FALSO MATRIMONIO (MINSUNG) Cincoooooooooooo

Cincoooooooooooo

La mansión Han se iluminaba como un palacio en medio de la ciudad. En el inmenso vestidor principal, con más espacio que un departamento completo, el señor Han se quitaba la corbata entre carcajadas. Mientras Jinsung lo seguía, aún con el rostro marcado por el enojo.

Jisung

(irrumpe furioso) ¡¿De qué demonios te ríes, papá?! ¡Me juraste que no me meterías en nada!

Sr. Han

(dándose vuelta con una sonrisa sardónica) ¿De verdad estás tan molesto, hijo? Relájate. Este asunto puede ser mucho más divertido de lo que piensas.

Jisung

¡No quiero ser parte de tus juegos sucios! ¡No quiero involucrarme con esa familia estúpida, ni ser tu peón en tus planes! ¡Lo dijiste tú mismo, no me obligarías a nada!

Sr. Han

(Sin voltear a verlo, desabrochando los gemelos) ¿Te parece mala idea? ¿Eh, Min? (se dirige al secretario)

secretario Min

(bajando la cabeza) me parece una buena idea, señor Kim.

Jisung

(gritando) ¡¿Vas a ignorarme ahora?! ¡Yo no pienso casarme con ese imbécil!

Sr. Han

(colocando sus gemelos en una bandeja) Oh, claro que no… pero dime, ¿no sería brillante que dijeras que sí? Nos infiltramos, nos ganamos su confianza… y cuando menos lo esperen, les quitamos todo.

Jinsung Fruncía el ceño, sin entender completamente.

Jisung

De qué carajos hablas…? ¡Yo no pienso infiltrarme en nada!

Sr. Han

(tomando una copa que le alcanza una sirvienta) Ay, hijo, a veces me pregunto cómo saliste tan poco ambicioso. Esto no va de sentimientos… va de poder. Si aceptas, los Lee se vuelven vulnerables… y después, zas, los hundimos.

Jisung

(furioso) ¡No quiero ser parte de eso! ¡No quiero tener nada que ver con esa familia!

Sr. Han

(burlón, mirando un cuadro en la pared) Claro, claro… pero piensa en esto, jinsung Si realmente no quieres entrar en los negocios… ¿por qué no aprovechar esto para hacer lo que te dé la gana? Te puedo dar todo lo que quieras. Lo que sea.

Jisung

(Lo miro con el entrecejo arrugado)

Sr. Han

(sonriendo con astucia) Te compro las pinturas más caras del mundo, te llevo a París, a Tokio, a donde quieras… Te mando a estudiar arte en el extranjero, ¿qué te parece? Así estarías fuera de la empresa para siempre, como tanto deseas. (pausa, se acerca a él) Podrías estar rodeado de lo mejor, sin preocupaciones, viviendo a tu manera. Todo lo que siempre quisiste, sin el peso de la de nada

Jisung

(mirando a su padre, con la mirada fija) No me vas a sobornar con cosas materiales, no soy tan tonto.

Sr. Han

(sarcástico, levantando las cejas) Oh, claro que no, hijo… Pero piensa en la emoción de todo esto. Piensa en que puedes hacer algo importante, sin tener que seguir los pasos de este viejo. (mira al aire, como si pensara en voz alta) Será como una misión secreta… como un superhéroe. Entras, enamoras a su hijo, lo dominas, lo aplastas... luego, todos esos idiotas se arrodillan ante ti. ¡Eso, hijo, eso es lo que te mereces!

Jisung

(reaccionando con furia) ¡Eres un loco! ¡Esto es una estupidez! ¡No soy un maldito héroe de cómic!

Sr. Han

(ríe, como si fuera un juego) Ah, pero eso es lo mejor. Lo haces porque tú puedes, porque eres más inteligente que todos ellos. Vas a enamorar a ese tipo y luego, tú decides qué hacer con él. ¿Te imaginas cómo se va a sentir cuando le hagas ver quién manda?

Jisung

(con tono molesto) Esto no es lo que quiero, papá. ¡Me das todo y todavía quieres que me metan en tus planes de negocios! Esto es una locura.

Sr. Han

(burlón) ¿Y qué puedes perder, hijo? Un poco de poder, unas cuantas trampas, y tu vida podría ser perfecta. Además, piénsalo… Te estoy dando lo que siempre has querido: libertad. Pero con un poquito de diversión extra.

Jisung

(murmuros) Eres un asco, viejo… odio cuando te pones tan ambicioso.

Sr. Han

Te lo dejaré pensar. Pero recuerda, hijo, a veces el poder no está en las manos de quien parece tenerlo todo. A veces, está en lo que eres capaz de hacer con lo que tienes.

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