La Diseñadora De Mi Esposa
Cap 1
Mi Nombre es Elizabeth Monroe, soy una joven de tan solo 25 años y soy dueña de mi propio negocio, una boutique de vestidos de novia
Mi negocio lleva prosperando un año y medio, y para ser sincera me ha ido muy bien, fui a la mejor escuela de diseño de modas, ahí aprendí todo lo que sé, he elaborado múltiples diseños, pero mis favoritos siempre fueron los vestidos de novia
No soy la modista más famosa, pero si me he llevado uno que otro reconocimiento por mi trabajo
Gracias a mis padres pude poner mi negocio, no es uno muy grande, pero sí uno muy bonito, todo lo que he logrado es gracias a ellos
Elizabeth Monroe
Espero que esté día sea tan bueno como los otros
X
Ya verás que sí Liz, últimamente nos ha ido bien
Elizabeth Monroe
En este tiempo hemos tenido 3 clientes al día
Elizabeth Monroe
Espero que siga así
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Deberías pensar más positivo, tal vez eso te ayude a atraer más de 3 clientes
Elizabeth Monroe
*sonríe* Tienes razón Caro, pensaré más positivo
Carolina Salinas
No es por presumir amiga, pero yo siempre tengo razón *ríe*
Elizabeth Monroe
Bienvenida a la boutique, ¿Hay algo que yo pueda hacer por usted?
clienta
Vengo a ver sus modelos
Elizabeth Monroe
Claro que sí, acompáñame por aquí
clienta
*asiente y la sigue*
Elizabeth Monroe
De este lado como puede apreciar tengo mis modelos más recientes
Elizabeth Monroe
¿Hay uno que le interese?
clienta
Todos son muy hermosos *admirando los vestidos*
Elizabeth Monroe
Si gusta puede probarse uno
clienta
Por el momento así estoy bien
Elizabeth Monroe
*asiente y sonríe*
Carolina Salinas
¿Y qué tal? Se decidió por uno
Elizabeth Monroe
*niega* Solo los observó
Elizabeth Monroe
¿Será que no le gustaron?
Carolina Salinas
No digas eso Liz, tus vestidos son hermosos
Carolina Salinas
Además venía sola, posiblemente y necesitaba a alguien para que le diera su opinión
Elizabeth Monroe
*la mira* ¿Tú crees?
Carolina Salinas
Claro, tú misma lo has visto
Carolina Salinas
Cada persona que entra viene acompañada y es ahí cuando se deciden por un vestido
Carolina Salinas
Ten fé, tal vez la próxima persona se decida por uno
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