Entre Líneas Prohibidas (Chanmin)
Capitulo 4
Yang Jeongin
Felicidades, Seungmin!
Cuando salió de la librería, Seungmin no pudo evitar sonreír. Finalmente, había dado el primer paso hacia su independencia. Miró su teléfono y vio que Jeongin le había enviado un mensaje.
"¿Lo conseguiste?"
Seungmin no tardó en responder.
"¡Sí! Empiezo mañana."
Jeongin respondió casi de inmediato.
"¡Eso es genial! Te llevaré a celebrarlo esta noche."
Seungmin se sintió un poco más aliviado. Aunque el futuro seguía siendo incierto, sabía que al menos había dado un paso importante hacia lo que quería. Mientras caminaba hacia su apartamento, se dio cuenta de que este nuevo capítulo en su vida apenas comenzaba.
La primera semana en la librería fue una mezcla de emociones para Seungmin. Aunque el trabajo era tranquilo, pasaba la mayor parte de su tiempo organizando libros, atendiendo a clientes ocasionales y aprendiendo cómo manejar el sistema de ventas. A veces, cuando la tienda se vaciaba, podía estudiar un poco, lo que le daba la flexibilidad que necesitaba para equilibrar su vida laboral con la académica.
Jeongin, como siempre, estaba ahí para apoyarlo. Cada día después de su turno, Seungmin le contaba cómo había ido el día, y Jeongin no perdía oportunidad de hacerle bromas.
Yang Jeongin
Te has hecho amigo de algún libro ya?
Preguntó Jeongin un día mientras se sentaban en una cafetería después del trabajo.
Seungmin levantó los ojos de su café y le lanzó una mirada de desaprobación.
Kim Seungmin
Solo estoy empezando, no soy un fanático de los libros como tú. Pero al menos no he derrapado con ningún cliente, así que creo que estoy sobreviviendo.
Jeongin rió con fuerza, dándole una palmada en la espalda.
Yang Jeongin
Sobreviviendo? ¡Por favor! Estás conquistando el mundo literario, Seungmin. ¡Los libros te están adorando!
Seungmin no pudo evitar sonreír ante la actitud optimista de su amigo. Aunque a veces el trabajo le parecía monótono, tener a Jeongin a su lado le hacía todo mucho más soportable.
Con el paso de los días, comenzó a sentirse más cómodo. Los compañeros de trabajo lo trataban con amabilidad, y el dueño de la librería le agradecía el esfuerzo que ponía en cada tarea. Sin embargo, hubo un momento clave que cambió todo para él.
Una tarde, mientras Seungmin estaba organizando una estantería de libros de cocina, una chica joven entró a la tienda. Tenía el cabello corto, un poco despeinado, y una chaqueta de mezclilla que le daba un aire relajado. Sus ojos se encontraron con los de Seungmin, y durante un segundo, ambos se miraron en silencio. La chica sonrió tímidamente.
Girl
Hola, ¿tienen algún libro de cocina vegetariana?
Seungmin, un poco sorprendido por la pregunta y por la presencia de la chica, trató de controlar sus nervios.
Kim Seungmin
Claro, sígueme
Respondió, mostrándole el pasillo donde estaban los libros de cocina.
Mientras caminaban, él no pudo evitar notar que la chica le echaba miradas furtivas. Seungmin, normalmente tranquilo, se sintió algo nervioso. ¿Estaba pasando algo? ¿O era solo su imaginación?
La chica se detuvo frente a un estante y empezó a revisar los títulos.
Preguntó de nuevo, esta vez mirándolo directamente a los ojos.
Seungmin asintió, intentando parecer natural.
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