Mi salón, mi salón... el B-5 estaba cerca de la cafetería (al parecer no se le dice bar aquí) entré, por lo visto tienen buena economía, las paredes con cerámica, aire acondicionado, todo huele a nuevo y hace frío. Es increíble, me pregunto si mi papá no se arrepentirá de ingresarme aquí luego de tres meses de pagar la pensión.
Tomé asiento al fondo, al lado de unas grandes ventanas, perfecto para pasar desapercibido.
Para poder dormir y no prestarle atención a nadie. Por suerte es mi último año (una de las razones por las cuales mi papá decidió cambiarme) graduarse de un gran colegio, me ayudará un mínimo al currículum.
Eso depende también de si lo paso. Creo que me tendré que despedir de mis pequeñas siestas.
Los minutos estaban siendo eternos, pero entre menos lo pensaba más rápido se empezaba a llenar de estudiantes el aula. Los que entraban me veían con desagrado, la misma cara que "desagrado" de intensamente ponía al ver a un brócoli.
Aunque para ellos debía de ser más como una cucaracha. No tengo una cara tallada por los Dioses como todos ellos después todo.
Decidí voltear mejor a la ventana, observaba todo... Y me entretenía... O eso hacía. Alguien pateó mi pupitre con fuerza.
Steve Rowell
Disculpa, ese es mi puesto anterior, ¿podrías moverte?
¿Tiene acaso el pupitre tu nombre?, inepto.
Tobías Arias
Hola...claro.
Sí, soy un imbécil.
Pero el tipo se ve Delta, no quiero problemas.
Steve Rowell
Gracias.
Tobías Arias
De nada...
Steve Rowell
...¿A qué hora te moveras?
Tobías Arias
Ah...ya voy. Soy un poco distraído, no es que no quiera moverme, a pesar de que yo llegué primero y-
Me callé en cuanto lo oí suspirar con fuerza, esto que siento es miedo. Agarre mi mochila y me senté en el puesto de adelante, aún podía observar tras la ventana, pero luego...
Tomás Bennett
¡Holaa! ¿Qué tenemos este nuevo año?
Caminaba con rapidez el saludo era para el de atrás, pero la pregunta era referente a mí. Oh, mierda. Lo que me faltaba.
Tomás Bennett
Amigo, ese es mi puesto. ¿Te molestaría devolvérselo a su dueño?
Parece que ha salido de 20 correccionales y tenido 10 divorcios, pero no le quita el atractivo. Un Alfa tal vez, ¿no hay alguien como yo? (chiquito, feito, con lentes, y con cabello que parece haber pasado por miles de tratamientos capilares, para al final verse en pausa )
Tomás Bennett
¿Y...?
Ya no quiero, ya me moví. A este paso voy a terminar de primero y no gracias. Sin embargo, me aterra pensar que por una acción tan cagada me haría la vida de cuadros. Porque puede.
Tobías Arias
...Está-
Steve Rowell
Bennett siéntate al lado, déjalo.
No sé qué le animó a intervenir, pero le beso el coco.
Tomás Bennett
Quería...este puesto.
Recalcó las dos últimas palabras mientras me miraba, oficialmente: quiero hacer del 1 en mis pantalones.
Me levanté de inmediato, no le dije nada, y me senté en el que seguía. Adiós ventana.
Todo pudo haber acabado ahí, pero el resto veía que era tan fácil hacerme salir de un lugar que a la final sí que terminé de primero.
Y hubiera acabado más adelante, pero ya no habían más asientos.
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