*Mira a su padre y lo sigue dejando atrás a su madre*
Ambos bajaron al piso de abajo y fueron a la oficina, al llegar.
Lizeth Welles A.D:
Ahora dime, que es lo que están ocultando.
Caesar Welles A.D:
Mira Lizeth, se que esto va hacer muy inesperado, me duele como el alma decirlo...
Lizeth Welles A.D:
Ve al grano. *Sin paciencia*
Caesar Welles A.D:
No estarás al tanto pero me metí en algo muy grande, en unos días nuestra familia estará tirada en la calle, estaremos por todos los noticieros del país...
Caesar Welles A.D:
*Frustrado* No debí, no debí meterme en eso, todo por ambicioso.
Lizeth Welles A.D:
*Impactado* Qué hiciste qué
Caesar Welles A.D:
Si, lo arruiné todo. *Se acerca a Lizeth y agarra sus hombros*
Caesar Welles A.D:
Pero por eso hijo tú debes ayudarme.
Lizeth Welles A.D:
¿Yo? ¿Cómo?
Caesar Welles A.D:
Te debes casar.
Lizeth Welles A.D:
*Se aleja de su padre y lo ve* ¡¿Qué?!
Caesar Welles A.D:
Hijo, sé que es complicado, lo sé, entiendo si es que no quieres hacer, pero la familia se arruinará.
Lizeth Welles A.D:
Pero mamá tiene plata en el banco, que le heredaron los abuelos.
Caesar Welles A.D:
Si, pero le sacaron todo, recuerda que estamos casados.
Caesar Welles A.D:
Entiendo, no quieres. Tendré que decirle a Rosalía, ella seguro que lo entenderá, siempre fue más madura.
Caesar Welles A.D:
Y si ella no quiere tampoco, Valentina mi niña, la pasará muy mal.
Lizeth Welles A.D:
¡¡!!
Lizeth Welles A.D:
*Aprieta su puño* No, ellas...
Lizeth Welles A.D:
Bien, lo haré, me casare.
Caesar Welles A.D:
¿Si? En serio?
Lizeth Welles A.D:
*Muerde su labio por dentro*
Lizeth Welles A.D:
Si.
Caesar Welles A.D:
*Lo abraza* Gracias hijo, siento que tengas que hacer esto por todos.
Lizeth Welles A.D:
*Dejándose abrazar, sin corresponder*
Caesar Welles A.D:
*Se aleja del abrazo* Quédate tranquilo te diré todo.
Caesar le dijo todo, Lizeth solo se limitó a escucharlo sin decirle nada.
Luego de que terminara de decile todo, Lizeth salió de la oficina sin siquiera decirle algo.
Liviana Morga O.P:
*Mira a Lizeth y sus lágrimas comenzaron a brotar de nuevo* (Que mala madre soy.)
Liviana vio como Lizeth ya no tenía el mismo brillo en sus ojos y la gran sonrisa que siempre mostraba, parecía turdido.
El solo subió las escaleras, entro a su habitació y simplemente se tiró a su cama, no podía asimilar todo lo que paso, parecía tan irreal.
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