"Entre El Odio Y El Deseo"
Capítulo
Desde aquella discusión, algo cambió entre ellos. León no volvió a mencionarle nada sobre Daniel, pero sus miradas eran diferentes. Ya no la trataba solo como su asistente. La miraba como un hombre mira lo que desea… y teme desear.
Camila lo sentía. En cómo le hablaba más suave. En cómo encontraba excusas para tenerla cerca. En cómo sus dedos rozaban los suyos al pasarle un documento.
León Vargas
(desde su escritorio):
Tengo una cena de negocios. Me acompañas.
Camila Rivas
¿Yo? Pero solo soy tu asistente…
León Vargas
Esta noche serás más que eso. Vístete como sabes hacerlo.
Y no llegues tarde.
Camila se presentó en el restaurante vestido con un vestido negro ajustado que dejaba poco a la imaginación. León la observó desde la entrada. Su mirada la recorrió de arriba abajo. Por un momento, se le olvidó que ella era parte de su venganza.
Durante la cena, ella sonreía, hablaba con naturalidad. León, en cambio, apenas probó la comida. Solo la miraba. Cada gesto, cada risa, lo desarmaba más.
Cuando salieron, él no quiso que el chofer la llevara.
León Vargas
Súbete conmigo.
Camila Rivas
¿No crees que estamos cruzando demasiados límites?
León Vargas
Hace rato los cruzamos.
En el auto, la tensión los envolvió como una cuerda invisible
Cuando llegaron a su penthouse, ella se giró para despedirse, pero él la tomó de la muñeca
Camila lo miró. Sus ojos hablaban más que sus labios. Él la acercó, lento, sin prisa. Sus labios se encontraron otra vez. No fue un beso de celos esta vez. Fue deseo. Fue necesidad.
La llevó contra la pared del pasillo. Sus manos se colaron bajo su vestido. Ella se aferró a su cuello, sintiendo que si se soltaba, caería en el abismo.
Esa noche, se entregaron como si el mundo fuera a terminar. Con pasión, con locura. Como dos enemigos atrapados en un deseo que no podían controlar.
Pero León sabía algo que ella no…
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