Lucien preparaba el té como cada día. Su mirada fija en la bandeja, en la porcelana, en no temblar.
Pero cuando entró al salón, el Enigma ya lo esperaba. De pie, junto a la ventana.
La luz del fuego lo dibujaba como una sombra viva.
Lucien no supo si sus pasos eran suyos o dictados por algo más.
Colocó la bandeja sobre la mesa. Pero el calor en su cuerpo aumentó.
El Enigma se volvió lentamente.
Sus ojos lo atravesaron. Fríos. Inquietantes.
Y entonces lo dijo.
x
Tu olor cambió.
Lucien Frankles (O.P)
—inmóvil—
Lucien Frankles (O.P)
¿Qué?
x
Hace días. Apenas era un matiz. Hoy… es más fuerte.
Lucien Frankles (O.P)
No estoy en celo.
x
Aún no…
La voz del Enigma era grave. No dura, ni violenta…
Era control. Puro. Cruel. Tentador.
Lucien Frankles (O.P)
—aprieta levemente los dientes—
Lucien Frankles (O.P)
N-no he sido marcado aún.
x
Lo sé…
Lucien Frankles (O.P)
….
El Enigma se acercó. Un paso. Otro. Y otro más.
Lucien no retrocedió. Pero sus rodillas temblaban. Su garganta se cerró. Su pecho ardía.
Instinto.
Cuando el Enigma estuvo a menos de un metro, ambos se detuvieron.
Los cuerpos hablaban sin moverse.
La tensión se podía cortar con un suspiro.
Pero nadie respiraba.
x
Tu cuerpo… empieza a reconocerme.. —voz baja—
Lucien Frankles (O.P)
—levanta la mirada tembloroso— No quiero eso.
x
Nadie lo quiere. —susurra levemente—
x
Hasta que ya es tarde.
Y entonces, como si el universo decidiera recordarle lo frágil que era, Lucien tropezó hacia atrás, directo contra el borde de la mesa. El borde de cristal se rompió en un chasquido seco.
Un corte. Sangre.
Lucien cayó de rodillas. Su respiración agitada. El olor a hierro mezclándose con su aroma…
Y el Enigma se inclinó.
Lo tomó del brazo. No con violencia. Pero sí con firmeza.
Lucien sintió su calor. Su piel. El pulso contenido.
El cuerpo le respondió con una oleada de calor líquido entre las piernas.
x
No! No! No! —respirando agitadamente—
Lucien Frankles (O.P)
—jadea mirándolo—
x
Estás entrando en celo!
Lucien Frankles (O.P)
No…
x
No lo estás eligiendo. Lo estás sintiendo!
x
—se aparta de golpe alejándose del omega—
x
Vete a tu habitación…
Lucien Frankles (O.P)
P-pero…
x
¡AHORA!
Lucien se levantó tambaleando, sangre aún en la mano, pero algo peor que dolor latiéndole en la entrepierna.
Deseo.
Y por primera vez en años, lloró en silencio.
No por miedo.
Sino por hambre.
—Detrás de la puerta aguantado el deseo por el omega— (Mierda…)
x
(Lucien huele como algo que no debería existir…un Omega roto… que despierta en mi, una condena.)
x
—sintiendo una pequeña €re€cc¡0n—
x
Ah!~…
x
(Tengo que irme de aquí… antes de que cometa el mismo horror impensable) —corre escaleras abajo—
.
.
.
Lucien Frankles (O.P)
¡Mmm, no! —moviéndose dormido—
Lucien Frankles (O.P)
¡Ahg! ¡Duele! —se mueve sintiendo dolor—
Lucien Frankles (O.P)
¡NO! —despierta de golpe—
Lucien soñó que alguien lo marcaba.
No con dientes. Con fuego.
Despertó jadeando, con el cuerpo ardiendo bajo las sábanas. El aire estaba espeso.
Todo en su piel pedía contacto. Todo en su vientre temblaba.
El calor entre las piernas le bajaba como veneno dulce, lento, inevitable.
Lucien Frankles (O.P)
—se sienta respirando con dificultad—
Lucien Frankles (O.P)
(Maldición… mi ropa interior está… mojada) —se mira así mismo—
El omega se inclinó hacia el piso, buscando aire. Pero el aire tenía su olor.
Auren.
Aunque el Enigma no estuviera ahí, su esencia estaba impregnada en cada rincón.
Lucien Frankles (O.P)
(Debería bañarme… me siento muy… caliente) —suspira y se levanta para después caminar hacia el baño—
Al entrar, lucien abrió el grifo con fuerza. Agua fría.
Quería apagar el incendio. Pero no venía del cuerpo.
Venía de más adentro.
Lucien Frankles (O.P)
No… Todavía no es celo.
Lucien Frankles (O.P)
No puede serlo… —muerde sus labios ansioso—
Y sin embargo… lo era. Lento, silencioso, como si el cuerpo hubiese estado esperando ese momento durante años.
Comments
tengo mala ortografía 😿👍🏻
dios basta no podes escribir un capítulo con tanta pasión me vuelve loca
2025-06-30
2