Una llamada y 4 trasportes

Luego de mi encuentro con el vecino escuche mi celular. Llamadas perdidas de mamá, mensajes de mi tía y una llamada perdida de mi padre.

Solo salí una hora pero que les pasa.

Intente marcar a mamá pero no contesto.

Ya debes estar en el trabajo solo salí un momento. ¿porque no me esperaste? con lo mucho que te extraño quería hablar contigo. Quería oír tu voz.

Volví a la ventana y verifique que el vecino no estaba.

No se porque pero me gusta pensar en este lugar.

-¿Que paso vecina ya volviste a vaciar tus penas?

-Callate ese mi problema a si que déjame

No sabes lo mucho que odiaba como le hablaba, como si supiera exactamente que pensaba. Además de que en ese momento no estaba de humor. Bueno en realidad casi nunca estaba de humor.

-Tranquila vecina solo quería conversar un poco.

-Pues yo no

-Tu nunca

-Solo nos hemos hablado literalmente dos veces porque dices eso

-Porque tienes ojos de soledad

-¿Soledad?

-Olvidalo, solo que antes yo era el único en estás escaleras y a hora quiero conocer a mi nueva compañía

Hice una mueca y desve la mirada. Unos instantes después sonó mi celular. Entro a toda prisa para buscarlo y lo conteste dejando al vecino en la ventana.

-Mons Hola que pasó todo bien sil**encio ¿un accidente? silencio debo ir para allá silencio no me importa si no me quiere allá debo ir silencio buen que se muera sola entonces.

Trate de no llorar estaba despertada de no poder hacer nada. De pronto sinti los brazos del vecino

-Puedes llorar si quieres juro que no le diré a nadie. No te molestaré por eso. Pero no retengas las lágrimas si necesitas llorar.

Si algo odiaba era la idea de llorar frente a alguien. Pero no aguante las lágrimas lloro, me solté todavía llorando.

-Bueno al menos dime ¿que paso? tal vez te pueda ayudar

-Nada que te importe

-Eso es cruel

Esas palabras me trajeron un recuerdo a mi mente donde alguien me dijo lo mismo. Ese recuerdo solo me provocó dolor y cierta culpa, apretó los dientes.

-Largate no quiero que entres si mi permiso

-Osea que me los darás

-Que te vallas

La llamada me dejo pensativa. Según lo que escuche mamá acepto otro trabajo para mandarme dinero extra, pero casi no dormía. Ya con 40 años ese esfuerzo era demasiado. Me sentí muy culpable en casa fui aceptada en una Universidad serca. Pero en ella iría también iría el y su nueva novia. No podía verlo sin sentir dolor. Comenzé a ver que mi decisión era demasiado egoísta y que afectaba más a mí familia de lo que había planeo. Necesitaba un trabajo ya había hecho el registro y no quería detenerme en ese momento. Ya llegando el lunes me levante 6:00 de la mañana para irse a la escuela. Al salir conecté los audífonos a mi celular y luego reproduje la música. Una vez en la esquina espero el autobús. Después de esa llamada quería darlo todo en la escuela.

Frente al semáforo se detuvo una moto, dos autos y una bicicleta.

-Hola Shana- saludaron todos al unísono

Shana no lo podía creer mis vecinos, el chico de la farmacia y el profesor justo frente a mi.

Karlos- Pero si es la chica violenta ¿Cómo es posible que ya conozcas a tanta gente?

Mauricio- Me alegro por ti

Chico de la farmacia- Espero que tú golpe este bien

Profesor- ¿Que golpe? ¿te pegaste con algo? ¿ESTAS BIEN?

Shana- Estoy bien

Vecino- Eso es bueno vecina ¿Quieres que te lleve? Los viajes en moto hacen que te olvides de...

Tarado no lo digas

Shana- De este frío, tu tranquilo no es nada

Chico de la farmacia- No las motos contaminan mucho no prefieres ir el bicicleta