—Es mejor que ahora te vayas a casa y te pongas frente al espejo. Mírate a ti misma y juzga por ti misma. Revan no es ciego, él sabe qué mujeres son dignas y cuáles no— La lengua afilada de Alina como un cuchillo hizo que el pecho de Daniza retumbara.
La confianza en la sinceridad del amor de Revan hacia ella se desvaneció al instante.
Dos personas a las que siempre había considerado sinceras con ella la apuñalaron por la espalda. La ira, la tristeza y la decepción se unieron en uno.
Daniza avanzó. Le regaló tres bofetadas consecutivas en la cara a Revan hasta dejar marcas rojas. El hombre no hizo nada más que tocarse las mejillas derecha e izquierda que sentía entumecidas.
—¿Qué te pasa?— protestó Alina.
Sin embargo, en ese mismo instante, dos bofetadas también aterrizaron en sus suaves mejillas. Ella, que no lo aceptaba, intentó devolver el golpe, pero Daniza actuó más rápido al contener su mano. La agarró con fuerza hasta hacer que Alina se retorciera de dolor.
Daniza cogió dos vasos de zumo de la mesa y los vertió en la cara de Revan y Alina respectivamente.
—Estoy decepcionada con ambos. ¡Traidores!— Luego, sin preocuparse por la tensa situación que se respiraba a su alrededor, Daniza abandonó el café sollozando.
El coche de Daniza se alejó rápidamente del café. Durante el viaje de regreso, lo único que pasaba por su mente eran los dulces recuerdos con Revan durante su matrimonio. Daniza realmente esperaba que lo que había ocurrido hoy fuera solo una pesadilla.
—Realmente eres cruel conmigo ¿Fácilmente me engañas con mi propia prima?— Daniza llegó a casa con un dolor en su corazón.
El gran retrato que colgaba en la pared de la sala de estar parecía recibir su llegada. Las lágrimas volvieron a brotar sin darse cuenta.
Hace seis meses, Revan le había dado una felicidad inmensurable al pronunciar el consentimiento por su nombre. Sin embargo, esta noche Revan la había destrozado todo con su infidelidad.
El sonido de cristales rotos resonó cuando lanzó el gran marco al suelo haciendo que los cristales se esparcieran. Tres sirvientas del hogar salieron corriendo para ver lo que pasaba.
Se sorprendieron al ver a su jefa sentada en el suelo, abatida y llorando amargamente. Sin embargo, ninguno de ellas se atrevió a acercarse. Se miraron unas a otras llenas de preguntas.
......................
Daniza se despertó por la mañana con el cuerpo cansado y los ojos hinchados. Casi toda la noche lloró y se quedó dormida sola, con los ojos secos de tanto llorar. Anoche Revan tampoco volvió a casa.
Daniza estaba segura de que su inútil esposo estaba pasando tiempo con Alina.
—Dónde vas?— La voz de alguien detuvo los pasos de Daniza. Parecía estar ya lista con un bolso al hombro.
—Voy a la oficina por un momento. Hay algo que debo atender.
Miró a su patrona con compasión. Daniza lucía pálida y desanimada.
—¿No vas a desayunar primero?
—Después. Estoy apurada— Sin esperar más, Daniza salió apresurada de la casa. Un chofer la esperaba afuera.
Hoy, Daniza planeaba pedir el divorcio a Revan. Pero primero iba a concertar una cita con su abogado en la oficina.
Al llegar a la oficina, Daniza entró en la oficina de Revan. Tenía la intención de recuperar la empresa de su padre que ahora gestionaba Revan.
Sin embargo, lo que Daniza encontró en el cajón del escritorio de su esposo la llenó de ira hasta la médula. Una copia de la documentación de transferencia.
Los recuerdos de Daniza dieron vueltas varios días atrás. Esa noche, Revan la encontró en su habitación y le pidió que firmara algunos documentos. Daniza, que confiaba demasiado en su esposo, no dudó en firmar los documentos.
—Me engañó— Daniza realmente no podía creer que su esposo, a quien amaba profundamente, fuera capaz de arrebatarle toda su fortuna.
Tomó su teléfono y trató de llamar a Revan, pero después de intentarlo varias veces, Revan no respondió. Daniza decidió entonces ir a buscar a su esposo a la casa de Alina. Estaba segura de que Revan estaría allí.
Daniza salió apresuradamente del edificio de la oficina. Apenas pasó por el vestíbulo, pero su paso se detuvo de inmediato al sentir palpitaciones en la cabeza acompañadas de náuseas en el estómago.
Perdió el equilibrio de su cuerpo, y de repente todo se volvió oscuro ante sus ojos. Daniza perdió el conocimiento.
Afortunadamente, dos guardias de seguridad de la oficina capturaron rápidamente su cuerpo para que no se golpeara.
Daniza abrió lentamente los ojos. Lo primero que vio fue una habitación desconocida con paredes blancas.
Una cortina verde que servía como separador de habitaciones marcaba que estaba en un hospital.
—¿Se ha despertado señora Daniza?— Un saludo familiar hizo que Daniza se girara. Lyem estaba sentado a su lado con una expresión preocupado.
—Lyem... ¿por qué estoy aquí?— preguntó Daniza.
—Se desmayó. Así que trai al hospital. Me pidieron esperar aquí. He intentado llamar al señor varias veces, pero no respondió.
—No es necesario, Lyem. Estoy bien— De repente, Daniza recordó su objetivo anterior de ir a buscar a Revan a la casa de Alina. Se levantó de la cama enseguida.
—¿A dónde va señora Daniza?— preguntó Lyem.
—Voy a la casa de Alina. Tengo un asunto pendiente con ella.
—Pero la enfermera dijo que cuando se despertara, debería revisarla primero. Dijo que hay una posibilidad de que esté embarazada— Las palabras de Lyem hicieron que los ojos de Daniza se abrieran desmesuradamente.
—¿Embarazada?
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 45 Episodes
Comments
im_soHaPpy
Mas capitulos escritora!
2025-04-02
1