problemas de abandono maternal, lo más seguro era que la mujer había dejado a ese hombre, aunque ¿Quién no lo haría?, solo de tenerlo frente a ella por unos minutos, por su espalda corrió un escalofrió y sus sentidos le decían que debía correr de allí, el tipo era intimidante.
EL único por el cual lamentaba el triste destino que sufriría, era por ese pequeño y dulce niño, es desalmado dejar a una criatura de esa edad con tal lunático, tal vez la madre también era igual de loca, aunque dado que tuvo un hijo con ese hombre, quizás lo fuera.
Su teléfono comienza a sonar
- Lo siento Alana, tuve una situación un tanto extraña – le dice contestando la llamada – envíame la dirección del restaurante – le dice caminando.
- Si señora, ahora mismo se la enviare – le dice su asistente.
- También envía mi auto con el chofer y que lo deje en el estacionamiento del restaurante, que lo deje cerca de la entrada, luego del almuerzo tengo que ir a otro sitio y no quiero perder tiempo buscándolo – le dice mientras camina
- Bien, enseguida señora – le dice antes de que Natalia colgara la llamada.
En el momento de recibir la dirección, termino de caminar hasta llegar a la vía principal donde detuvo un taxi y se subió, le dio la dirección al chofer y el hombre se puso en marcha.
- Buenas tardes, ¿llego tarde? – les dice a los hombres de Vc al llegar a la mesa del restaurante donde se encontraban sentados esperando por ella.
- No, no, acabamos de llegar apenas señorita Ruttherford – le dice uno de ellos levantándose para ayudarla a tomar asiento.
- Bien, eso me alegra – le dice sonriendo de forma amable mientras toma asiento – ¿ya ordenaron? – les pregunta
- No, aun no lo hemos hecho – le dice el hombre que se quedó sentado – queríamos que fuera usted quien escogiera por todos – le dice sonriendo.
- Bien, en ese caso – toma la carta y enseguida el mesonero se acerca para tomar la orden de Natalia, luego de eso el hombre se retira.
Mientras almorzaban fueron tratando el tema de interés por el que realmente estaban allí, necesitaban firmar un contrato con una empresa publicitaria y Natalia se estaba encargando de ello personalmente, ya que la anterior no fue de su agrado y trataron el tema de una forma un tanto controversial que termino por ser contraproducente para la compañía.
- Me agrada su plan de implementación, pero quisiera que me enviaran alguna muestra terminada para poder estudiarla y darle el visto bueno – les dice a los hombres al terminar la negociación.
- Claro, la tendrá esta misma semana – le dice uno de los dos hombres
- La quiero dentro de dos días – le dice de forma demandante - ¿pueden hacerlo? – los mira
- S… Si, como usted lo desee – le responde nervioso.
- Bien, entonces desde el momento en que envíen el archivo, esperen la llamada de mi asistente – le dice levantándose de su asiento – ha sido un placer, caballeros – les dice
- El placer es nuestro, Señorita Ruttherford – le responden mientras estrechan su mano.
Luego de termina la reunión, Natalia salió del lugar y fue hacia el estacionamiento del restaurante, donde se suponía debía encontrarse estacionado su auto, pero por alguna razón o negligencia no se encontraba por ningún lugar.
Enseguida saco su teléfono y llamo a su asistente.
- Alana, creí haberte dicho que enviaras mi auto al estacionamiento del restaurante y que estuviera cerca – le dice molesta en el instante en que la mujer contesto la llamada.
- Lo… Lo hice señora, el chofer lo dejo en el lugar que usted solicito – le dice angustiada.
- Si ese es el caso, entonces ¿Por qué no lo consigo en todo este lugar? – le dice hecha una furia, mientras recorría el estacionamiento presionando el control la alarma del auto para saber dónde estaba, hasta que por fin se escuchó a lo lejos, al fondo del estacionamiento – ya lo encontré – dice molesta – recuérdame conseguir un chofer eficiente para esta simple tarea, lo estaciono hasta el fondo del lugar – le dice
- Si, señora, lo lamento mucho – dice apenada, sin más que decir Natalia colgó la llamada.
Camino hasta llegar al auto, el lugar se encontraba vacío y silencioso, abrió la puerta del auto, cuando sintió un arma apuntándola en la espalda.
- No te muevas – le dice el hombre a sus espaldas – si haces algún movimiento estúpido te matare aquí mismo – le dice de forma amenazante.
Otros tres hombres salieron de detrás de los autos y se pusieron frente a ella.
- ¿Quiénes son ustedes y que quieren? – les dice Natalia de forma firme, sin demostrarles miedo.
- Aquí no importa quienes seamos nosotros – dice uno de los hombres – sino más bien, quien eres tú, Natalia Ruttherford – le dice
- Entonces saben quién soy – les dice Natalia.
- ¿Quién no sabría quién eres princesa?, la menor de una de las familias con más dinero del que se pueda imaginar – dice el hombre a sus espaldas – imagino que tus hermanos pagarían lo que fuera por ti, ¿no es así? – le dice al oído.
- Si, si lo harían – le responde Natalia – pero estoy segura de que ustedes no me dejaran vivir, así mis hermanos paguen la cantidad que desean, ¿no es así? – su corazón latía rápidamente, su cuerpo vibraba, al mismo tiempo ella luchaba por mantener la calma, lentamente mientras distraía al hombre con la conversación y aprovechando la poca iluminación del lugar, metió su la mano en su bolso y tomo su bolígrafo.
- Podría ser, aunque también tenemos planeado divertirnos contigo antes de hacerlo – le dice uno de los hombres de forma maliciosa – sería un desperdicio matarte si antes probar un cuerpo tan placentero y hermoso, ¿no lo creen chicos? – les dice a sus compañeros
- Ja, ja, si ese es el caso, quisiera ir primero – dice el hombre detrás de Natalia, olfateando su cabello – su aroma es delicioso – Natalia sintió el calor de la respiración del hombre en su cuello y el arma en su espalda.
- Si dices que quieres ir primero- Tac, Tac, Tac, oprimió rápidamente el bolígrafo- te lo concedo – le dice Natalia moviéndose rápidamente hacia un lado y golpeando el codo del hombre para quitarse del rango del arma, luego clavo la punta del bolígrafo en la pierna del hombre, obligándolo a soltar el arma del dolor, brindándole la oportunidad a la mujer de tomarla.
- Aaaaaah, maldita – gritaba adolorido, mientras Natalia con el arma del hombre apunto hacia los tres que quedaban.
- Maldita mujer – dice uno de los tres apuntándola
- Si piensan tenerme, vengan por mí, pero no se las dejare fácil – les dice, sentía como la adrenalina llenaba su cuerpo, si iba a morir seria en sus propios términos y no se quedaría de manos atadas.
De pronto se escucha un disparo y uno de los tres hombres cae al suelo, luego seguido se escuchar tres más, rápidamente, Natalia comienza a buscar de donde provenían los disparos.
- Vaya, me impresiona el valor que muestras para ser una mujer – dice un hombre desde las sombras, del cual Natalia no se había percatado que se encontraba allí – pero de yo no haber actuado igual ibas a morir - le dice caminando hacia ella mostrándose.
- ¿Quién eres? – le dice Natalia apuntándolo
- Soy Vasily Vanatori y creo que ahora, estas en deuda conmigo – le dice sonriendo.
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Updated 31 Episodes
Comments
Maria Mongelos
Vasili era el que esta en la fiesta de Samantha, es el pdre del niño
2025-08-05
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Gladys Zapata
uyyy esto se va a poner bueno, bueno, bueno
2025-07-10
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