Después de su primer beso la conexión entre Clara y Diego se vuelve aún más intensa. Caminan de la mano por el parque, donde la luna brilla con fuerza, creando un ambiente mágico a su alrededor.
Diego
(mirando a Clara)
No puedo creerlo rápido que hemos llegado a este momento. Cada instante contigo se siente tan especial y único
Clara
(sonriendo tímidamente)
Yo también, se siente un poco extraño, pero también emocionante. Nunca pensé que podría sentir esto por alguien en tan poco tiempo.
Diego
(Se detiene y lamela a los ojos sus manos entrelazadas.)
Quiero ser honesto contigo. La verdad siento que tengo muchas cosas que quiero compartir contigo. Y quiero que sepas que estoy aquí para quedarme, claro si me lo permites.
Clara
(conmovida)
Esa es una promesa grande. Mi como te dije mi vida ha sido complicado, pero desde que te conocí, siento que puedo abrirme más contigo
Diego
(se acerca un poco más, su voz suave y cálida)
Cuéntame, Me gustaría saber más sobre lo que anhelas en la vida.
Clara
(pensativa)
Siempre he soñado con ser una madre ejemplar, dale a mi bebé todo el amor y la seguridad que necesito.
Diego
(sonriendo)
Eso suena increíble. Estoy seguro de que puedes hacerlo, Clara. Eres fuerte y capaz. Y si alguna vez necesitas apoyo, aquí estaré.
Clara siente que la palabra de Diego la envuelven como un abrazo cálido. La conexión entre ellos se fortalece aún más.
Clara
Gracias, Diego. Tu apoyo significa mucho para mí. A veces siento que estoy sola en esto.
Lucía
(mirándola a los ojos)
Ya nunca estarás sola. Quiero ser parte de tu vida, de tus sueños. Imaginó un futuro en el que podamos reír juntos, construir algo hermoso contigo
Clara sonríe sintiendo que cada palabra, de Diego resuena en su corazón. El ambiente se siente cargado de promesas y posibilidades.
Clara
¿Te imagines cómo será todo cuando el bebé llegue? Tendremos que aprender juntos.
Diego
(asistiendo)
Si, y quiero estar a tu lado en cada paso. No ay nada que desee más que ser parte de tu vida y de la de tu hijo.
Clara siente que las mariposas en su estómago se multiplican. La dulzura de Diego la envuelve, y no puede evitar acercarse un poco más a él.
Clara
(susurrando)
Me haces sentir tan segura, Diego. Es como si estuviera soñando.
Diego
(le acaricia suavemente la mejilla y sus ojos brillan con ternura)
No es un sueño, Clara. Es nuestro momento. Y quiero que siempre los recordemos así.
Se inclina el uno hacia el otro, compartiendo un beso más profundo, lleno de promesas y dulzura. La Luna sigue siendo testigo de su amor naciente mientras se abrazan, sintiendo que juntos pueden enfrentar cualquier desafío que se presente en el futuro.
Con sus corazones latiendo al unísono, continúa su paseo, hablando de sueños, risas y momentos que están por venir, dejando atrás la sombra del pasado y abrazando la esperanza de un nuevo comienzo
Comments
Isabel Vega
maa MA's
2025-04-08
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