Obstinado °Tres

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"Esa noche fue la última vez que Cáliz vio al Duque."

"Su rutina era la misma, dormía, leía, comía, paseaba por la mansión y volvía a su habitación, así todos los días durante aproximadamente tres semanas, no era muy diferente a la casa Yenova lo único que no tenía era a alguien que le humillara lo cual era un alivio, pero seguía siendo igual de ignorado."

"El duque no se presentaba en las comidas, no lo saludaba ni daba algún quehacer, de hecho no salía de su habitación para nada, intento llamarle varias veces quería ser de ayuda en algo, pero la respuesta era un rotundo silencio que podría durar horas."

Empezaba a sentirse decaído ¿de verdad era él el problema? Quizás era su presencia la que hacía que todos se alejaran, Con tanto tiempo libre, Cáliz estaba cayendo en un abismo depresivo."

Cáliz |•O.D•|

—Mirando la comida sin apetito—

Bernal |•Mayordomo/B•|

...—Preocupado—

Marita |•Sirvienta/B•|

—Llega con una carta en las manos— Mi señor, tiene correspondencia.

Cáliz |•O.D•|

¿Yo?

Marita |•Sirvienta/B•|

—Asiente y le da la carta—

Cáliz |•O.D•|

—La abre extrañado—

"Cáliz pensó en su familia, tal vez habían recapacitado y cambiado su molestia hacía el."

Cáliz |•O.D•|

—a medida que lee su semblante cambia— ....

__Querido hermano, probablemente ya estés muerto, lo cual sería fantástico, pero si no lo estás déjame alegrarte con esta hermosa noticia. Logré convencer a mi amado padre de que te borrará del registro familiar. Ya no puedes usar nuestro apellido, ahora no eres nadie, no vales nada, como hozaste robar mi vida, ahora todo tu legado, tus logros y todo por lo que "luchaste" es mío. Fue bastante fácil tomar tu lugar en esta familia, digo; nunca tuviste uno para empezar. Con cariño: Tu "Hermano menor".

Cáliz |•O.D•|

—Ríe guardando la carta con cuidado—

"Tanto Marita como Bernal sintieron un escalofrío al ver la siniestra mirada y sarcástica sonrisa en el rostro de Cáliz, el pequeño estaba enojado, no podía sentir más asco que ese, ya no le importaba la imagen de aquella familia, lo sacaron tan fácilmente de sus vidas que él haría exactamente lo mismo, pero con una pequeña recompensa para sí mismo de por medio, en sus manos tenía el motivo por el cual seguir respirando, iba a acabar con todo el legado de la casa Yenova con sus propias manos, los iba a destruir."

"No iba a sentir piedad, tristeza ni remordimiento, tantos años marcados sin poder respirar, para poder tener un poco de su cariño y ahora ni siquiera era reconocido como un miembro de la familia, iba a demostrarle que no los necesitaba y que nunca lo haría."

|•••|

Cáliz |•O.D•|

—Guarda la carta en un pequeño cofre de su tocador y recoge su cabello en una cola de caballo—

Marita |•Sirvienta/B•|

Le queda muy bien señor.

Cáliz |•O.D•|

Marita, ¿Donde están los utensilios de jardinería?

Marita |•Sirvienta/B•|

¿Quieres limpiar algo? Puedo hacerlo por usted.

Cáliz |•O.D•|

Hagámoslo juntos.

Marita |•Sirvienta/B•|

—Sonrie y se va en busca de las cosas—

"Caliz empezaría por volver la mansión un poco más decente, aunque no había mucho que pudiera hacer salvo quitar las enredaderas y organizar, pero la mansión necesita remodelaciones, los muebles estaban viejos, algunas tuberías estaban rotas y necesitaba ser pintada, pero todo eso tenía un costo y Cáliz no tenía dinero y el ducado tampoco."

Bernal |•Mayordomo/B•|

Aquí está el libro de cuentas —Le da un pequeño libro—

Cáliz |•O.D•|

¿Esto es todo?

Bernal |•Mayordomo/B•|

Me avergüenza decirlo, pero el ducado de Clifort solo cuenta con los recursos necesarios para sostener la mansión.

Cáliz |•O.D•|

Pero si la mansión se está cayendo a pedazos....

Bernal |•Mayordomo/B•|

—Sonrie apenado—

Cáliz |•O.D•|

Tráeme todos los libros anteriores.